Se trata de una operación que supondrá para la entidad rojiblanca la llegada de seis millones y medio de euros.

Córdoba, que se ha comprometido con el equipo de Maguncia hasta 2020, ha firmado un gran año en su primera temporada en la bundesliga: Ha participado en 22 partidos en los que ha anotado cinco goles, repartido dos asistencias en 1.388 minutos de juego dejando buenas sensaciones entre los técnicos y los aficionados, lo que ha propiciado la apuesta por él y el desembolso económico. Llegó allí de rebote el pasado verano una vez que se vio sin sitio en el Granada de Sandoval, con El Arabi como referencia y Success como estrella emergente, y en Alemania se ha reencontrado después de su paso por la Liga.
En el Granada militó la temporada pasada, la 14-15, con números nada despreciables de 26 partidos jugados y 1.410 minutos acumulados de juego para un total de cuatro dianas. Sin embargo la impresión y su peso en el equipo fue de más a menos y acabó relegado a un segundo plano. Y eso que su incorporación fue un final feliz para uno de los culebrones del verano de 2014 después de una dura negociación entre el Granada y el Querétaro, entidad a la que pertenecía. Después incluso de ásperas declaraciones cruzadas con directivos de aquel lado del Atlántico, Córdoba se comprometió con la entidad nazarí por cinco temporadas y se convirtió así en una de las estrellas de la plantilla que Pina puso a disposición de Caparrós.
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