LA HERMANA DE SARA CARBONERO UNA DE LA PRIMERA VISITAS DE LA PERIODISTA TRAS DAR A LUZ A SU PRIMER HIJO

 EL FARO DE MOTRIL -Y PILATO DIJO: ¿ QUE HAGO CON JESUS LLAMAN CRISTO ¡ AL MADERO CON EL! ( MT. 27-22).

Perdón y Misericordia desafían al tiempo y ejercitan su estación de penitencia con un leve retraso

Amanece en Motril el martes santo con un tiempo inestable y una leve lluvia que es premonitoria de todo cuanto va a acontecer a lo largo del día. La situación es, de por sí, preocupante para la junta de gobierno de la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Misericordia, que mira al cielo esperando un cierto respiro, aunque los portales de internet son claros: ¡hay riesgo de precipitaciones ocasionales en la franja horaria de la tarde¡ No se equivocan. Desde las cinco de la tarde se dejan oír truenos sobre el horizonte que arrecian por momentos con breves pero continuadas precipitaciones. A las 19:00 hrs, la lluvia se hace más intensa, de forma que la junta de gobierno que preside Sergio Urrutia no para de consultar los radares en los móviles y los pronósticos climatológicos para la costa granadina. La situación es del todo incierta pues ya se conoce que en Málaga se han suspendido procesiones y otras han tenido que regresar anticipadamente a sus casas de hermandad, lo mismo que ha ocurrido en Granada.

Desde las 18:00 hrs los dos cuerpos de costaleros se encuentran ya en la ermita del Carmen y su estado de ánimo es desolador ya que se intuye una más que probable suspensión de la procesión. A las 19:00 hrs comienza a llover con fuerza y la junta de gobierno de la cofradía se reúne para determinar que hacer. A las 19:20 hrs se decide que la salida penitencial se retrase media hora y dicha comunicación se hace pública mediante un escueto mensaje por los altavoces de la parroquia. Ante la persistencia del tiempo inestable, a las 19:50 hrs, la cofradía vuelve a emitir un comunicado en el que se pospone nuevamente la salida por tiempo de media hora. A las 20:20 hrs las caras ya lo dicen todo; no hay comunicado público y los costaleros comienzan a trasladar el mensaje de voz en voz: ¡salimos¡ ¡nos vamos¡ Esta vez no hay mensaje al público que se atesta por las aceras en toda la calle de las Cañas, pero la noticia corre como reguero de pólvora.

A las 20:30 hrs, Sergio Urrutia, en traje penitencial, se acerca hasta la puerta de la ermita y da los consabidos golpes que llaman a salir a la procesión. Las campanas igualmente tocan en señal de alegría. El Señor del Perdón y la Virgen de la Misericordia van a pisar, nuevamente, las calles de Motril para gratificar la fe de todos los vecinos. Desde el interior de la ermita el cortejo comienza a salir formado, situando a su cabeza la cruz guía escoltada por dos faroles de frente de procesión, al que siguen dos filas de nazarenos que portan sus tradicionales cirios en la mano. Marchan ataviados con los colores típicos de la corporación, túnica de color granate  y capillo, capa y cíngulo de color blanco. Tras bajar por la rampa, el cortejo toma calle Cañas arriba y se despliega en toda su extensión.

