Hay 19 personas que no cumplen los requisitos para poder quedarse en las viviendas nuevas
En esta tercera fase se demolerán 76 viviendas y se construirán 128.
La tercera fase de Santa Adela ha conseguido avanzar un paso más en el camino para dignificar una de las zonas socialmente más castigada de la ciudad. Tras varios años de lucha vecinal ayer, el Ayuntamiento de Granada, anunciaba el inicio de las expropiaciones de las viviendas adscritas a la primera subfase de la tercera fase; paso indispensable y antesala a las ansiadas obras. De momento, el Consistorio ha empezado por comunicar los expedientes de expropiación a las 19 personas que no cumplen con los requisitos necesarios para disfrutar de una vivienda nueva con unas condiciones más que ventajosas.
Y es que hay vecinos que tienen una segunda vivienda, que tienen umbrales de renta por encima de lo requerido o personas que llegaron hace meses a estas casas y que no pueden encontrarse con una vivienda nueva de la noche a la mañana. De estos 19 propietarios 11 ya han aceptado la expropiación, por lo que recibirán 25.000 euros que es la cuantía en la que se han tasado las viviendas ubicadas en el populoso barrio del Zaidín.
El expediente, que entró ayer por urgencia en la junta de gobierno local, permitirá agilizar el proceso de intervención que contempla la demolición de 76 viviendas repartidas en tres bloques y la construcción de un solo bloque de 128 pisos.
"El acuerdo permitirá agilizar el resto de fases del proyecto, que es una de las prioridades del nuevo equipo de gobierno socialista", apuntó el portavoz, Baldomero Oliver, quien se ha comprometido a "acelerar los trámites para cumplir los plazos previstos".
La tercera fase de Santa Adela permitirá regenerar la zona gracias a un convenio pionero en Andalucía entre el municipio, la Junta y el Gobierno central. Transformar esa primera subfase del barrio requerirá una inversión de catorce millones de euros. En total serán necesarios 40 millones para poner en pie toda la tercera fase.
La actuación en Santa Adela responde a un acuerdo pionero en Andalucía entre la Junta y el Ayuntamiento que permitirá acometer con fondos estatales esta tercera fase de rehabilitación.
La intervención municipal en la barriada de Santa Adela ha permitido hasta el momento la construcción de 149 viviendas en una primera fase, con una inversión de 10,9 millones de euros, a la que se sumó la demolición 184 viviendas y la construcción de otras 257 tras una inversión de 9,9 millones de euros.
La complejidad burocrática de un procedimiento de este tipo hará que las obras no comiencen al menos hasta final de año aunque, la intención del nuevo equipo de gobierno tal y como avanzó ayer Oliver, es adelantar los trámites todo lo que se pueda.
Una vez comunicadas las expropiaciones, la relación de bienes y derechos y los propietarios afectados, éstos tendrán un plazo de un mes para recurrir. Aprobados los justiprecios, es decir, las valoraciones de todas las viviendas, se notifica a los afectados y se abre otro periodo de un mes para posibles alegaciones.
Hay que encargar al arquitecto la adaptación del proyecto puesto que la Junta obligó a que las viviendas pasaran de libres a VPO, así que habrá que hacer un modificado del proyecto. Una vez esté el proyecto terminado tiene que asignarse una vivienda para cada familia y redactar las actas de avenencia para firmar la expropiaciones.
En este documento los propietarios consienten que como pago por la vivienda que le expropian reciben una casa en un portal determinado, con una letra determinada. Estas firmas llevarán unos cuantos meses y, cuando esté el proyecto, se iniciará el procedimiento de contratación. Hay que aprobar pliegos y publicarlos en el diario de la comunidad europea ya que el valor de la obra es superior a los diez millones. Allí tendrá que estar tres meses publicado, así que las obras no podrán comenzar antes de final de año.
Y es que hay vecinos que tienen una segunda vivienda, que tienen umbrales de renta por encima de lo requerido o personas que llegaron hace meses a estas casas y que no pueden encontrarse con una vivienda nueva de la noche a la mañana. De estos 19 propietarios 11 ya han aceptado la expropiación, por lo que recibirán 25.000 euros que es la cuantía en la que se han tasado las viviendas ubicadas en el populoso barrio del Zaidín.
El expediente, que entró ayer por urgencia en la junta de gobierno local, permitirá agilizar el proceso de intervención que contempla la demolición de 76 viviendas repartidas en tres bloques y la construcción de un solo bloque de 128 pisos.
"El acuerdo permitirá agilizar el resto de fases del proyecto, que es una de las prioridades del nuevo equipo de gobierno socialista", apuntó el portavoz, Baldomero Oliver, quien se ha comprometido a "acelerar los trámites para cumplir los plazos previstos".
La tercera fase de Santa Adela permitirá regenerar la zona gracias a un convenio pionero en Andalucía entre el municipio, la Junta y el Gobierno central. Transformar esa primera subfase del barrio requerirá una inversión de catorce millones de euros. En total serán necesarios 40 millones para poner en pie toda la tercera fase.
La actuación en Santa Adela responde a un acuerdo pionero en Andalucía entre la Junta y el Ayuntamiento que permitirá acometer con fondos estatales esta tercera fase de rehabilitación.
La intervención municipal en la barriada de Santa Adela ha permitido hasta el momento la construcción de 149 viviendas en una primera fase, con una inversión de 10,9 millones de euros, a la que se sumó la demolición 184 viviendas y la construcción de otras 257 tras una inversión de 9,9 millones de euros.
La complejidad burocrática de un procedimiento de este tipo hará que las obras no comiencen al menos hasta final de año aunque, la intención del nuevo equipo de gobierno tal y como avanzó ayer Oliver, es adelantar los trámites todo lo que se pueda.
Una vez comunicadas las expropiaciones, la relación de bienes y derechos y los propietarios afectados, éstos tendrán un plazo de un mes para recurrir. Aprobados los justiprecios, es decir, las valoraciones de todas las viviendas, se notifica a los afectados y se abre otro periodo de un mes para posibles alegaciones.
Hay que encargar al arquitecto la adaptación del proyecto puesto que la Junta obligó a que las viviendas pasaran de libres a VPO, así que habrá que hacer un modificado del proyecto. Una vez esté el proyecto terminado tiene que asignarse una vivienda para cada familia y redactar las actas de avenencia para firmar la expropiaciones.
En este documento los propietarios consienten que como pago por la vivienda que le expropian reciben una casa en un portal determinado, con una letra determinada. Estas firmas llevarán unos cuantos meses y, cuando esté el proyecto, se iniciará el procedimiento de contratación. Hay que aprobar pliegos y publicarlos en el diario de la comunidad europea ya que el valor de la obra es superior a los diez millones. Allí tendrá que estar tres meses publicado, así que las obras no podrán comenzar antes de final de año.
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