¿ SON LOS COMPAÑEROS DE COLEGIO UNA FUENTE DE CARIES DENTALES A LOS NIÑOS SALÚD
Además de las madres, los compañeros de
guardería o de colegio también transmiten a los niños la bacteria
‘Streptococcus mutans’, implicada en la aparición de caries
La
bacteria ‘Streptococcus mutans’ es un microorganismo que vive en
nuestra cavidad oral y que, una vez concluimos nuestras comidas, libera
ácidos que erosionan el esmalte dental. Tal es así que ‘S. mutans’ es
una de las principales responsables de la aparición de las caries
dentales. Además, la presencia de esta bacteria es muy difícil, cuando
no imposible, de evitar, dado que ya es transmitida por nuestras propias
madres en los primeros meses o años de nuestra vida. Sin embargo, no
todas las cepas de ‘S. mutans’ que conviven en nuestra placa dental
proceden de nuestras progenitoras. Entonces, ¿de dónde vienen? Pues
según muestra un nuevo estudio dirigido por investigadores del Departamento de Biología de la Universidad de Alabama
en Birmingham (EE.UU.), son adquiridas por el mero contacto que
mantienen los niños entre sí, caso del que tiene lugar entre los
compañeros de clase.
Como explica Stephanie Momeni, directora de esta investigación presentada en el marco de la Reunión ‘MICROBE 2016’ de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM) celebrada recientemente en Boston (EE.UU.), «los estudios publicados nos dicen que por lo general cogemos estas bacterias de nuestras madres. Esto es porque cuando somos muy pequeños solemos interactuar en gran medida con nuestras progenitoras. Sin embargo, nuestros resultados muestran que los niños que interactúan con otros niños en las guarderías y colegios, tal y como ocurre muy frecuentemente, contraen esta bacteria los unos de los otros».
Los resultados mostraron que hasta un 40% de los niños no compartían ninguna cepa de ‘S. mutans’ con sus madres, así como que cerca de un 20% de los menores solo tenían cepas presentes en otro menor residente en su domicilio, caso de un hermano o un primo.
Como refiere Stephanie Momeni, «si bien los datos publicados indican que ‘S. mutans’ se adquiere normalmente a través de las interacciones entre las madres y sus hijos, nuestros resultados resaltan la importancia de la transmisión de cepas de la bacteria entre los niños y, por tanto, la necesidad de considerar estas rutas de transmisión a la hora de evaluar el riesgo, prevenir y tratar las caries dentales».
Y exactamente, ¿cómo se transmite el microorganismo entre los niños? Pues como apunta la directora del estudio, «basta cualquier interacción en la que esté implicada la saliva. Por ejemplo, compartir un helado o beber del mismo vaso es suficiente para que el microbio sea transmitido».
Como concluye Stephanie Momeni, «en ningún momento estamos diciendo que las madres no besen a sus niños pequeños. El besar a los hijos tiene importantes efectos psicológicos positivos y, muy probablemente, efectos biológicos en el desarrollo infantil».
Como explica Stephanie Momeni, directora de esta investigación presentada en el marco de la Reunión ‘MICROBE 2016’ de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM) celebrada recientemente en Boston (EE.UU.), «los estudios publicados nos dicen que por lo general cogemos estas bacterias de nuestras madres. Esto es porque cuando somos muy pequeños solemos interactuar en gran medida con nuestras progenitoras. Sin embargo, nuestros resultados muestran que los niños que interactúan con otros niños en las guarderías y colegios, tal y como ocurre muy frecuentemente, contraen esta bacteria los unos de los otros».
Compartiendo microorganismo
El objetivo del nuevo estudio era identificar el origen de la transmisión de la bacteria ‘S. mutans’ en niños de corta edad. Y para ello, los autores contaron con la participación de 119 niños con edades comprendidas entre los 12 meses y los 6 años que convivían al menos con un miembro de su familia y a los que tomaron muestras de su microbioma oral durante un período de ocho años.Los resultados mostraron que hasta un 40% de los niños no compartían ninguna cepa de ‘S. mutans’ con sus madres, así como que cerca de un 20% de los menores solo tenían cepas presentes en otro menor residente en su domicilio, caso de un hermano o un primo.
Los niños que interactúan con otros niños en las guarderías y colegios contraen la bacteria los unos de los otrosStephanie MomeniEs más; hasta un 72% de los menores portaba al menos una cepa de la bacteria que no tenía ningún otro miembro del hogar. De hecho, el origen de esta ‘adquisición’ fue siempre un compañero de clase o de juegos.
Como refiere Stephanie Momeni, «si bien los datos publicados indican que ‘S. mutans’ se adquiere normalmente a través de las interacciones entre las madres y sus hijos, nuestros resultados resaltan la importancia de la transmisión de cepas de la bacteria entre los niños y, por tanto, la necesidad de considerar estas rutas de transmisión a la hora de evaluar el riesgo, prevenir y tratar las caries dentales».
Y exactamente, ¿cómo se transmite el microorganismo entre los niños? Pues como apunta la directora del estudio, «basta cualquier interacción en la que esté implicada la saliva. Por ejemplo, compartir un helado o beber del mismo vaso es suficiente para que el microbio sea transmitido».
No deje de besar a sus hijos
En definitiva, los compañeros de clase y de juegos pueden ser responsables de que cualquier niño adquiera una bacteria que puede comprometer su salud bucodental. Una realidad, sin embargo, que no debe ser fuente de preocupación para sus padres. Es más; tampoco las madres tienen que temer la posibilidad de transmitirse sus cepas de ‘S. mutans’ a sus hijos.Como concluye Stephanie Momeni, «en ningún momento estamos diciendo que las madres no besen a sus niños pequeños. El besar a los hijos tiene importantes efectos psicológicos positivos y, muy probablemente, efectos biológicos en el desarrollo infantil».
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