Hace tiempo que los 'grafiti' han pasado de ser considerados vandalismo a una modalidad de arte urbano pero en la Entidad Local Autónoma de Balanegra han dado un paso más y lejos de ser algo mal visto o considerar que ensucian las paredes lo han llevado a su máxima expresión.
Y es que con la iglesia ha topado Nauni Moreno, un grafitero ejidense, y ha salido muy bien parado. Es el autor del primer grafiti realizado para el exterior de un edificio religioso «que yo sepa, en toda España, se hizo hace un año o dos algo para un interior, pero he buscado información y no he encontrado nada de que se haya hecho algo así en el exterior», indica a IDEAL.
Con decenas de spray ha realizado un dibujo del patrón de la ELA, Santiago, que preside el pórtico, en el arco bajo en campanario.
«La idea fue de un feligrés, que ha encargado y pagado el trabajo porque quería tener un detalle con la iglesia y ya había visto trabajos míos que le habían gustado», explica Nauni, quien realizó el trabajo junto con otro compañero, para quien «el arte urbano no está reñido con la religión». Cuando le encargaron el trabajo, a Nauni al principio le extrañó, «pero lo vi como algo muy interesante, parece que se puede abrir una puerta al grafiti con el mundo de la religión».
Asegura que ha tomado este encargo «como otro trabajo, siempre intento hacerlo lo mejor que puedo, me da igual el soporte, el tema, eso no me influye. Hombre normal no es, ha sido novedoso e interesante, a ver si se animan de otras iglesias». Lo realizaron hace unos días, tras unas diez horas de trabajo (entre las diez de la mañana y ocho de la tarde), y captaron la atención de numerosos curiosos e incluso medios de comunicación nacionales.
«Me pidieron que hiciera un mural religioso con la imagen del santo y yo preparé la idea y el boceto», una clásica figura de Santiago, con su manto, el cayado y un libro y dos ángeles, con una vidriera de fondo que preside ya este pórtico que puede presumir de ser el más moderno de España. Una razón más para visitar Balanegra.
«No lo hemos hecho con esa intención, pero me ha encantado el resultado y me pareció muy bien la idea. El vecino me dijo que había visto un grafito del Cristo de Dalías a la entrada del pueblo y se le ocurrió. Contactamos con el grafitero después de hablar con el cura y con la Cofradía, estuvimos todos de acuerdo», argumenta la alcaldesa balanegrense, Mercedes Tapia.
El grafiti de la iglesia lleva una gama de entre 30 y 40 colores diferentes «y el párroco cuando vio cómo hacían lo que sí les dijo es que no tuviera mucho colorido», recuerda Tapia.
Arte y religión quedan unidos de una forma vanguardista en Balanegra, una obra más, pero distinta a todas las realizadas hasta ahora por Nauni, un ejidense que vive por y para el grafiti, que ha pasado de ser para él un hobby a ser un modo de ganarse la vida.
«Hago todo tipo de decoraciones con mural artístico, lo que más destaca es el realismo, hago fachadas para comercios etc. Llevo dibujando toda la vida y con el grafiti unos siete años. He participado en galas benéficas, en el programa 'Sálvame', he hecho de todo: pinto todas las temáticas. La gente cada vez más se abre a este tipo de arte».
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