El Arabi y Rochina empataron para el Granada en el 83' y el 86'. Antes habían marcado Charles y Fornals. Los goles, todos de muy bella factura.
El Granada perdía en el minuto 77 por 2-0. Y estaba jugando
fatal. El Málaga se había quedado con un jugador menos en el minuto 52
por expulsión de Tissone. Aun así estaba siendo mejor hasta que,
incomprensiblemente, se dejó comer la tostada. Perdió su sitio, la calma y dio alas por su fragilidad mental a un rival que aprovechó el regalo. El Granada suma su sexto punto lejos de Los Cármenes y el Málaga se hunde un poco más. Javi Gracia continúa en la picota.
Si fuera por Vicente Casado, el director general, sería destituido.
Después se confirmó que la víctima fue el propio Casado, despedido
después del partido. Javi Gracia cuenta con el respaldo de Al-Thani, el
dueño del club y el favor de a afición, en una semana que promete densa
en noticias en una temporada desastrosa en todos los sentidos para el
colectivo blanquiazul.
Los primeros 40 minutos fueron insoportables. El Málaga era un manojo de nervios y el Granada estaba pasota. Comenzó el joven venezolano Peñaranda asustando a Weligton rebasándole en una situación que no tuvo buena resolución. Charles probó a Andrés Fernández con un tiro raso (14’) y otro de cuchara con el tacón (27’). Los de Sandoval no inquietaban porque Success, su revolucionaria estrella, estaba muy bien sujetado por Roberto Rosales. A los 45 minutos un balón muy bien trabajado por Reio llega a Miguel Torres, el madrileño realiza un fantástico y templado centro que Charles, con gran salto y magnífico giro de cuello, clava en el fondo de la red. Con este 1-0 se llegó al descanso.
El segundo tiempo en cambio arranca con muchas cosas que contar. A los 52 minutos, Tissone llega tarde a un balón dividido y golpea abruptamente sobre Fran Rico. Como ya tenía una tarjeta amarilla recibe la segunda y se va a la calle. Segunda expulsión del argentino y tercera del Málaga. Sorprendentemente quien se desquició fue el Granada. A los 57 minutos una gran apertura de Charles llega a Nordin Amrabat que dispara, Andrés Fernández rechaza como puede y el balón llega a Pablo Fornals, que viene corriendo y sigue la jugada. El castellonense remata en acrobática semitijera y supera al portero murciano. 2-0. Primer gol del canterano en Primera.
Sandoval no tenía plan ni gestionaba con acierto la superioridad numérica de que gozaba. Quien llegaba en oleadas era el Málaga. Charles era un coloso atacando y defendiendo, algo parecido a un ‘box to box’ y con Fornals el equipo obtuvo mayor sentido. El Granada era un fantasma. Su primer remate peligroso fue un cabezazo de Fran Rico a los 72 minutos.
Pero la batalla de los cambios la ganó el técnico de Humanes. El Málaga perdió el norte con las sustituciones de Amrabat y Charles, incomprensibles porque estaban siendo los mejores. El Granada fue otro con las salidas de Foulquier, El Arabi y Rochina.
A los 77 minutos un gran centro de Foulquier es cabeceado a la red por El Arabi, que acababa de salir, superando con facilidad a Angeleri. 2-1. El Granada se metió en el partido gracias al talento de su discutida estrella. Fue el motor que despertó al Granada que, tres minutos después anotó el 2-2 gracias a otro cabezazo, en esta ocasión de Rochina, que superó a Kameni, apenas unos segundos después de que Javi Gracia sentase a Charles, que estaba siendo el mejor, para poner a Roque Santa Cruz, que reaparecía. Fue visto y no visto. El Granada se encontró con un punto con el que no contaba y el Málaga regaló dos por su mala cabeza.
Los primeros 40 minutos fueron insoportables. El Málaga era un manojo de nervios y el Granada estaba pasota. Comenzó el joven venezolano Peñaranda asustando a Weligton rebasándole en una situación que no tuvo buena resolución. Charles probó a Andrés Fernández con un tiro raso (14’) y otro de cuchara con el tacón (27’). Los de Sandoval no inquietaban porque Success, su revolucionaria estrella, estaba muy bien sujetado por Roberto Rosales. A los 45 minutos un balón muy bien trabajado por Reio llega a Miguel Torres, el madrileño realiza un fantástico y templado centro que Charles, con gran salto y magnífico giro de cuello, clava en el fondo de la red. Con este 1-0 se llegó al descanso.
El segundo tiempo en cambio arranca con muchas cosas que contar. A los 52 minutos, Tissone llega tarde a un balón dividido y golpea abruptamente sobre Fran Rico. Como ya tenía una tarjeta amarilla recibe la segunda y se va a la calle. Segunda expulsión del argentino y tercera del Málaga. Sorprendentemente quien se desquició fue el Granada. A los 57 minutos una gran apertura de Charles llega a Nordin Amrabat que dispara, Andrés Fernández rechaza como puede y el balón llega a Pablo Fornals, que viene corriendo y sigue la jugada. El castellonense remata en acrobática semitijera y supera al portero murciano. 2-0. Primer gol del canterano en Primera.
Sandoval no tenía plan ni gestionaba con acierto la superioridad numérica de que gozaba. Quien llegaba en oleadas era el Málaga. Charles era un coloso atacando y defendiendo, algo parecido a un ‘box to box’ y con Fornals el equipo obtuvo mayor sentido. El Granada era un fantasma. Su primer remate peligroso fue un cabezazo de Fran Rico a los 72 minutos.
Pero la batalla de los cambios la ganó el técnico de Humanes. El Málaga perdió el norte con las sustituciones de Amrabat y Charles, incomprensibles porque estaban siendo los mejores. El Granada fue otro con las salidas de Foulquier, El Arabi y Rochina.
A los 77 minutos un gran centro de Foulquier es cabeceado a la red por El Arabi, que acababa de salir, superando con facilidad a Angeleri. 2-1. El Granada se metió en el partido gracias al talento de su discutida estrella. Fue el motor que despertó al Granada que, tres minutos después anotó el 2-2 gracias a otro cabezazo, en esta ocasión de Rochina, que superó a Kameni, apenas unos segundos después de que Javi Gracia sentase a Charles, que estaba siendo el mejor, para poner a Roque Santa Cruz, que reaparecía. Fue visto y no visto. El Granada se encontró con un punto con el que no contaba y el Málaga regaló dos por su mala cabeza.
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