Durante la noche se produjeron en 2.011 más de 24.000 accidentes (el 29% del total), con 838 muertos el ( 41% de los fallecidos ). Y la peligrosidad es aún mayor en carretera: 6 muertos por cada 100 accidentes, frente a 3,8 durante el día a pesar de que la circulación nocturna es significativamente menor. Le explicamos los peligros de la conducción nocturna y las precauciones.
Durante el crespúculo y la noche se producen menos accidentes del tráfico pero las consecuencias son muchos graves.
En 2.012 algo más del 29% de los accidentes se registraron durante la noche y el crepúsculo, pero se cobraron casi el 41% de las muertes en el conjunto de las vías urbanas e interurbanas, el indice de gravedad fue de 3,4 muertos por cada 100 accidentes con víctimas frente a 2,1 durante el día. Pero la mayor peligrosidad se localiza por la noche en carretera, donde se registran 6 muertos por cada 100 accidentes, casi el doble que durante el día ( 3,8).
En vías urbanas los accidentes nocturnos más habituales son las colisiones ( 34,7%), salidas de la calzadas (36,7%) y atropello a peatones ( 16,7%). En cambio, en carretera la típología cambia: la primera causa de muerte son los atropellos (38,1%) seguido de colisiones (25,2%) y salidas de la calzada ( 21,6%).
Resulta evidente que conducir de noche es más peligroso a pesar de que la circulación disminuye significamente. Según las mediciones que afectúa la D G T, el tráfico nocturno entre las 22 y las 6 horas de lunes a viernes representa el 8,4% en vías interurbanas ( tres de cada diez son vehículos pesados) y el 8% en las metropolitanas; porcentaje que, durante los fines de semana, sube al 9,9% y 14,9% respectivamente. "De noche, todos los gastos son pasados".
Esta cita del refranero español describe muy bien algunas de las variaciones y limitaciones fisiológicas que se producen durante la noche: dilatación de las pupilas o disminución de la agudeza y del campo visual, con lo que, entre otras cosas no se aprecian con mitidez los colores, los contornos, el relieve o la percepción del movimiento.
Y sobre todo,disminuye nuestra capacidad para calcular las distancia a la que se encuentran otros vehículos y su velocidad.
Según el informe conducción y visión Nocturna, realizado por RACE y la fundación Alaín Affebou, el conductor puede encontrar por la noche una enorme variación de intensidades de iluminación en la carretera, como es el caso de la luz de los faros en contraste con el borde de la calzada.-
Durante el crespúculo y la noche se producen menos accidentes del tráfico pero las consecuencias son muchos graves.
En 2.012 algo más del 29% de los accidentes se registraron durante la noche y el crepúsculo, pero se cobraron casi el 41% de las muertes en el conjunto de las vías urbanas e interurbanas, el indice de gravedad fue de 3,4 muertos por cada 100 accidentes con víctimas frente a 2,1 durante el día. Pero la mayor peligrosidad se localiza por la noche en carretera, donde se registran 6 muertos por cada 100 accidentes, casi el doble que durante el día ( 3,8).
En vías urbanas los accidentes nocturnos más habituales son las colisiones ( 34,7%), salidas de la calzadas (36,7%) y atropello a peatones ( 16,7%). En cambio, en carretera la típología cambia: la primera causa de muerte son los atropellos (38,1%) seguido de colisiones (25,2%) y salidas de la calzada ( 21,6%).
Resulta evidente que conducir de noche es más peligroso a pesar de que la circulación disminuye significamente. Según las mediciones que afectúa la D G T, el tráfico nocturno entre las 22 y las 6 horas de lunes a viernes representa el 8,4% en vías interurbanas ( tres de cada diez son vehículos pesados) y el 8% en las metropolitanas; porcentaje que, durante los fines de semana, sube al 9,9% y 14,9% respectivamente. "De noche, todos los gastos son pasados".
Esta cita del refranero español describe muy bien algunas de las variaciones y limitaciones fisiológicas que se producen durante la noche: dilatación de las pupilas o disminución de la agudeza y del campo visual, con lo que, entre otras cosas no se aprecian con mitidez los colores, los contornos, el relieve o la percepción del movimiento.
Y sobre todo,disminuye nuestra capacidad para calcular las distancia a la que se encuentran otros vehículos y su velocidad.
Según el informe conducción y visión Nocturna, realizado por RACE y la fundación Alaín Affebou, el conductor puede encontrar por la noche una enorme variación de intensidades de iluminación en la carretera, como es el caso de la luz de los faros en contraste con el borde de la calzada.-
Comentarios
Publicar un comentario