A estas horas, todo el entorno del inicio del itinerario se convierte en un auténtico hervidero de gente entre la que se hace difícil contemplar la procesión con detalle. En el centro de las filas nazarenas se dispone el emblema del “Senatus” bordado en terciopelo de color rojo, cuyo acrónimo, SPOR, alude al Senado y el Pueblo de Roma que señala que la ciudad se encuentra bajo su dominio. A continuación, la antigua insignia de la primitiva Real Hermandad del Santísimo Cristo de Jesús Preso, cuya fundación data del día 13 de diciembre de 1917 y cuya imagen titular se veneraba en la iglesia de los Hospitalicos. Sigue, al mismo, la tradicional “pavera” de jóvenes hermanos tocados de habito de color granate y capelina blanca que muestra en su lateral el escudo corporativo bordado y que van repartiendo pequeñas fotografías de sus titulares. A continuación, una presidencia de la corporación precede al cuerpo de acólitos en sus dos vertientes, ceroferarios y turiferarios. Inmediatamente marcha el paso de misterio, que tras la “Marcha Real” lo hace al compás de los sones “Nazareno de la Salud”. Brillantes y solemnes, músicos y costaleros  reciben los primeros aplausos del público presente. De seguida el paso de Cristo es adelantado y se sitúa frente al balcón donde se va a ser leída la sentencia de Poncio Pilato que le condena a morir en la cruz. Como testimonio de vital importancia y dado su desconocimiento, EL FARO transcribe aquí su contenido fiel que dice así: “Yo, Poncio Pilatos, aquí presidente romano, dentro del palacio de la archiresidencia, juzgo, condeno y sentencio a muerte a Jesús llamado de la plebe Cristo Nazareno y de patria Galileo, hombre sedicioso de la ley Moisena, contrario al gran emperador Tiberio Cesar. Y determino y pronuncio por ésta que su muerte sea en cruz, y fijado con clavos a usanza de reos, porque aquí, congregando y juntando muchos hombres ricos y pobres, no ha cesado de mover tumultos por toda la Judea, haciéndose hijo de Dios y rey de Jerusalén, con amenazarles la ruina de esta ciudad y de su santo templo, negando tributo al Cesar. Y habiendo tenido aún atrevimiento de entrar con ramos y triunfo con parte de la plebe dentro de la ciudad de Jerusalén y el sacro templo. Y mando a mi primer centurión, Quinto Cornelio, lleve públicamente por la ciudad de Jerusalén, ligado y azotado, y que sea vestido de púrpura y coronado de espinas, con la propia cruz en los hombros, para que sea ejemplo a todos los malhechores. Y con él quiero que sean llevados dos ladrones homicidas, y saldrán por la puerta sagrada, ahora antoniana. Y que lleva a Jesús al público monte de justicia, llamado Calvario, donde crucificado y muerte quede en la cruz, como espectáculo de todos los malvados y que sobre la cruz sea puesto el título en tres lenguas y en todas tres (Hebrea, griega y latina) diga: Jesús Nazareno, Rey de los Judíos. Mandamos así mismo que ninguno de cualquier estado o calidad, se atreva temerariamente a impedir la tal justicia por mi mandada, administrada y ejecutada con todo rigor según los decretos y leyes romanos y hebreos, so pena de rebelión al imperio romano”.

Este año, la persona designada para efectuar la sentencia de Poncio Pilato ha sido  Margarita Jiménez Jiménez, hermana de la cofradía muy vinculada al coro de la parroquia y que por cuestiones laborales se encuentra fuera de Motril. El acto ha gozado de un total silencio por parte del público presente, que ha finalizado sus palabras con un sonoro aplauso.

Como bien refleja la sentencia, el majestuoso paso de Cristo presenta al Salvador en el momento en que el gobernador Poncio Pilato le presenta al pueblo y es condenado a morir en la cruz. Es la primera vez que la imagen de Jesús del Perdón sale a la calle tras la restauración efectuada en el taller de Jesús Ortega Fernández, labores que fueron culminadas en el mes de febrero de este año. La imagen es obra del imaginero granadino Domingo Sánchez Mesa, y le fue contratada por la antigua hermandad de Jesús Preso, siendo culminada en el mes de noviembre de 1953. Su llegada a la ciudad causó una gran expectación y, como tal, Motril entero acudió a la casa de una camarera de la hermandad donde quedó expuesta.

Jesús Preso se presenta ante el pueblo con las manos atadas, corona de espinas bañadas en oro y un rostro compungido tras ser azotado y escarnecido. Su vestidor, Antonio Jesús Hernández Camacho, le ha ataviado con su tradicional túnica de color blanco bordada en oro con interesantes motivos vegetales en pecho, bocamangas y parte inferior, detalles que han sido realizados en el taller del bordador sevillano José Grande de León. Asimismo, aparece tocado con las nuevas potencias que han sido donadas por varios hermanos y que han sido confeccionadas en los talleres de  “Orfebreria Amores” de la Algaba (Sevilla). A sus pies, una impresionante alfombra de claveles rojos hace significar el momento de su pasión y la sangre que va a derramar Jesús en la cruz. El paso, de estilo barroco, muestra ya  la primera fase del dorado de la canastilla, los respiraderos y las maniguetas delanteras, labores que se están realizando en el taller de Paco Salas de Almería, único taller de dorado que existe en la capital. Como en el año anterior, actúa como capataz Juan José Rodríguez Díaz, estando asistido en labores auxiliares por Francisco Tovar, Juan Maldonado Vázquez y Antonio Rivas Lorenzo.

