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Los dos detenidos le engañaron con una falsa entrevista de trabajo y le condujeron hasta la vivienda de la calle Quesada
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Almería ha ordenado
el ingreso en prisión de Fernando M. S. y de Marcos C. L., acusados de
retener de manera ilegal a una mujer, identificada como S. L. O. V., de
44 años, natural de Uruguay y vecina de Almería, a quien maniataron y
apalearon el pasado jueves en una vivienda situada en la barriada
capitalina de El Zapillo.
Tal y como contó la víctima a los dos agentes de la Policía Local que posteriormente le rescataron, había acudido a una falsa entrevista de trabajo orquestada por sus dos captores. Así, la mujer se puso en contacto con uno de los detenidos, Marcos C. L., quien le citó en las proximidades de la calle Quesada y le condujo hasta la vivienda donde supuestamente estaba la oficina de la empresa que había presentado la oferta de trabajo.
S. L. O. V., confiada, acompañó a uno de sus secuestradores hasta la casa, pero una vez dentro de ella la amabilidad de Marcos C. L. se tornó en agresividad. Según el propio relato de la víctima, una vez allí el otro detenido se abalanzó sobre ella, la tiraron al suelo y la ataron. A pesar de la resistencia que opuso, consiguieron amordazarla. Una vez en el suelo, según la víctima, comenzaron a mostrarle unas hojas con dibujos, al parecer satánicos, que posteriormente fueron encontradas por los agentes. En las mismas aparecían calaveras y textos apocalípticos.
Los hechos ocurrieron en torno a las 18.30 horas del pasado jueves en un edificio situado en el número 38 de la calle Quesada, concretamente en la vivienda 1º derecha, en cuyo balcón aparece un cartel de 'se alquila'. La mujer contó a los agentes de la Policía Local que días antes había visto un anuncio de trabajo en la que ofrecían un puesto como camarera y alojamiento.
Restos de sangre
En el momento de la intervención por parte de dos agentes de la Policía Local, que habían sido alertados por una vecina, uno de los detenidos estaba encima de ella mientras que le sujetaba por el cuello contra el suelo, donde había restos de sangre. La víctima pudo ser liberada gracias a que unos vecinos escucharon sus voces y «gemidos» pidiendo auxilio.
Fue una patrulla, que realizaba funciones de Seguridad Ciudadana, quien fue requerida por la Sala del 092 para que se personara en la vivienda situada en el número 38 de calle Quesada, porque la llamada de una vecina aseguraba que había escuchado a una mujer pidiendo auxilio.
Personados en el lugar, los agentes se identificaron como policías y comenzaron a llamar a la puerta, al tiempo que escuchaban el sonido de un televisor al que acababan de subir el volumen. Aunque nadie respondió a los requerimientos, los agentes sí escucharon a alguien tratando de pedir ayuda. En vista de que parecía haber alguien en peligro en el interior de la vivienda, los agentes accedieron al interior de la misma saltando desde el balcón de un domicilio colindante al de la casa en cuestión, que tenía el ventanal abierto.
La investigación está ahora en manos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría. Los agentes tratan de averiguar el móvil del rapto y la agresión, mientras que los dos detenidos, identificados como Fernando M. S., de 43 años, natural de Madrid y vecino de Almería, y Marcos C. L., de 37 y natural de Granada y vecino de Almería, han sido imputados con sendos delitos de retención ilegal y lesiones.
Tal y como contó la víctima a los dos agentes de la Policía Local que posteriormente le rescataron, había acudido a una falsa entrevista de trabajo orquestada por sus dos captores. Así, la mujer se puso en contacto con uno de los detenidos, Marcos C. L., quien le citó en las proximidades de la calle Quesada y le condujo hasta la vivienda donde supuestamente estaba la oficina de la empresa que había presentado la oferta de trabajo.
S. L. O. V., confiada, acompañó a uno de sus secuestradores hasta la casa, pero una vez dentro de ella la amabilidad de Marcos C. L. se tornó en agresividad. Según el propio relato de la víctima, una vez allí el otro detenido se abalanzó sobre ella, la tiraron al suelo y la ataron. A pesar de la resistencia que opuso, consiguieron amordazarla. Una vez en el suelo, según la víctima, comenzaron a mostrarle unas hojas con dibujos, al parecer satánicos, que posteriormente fueron encontradas por los agentes. En las mismas aparecían calaveras y textos apocalípticos.
Los hechos ocurrieron en torno a las 18.30 horas del pasado jueves en un edificio situado en el número 38 de la calle Quesada, concretamente en la vivienda 1º derecha, en cuyo balcón aparece un cartel de 'se alquila'. La mujer contó a los agentes de la Policía Local que días antes había visto un anuncio de trabajo en la que ofrecían un puesto como camarera y alojamiento.
Restos de sangre
En el momento de la intervención por parte de dos agentes de la Policía Local, que habían sido alertados por una vecina, uno de los detenidos estaba encima de ella mientras que le sujetaba por el cuello contra el suelo, donde había restos de sangre. La víctima pudo ser liberada gracias a que unos vecinos escucharon sus voces y «gemidos» pidiendo auxilio.
Fue una patrulla, que realizaba funciones de Seguridad Ciudadana, quien fue requerida por la Sala del 092 para que se personara en la vivienda situada en el número 38 de calle Quesada, porque la llamada de una vecina aseguraba que había escuchado a una mujer pidiendo auxilio.
Personados en el lugar, los agentes se identificaron como policías y comenzaron a llamar a la puerta, al tiempo que escuchaban el sonido de un televisor al que acababan de subir el volumen. Aunque nadie respondió a los requerimientos, los agentes sí escucharon a alguien tratando de pedir ayuda. En vista de que parecía haber alguien en peligro en el interior de la vivienda, los agentes accedieron al interior de la misma saltando desde el balcón de un domicilio colindante al de la casa en cuestión, que tenía el ventanal abierto.
La investigación está ahora en manos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría. Los agentes tratan de averiguar el móvil del rapto y la agresión, mientras que los dos detenidos, identificados como Fernando M. S., de 43 años, natural de Madrid y vecino de Almería, y Marcos C. L., de 37 y natural de Granada y vecino de Almería, han sido imputados con sendos delitos de retención ilegal y lesiones.
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