AVES Y TORTUGAS LIDERAN LOS INGRESOS EN LA ESTACIÓN BOLOGÍCA DE LA OLIVA.

EFE: VERDE

• La consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora, indica que su principal objetivo es “proporcionar comida, alojamiento y cuidado médico a estos animales para rehabilitarlos y devolverlos a su medio natural una vez recuperados”.
  

Otras de las causas de entrada son por desnutrición y debilitamiento

 LIAves, tortugas y, en menor medida, cetáceos son las especies que mayor número de ingresos registran en la Estación Biológica de La Oliva y los motivos suelen ser por accidentes, envenenamiento o intoxicaciones por vertidos, señala el Cabildo de Fuerteventura en un comunicado.

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La consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora, indica que su principal objetivo es “proporcionar comida, alojamiento y cuidado médico a estos animales para rehabilitarlos y devolverlos a su medio natural una vez recuperados”.
Los datos registrados por técnicos y operarios de Medio Ambiente revelan que las causas de ingreso mayoritarias son los accidentes de tráfico o colisiones en carretera, la colisión en tendidos eléctricos, disparos, intoxicaciones por vertidos y cebos envenenados.
Otras de las causas de entrada en el centro de recuperación son los relacionados con la desnutrición y el debilitamiento, provocados en muchas ocasiones por la desorientación de estas especies.

En la última década, la Unidad de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura ha conseguido avances en la Estación Biológica de La Oliva, con un Centro de Recuperación de Flora Salvaje, un aula didáctica para recibir escolares, una sala de necropsias y otras instalaciones, entre las que se encuentra el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre.

Con estas acciones, se pone en valor la “riqueza” de la fauna terrestre y marina de la isla y la importancia de su cuidado en un territorio Reserva de la Biosfera, recuerda el presidente del Cabildo, Marcial Morales.

Gestión de la flora y fauna protegida

Una parcela de más de 30.000 metros cuadrados está orientada a la gestión de flora y fauna protegida, donde se recibe animales silvestres heridos, enfermos o huérfanos para su cuidado y posterior liberación o trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira, en Gran Canaria.
Hay animales que, por distintos motivos, no pueden liberarse y sirven de apoyo en programas de investigación como, por ejemplo, el de cría en cautividad.

Cinco hubaras irrecuperables 

Desde hace más de 16 años, habitan dentro del centro cinco hubaras irrecuperables, pero con facultades suficientes para vivir sin dificultad y que han ayudado en la puesta en marcha de “proyectos de investigación”, apunta Évora.
En el centro conviven además una pareja de guirres que llegó hace diez años, y una aguililla que lleva más de doce años en dichas instalaciones públicas.