Iniciado el itinerario dispuesto, siguen al paso de misterio cuatro hermanos nazarenos con cruces al hombro e, inmediatamente, se ubica la Banda de Cornetas y Tambores de Las Lágrimas de Campillos (Málaga), que va dirigida por su maestro, José Antonio Palacios Valle, y que ha desplazado para la ocasión a 65 músicos en el que es su segundo año consecutivo en la ciudad. Brillantes sones los que han ofrecido estos músicos que tienen bien ganada su fama en el ámbito musical. Bajo su arte ha sonado espectacularmente todo el repertorio que han seleccionado para este martes santo, destacando por encima de todas las marchas “La Esperanza”, “V Estación” y “La Fe”, a su paso ésta última por la plaza de las Palmeras. Asimismo, “En el Cielo de tu Gloria” en la revirá a la Plaza de España, que ha continuado con “El Hijo de Dios” “Tu Soleá, Rosario” y “Pureza” en la revira que le ha llevado hasta Puerta Granada.

Con la sección del Cristo dispuesta en la calle, se inicia el desfile propiamente mariano, que abre su cabeza con la cruz parroquial y ciriales, a los que siguen las dos filas de nazarenos con sus cirios de cera blanca. Tras ellos se dispone el cuerpo de camareras de la Virgen de la Misericordia, impresionante cortejo que este año ha superado todos los límites de participantes. Finalizada esta sección, se ubica la presidencia oficial de la procesión que ostenta la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias. Figura a su frente su hermano mayor, Antonio Manuel García Ruiz, junto a José Antonio Gutiérrez, su vocal de protocolo y María de los Ángeles Gómez en calidad de hermana activa. A continuación, la representación de la Guardia Civil, que igualmente da escolta al paso, y la propiamente religiosa en la que figura el vicario territorial, D. Alberto Sedano Rodríguez, D. José de Jesús Martínez Villagrán, párroco de Castell de Ferro y D. Antonio Ramiro González Toledo, párroco de la localidad de La Rábita. Tras ellos se ha dispuesto el cuerpo de acólitos con sus dalmáticas y característicos enseres que llaman a la inmediata presencia del paso mariano.

Inconfundible por la belleza y esplendidez de su palio llega la Reina del Martes Santo, María Santísima de la Misericordia, que sale del salón anexo a la iglesia a los sones de la marcha “Espíritu Santo”, compuesta por el maestro Pablo Ojeda Jiménez. La imagen de la Virgen de la Misericordia es original del escultor sevillano Juan Ventura y fue tallada en el año 1987. Como el Cristo del Perdón, la Virgen ha sido ataviada por su vestidor, Antonio Jesús Hernández Camacho, figurando con su corona de reina gloriosa y el significativo estreno de un pañuelo de encaje de Bruselas que ha sido donación de varios hermanos. Muestra el paso, además, su peana recién restaurada y una candelería espectacular que, salvo las primeras horas, ha lucido inmensa gracias a los auxiliares que se han encargado de prender las mechas de las velas en sus paradas. El paso mariano va dirigido por su tradicional capataz, Francisco Pérez Lorenzo, que cumple ya veinte años en el cargo, estando asistido en labores auxiliares por Ángel Castilla Mancebo y José Maldonado. Finalmente, ha cerrado el cortejo la Banda de Música “Felipe Moreno” de Cúllar Vega, que lo hace en su quinta edición. Dirige la misma su maestro, Antonio Manuel García Maroto, que ha desplazado a un grupo musical  de casi 70 miembros. Bajo sus sones se ha dejado oír un variado repertorio de marchas alegres y melódicas tal y como corresponde a un paso mariano, entre las que se pueden contar “Pasa la Virgen de la Candelaria”, y a su paso por carrera oficial, “Rosario de Montesión”, “El día del Señor” o “Coronación de la Macarena”. Y, con igual intensidad, en la tribuna de plaza de España, las marchas  “La Virgen de Sevilla”, “Tu soleá, Rosario” y “Se siempre nuestra Esperanza”.

Sin ningún contratiempo climatológico, el cortejo ha seguido el itinerario previsto para llegar hasta el pórtico de la iglesia de Nuestra Señora de la Visitación, donde las Madres Nazarenas le han cantado el Miserere al Cristo del Perdón. Finalmente, la procesión se ha clausurado en la nave anexa a la iglesia a las 1:20 hrs de la madrugada. Ya en su interior, el capataz del paso mariano ha dispuesto el rezo de un “Ave María”, al que han seguido dos sentidos vivas al Cristo del Perdón y María Santísima de la Misericordia.