MALAGA HOY * LAS SOPECHAS DE GRIPE AVIAR EN MALAGA ENCIENDE LAS ALARMAS EN LAS GRANJAS: "TENEMOS QUE EXTREMAR LAS PRECUACIONES *
Inmaculada Urbano, granjera de Coín, tiene contratado un "seguro específico para estos casos"
Vecinos alertan de que en el Parque del Oeste de Málaga también hubo aves muertas y que sigue abierto
La gripe aviar ha encendido las alarmas en varios puntos de Andalucía y la aparición de aves muertas en el Parque de Huelin y del Oeste de Málaga. Los últimos focos detectados en aves silvestres han provocado inquietud entre los ganaderos, que viven con la incertidumbre de no saber cuándo podría aparecer un nuevo brote cerca de sus granjas. "Tengo miedo porque es un riesgo muy grande que corremos en caso de que la cosa nos toque", confiesa Inmaculada Urbano, granjera de Coín.
Su granja se encuentra en la ribera del Río Grande y está dedicada a la producción ecológica. "Nosotros tenemos las gallinas en ecológico, las tenemos en libertad, libertad en los parques, al aire libre, y tenemos que extremar las precauciones", admite la malagueña de 42 años. El modelo de crianza que ha elegido apuesta por un sistema abierto, ya que cuenta con dos hectáreas de terreno y una capacidad para 3.500 aves.
El temor de Urbano no es exagerado ni injustificado. A pesar de que sus animales no han presentado problemas hasta ahora, el recuerdo de las imágenes de aves muertas en distintas zonas de Andalucía afecta también a la rutina diaria de los ganaderos. "Por lo que estoy observando, los brotes están saliendo en aves silvestres. Y en granjas, son mayormente en granjas de jaula, no en alternativo, no en ecológica y en carpera como es mi caso", afirma.
La granjera señala un detalle que le resulta llamativo: "Creo que la mayoría están saliendo en granjas de jaula y granjas de suelo, dentro de las naves". Para ella, la lógica diría que los sistemas en libertad deberían ser más vulnerables, porque están más expuestos al contacto con aves salvajes. Sin embargo, la realidad que observa es distinta. "Nosotros en teoría corremos más riesgo porque nuestras gallinas pueden tener más contacto con las aves silvestres que las que están enterradas en una nave, pero no sé cómo ni por qué, la mayoría de los contagios se están produciendo en granjas de jaula o de tipo 2 y 3", subraya.
Esa contradicción alimenta la inquietud de quienes trabajan en el sector, conscientes de que la enfermedad puede alterar en cuestión de días el futuro de una explotación. Urbano, que lleva más de una década al frente de la granja, no ha dejado nada al azar. "Nosotros desde hace un par de años tenemos contratado un seguro específico para estos casos, para la gripe aviar, por si tenemos la mala suerte de que alguna gallina contraiga la enfermedad", detalla.
Ese respaldo económico no elimina la preocupación diaria, pero supone una red de seguridad frente a lo que pueda ocurrir. Desde su experiencia, las medidas de prevención no son estáticas y hay que adaptarlas según evoluciona la situación. "Cuando vemos que la cosa se acerca… si viene de una zona que si nos pilla así más cerca, tenemos que mantener a las gallinas dentro de las naves", explica.
De momento, su explotación mantiene la rutina normal. "Por ahora nosotros no hemos tenido que dejarlas encerradas", dice aliviada, consciente de que esa posibilidad existe en caso de que los focos se aproximen demasiado a su entorno. El riesgo es real, pero el trabajo diario sigue adelante, entre la vigilancia permanente y la esperanza de que el virus no traspase las barreras de seguridad.
El 25 de agosto empezaron a aparecer aves muertas en el entorno del Parque de Huelin y del Oeste, y ahora se ha extendido a otras zonas del barrio. La incertidumbre sigue creciendo entre vecinos y trabajadores, que denuncian la ausencia de información clara y de medidas de prevención. Patos, cotorras, gaviotas y palomas muertas han incrementando la preocupación de la ciudadanía a falta de la confirmación de si se trata de gripe aviar.
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