El arquitecto Luis Machuca resalta el gran reto de crear desde cero la pasarela
El fondo del Tajo de Ronda se abre al mundo
La construcción del Camino del Tajo está resultando más compleja que la obra del Caminito del Rey. La afirmación la hace Luis Machuca, el arquitecto creador del exitoso atractivo turístico puesto en marcha en la zona del Chorro y que también está al frente del nuevo gran reclamo rondeño que recorrerá la garganta del famoso Tajo.
Todo ello tiene una explicación, a priori, sencilla. La roca del conocido cortado rondeño presenta una peor calidad e hizo necesario el utilizar dos sistemas de sujeción para instalar la pasarela colgante sobre el cauce del río Guadelevín que fue el encargado de crear este conocido monumento natural y que parte en dos el casco urbano rondeño. Precisamente, el Puente Nuevo que une ambas partes de la ciudad será otro de los grandes atractivos de este recorrido. Los visitantes podrán cruzarlo por su base y apreciarlo desde una perspectiva pocas veces vista.
“Esta obra, aunque no lo parezca, es mucho más compleja. Es algo que al principio no puedes sospechar, pero son grandes columnas de conglomerado que son más caprichosas" ha señalado.
Otro de los aspectos que han creado muchos quebraderos de cabeza a los equipos técnicos y a los propios trabajadores en altura es que aquí no existía ninguna base previa. “Se está creando todo nuevo y los trabajadores no tienen puntos de apoyo, tienen que estar todo el rato colgados”, ha explicado Machuca.
Además, este hecho también ha obligado al equipo técnico a tener que ir creando soluciones para las dificultades que ha presentado la orografía marcada por las pequeñas cuevas, los puntos de impacto del río durante las crecidas y las columnas de piedra que han creado un trazado sinuoso.
Precisamente, este hecho hace que cada metro que se avanza se tengan que crear soluciones para los problemas que aparecen. Además, el anclaje de la pasarela a la pared de roca está siendo otro de los retos.
Unas dificultades que hacen que el espacio sea tan especial. “Es como caminar por el interior de una gran catedral con columnatas enormes de piedra sin techo”, ha afirmado Machuca.
Eso sí, tanto Machuca como su hijo Luis Machuca, han coincidido al explicar que “por mucho que creamos que conocemos Ronda, esta parte es muy desconocida”.
De igual modo, los trabajadores han tenido que introducir de forma manual todo el material, siendo tan solo necesario el utilizar una grúa de gran tonelaje sobre el Puente Nuevo durante una jornada para llevar el material que literalmente era imposible transportarlo de forma manual.
La construcción de la propia pasarela está permitiendo descubrir las pequeñas cuevas, estructuras ya existentes que se cree que pueden corresponder a una anterior pasarela o sistema de transporte de agua creado por los árabes. Además, también se están acondicionando elementos como las escaleras que permitían acceder desde Casa Santa Pola hasta el propio cauce, un elemento que es muy desconocido.
Y es que los responsables del proyecto no dudan en asegurar que “el conocimiento de Ronda estaba incompleto”. De hecho, el recorrido cuenta con elementos que tan solo paseando por el mismo se pueden apreciar, ya que no son visibles desde ninguno de los miradores y tampoco a vista de dron.
Un recorrido que se espera que pueda estar terminado en un plazo de dos o tres meses, tras lo que Turismo de Ronda asumirá su gestión y se unirá al primer tramo que permite en la actualidad llegar hasta la base del conocido Puente Nuevo sobre el Tajo.
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