Descubren el origen biológico de este trastorno que perturba la digestión de forma recurrente y puntual, lo que podría mejorar su tratamiento
El malestar abdominal, dolor y ardor epigástrico, sensación de plenitud, náuseas y vómitos, casi siempre asociados con la ingestión de alimentos, son síntomas de la digestión pesada, conocida médicamente como dispepsia funcional. Este trastorno afecta a un porcentaje de la población situado entre 20 y 40 por ciento.
A veces los dolores e incomodidades aparecen puntualmente y son reversibles. Sin embargo, las molestias son recurrentes y crónicas. Aparte de lesiones orgánicas, como enfermedades metabólicas y sistémicas, y patológicas, como tumores o úlceras, su aparición se asocia a estrés o problemas emocionales, en la mitad de los casos. Cuando esto ocurre, el único tratamiento que existe es el sintomático, a pesar de ser tan común.
Pero ahora surge una nueva visión sobre esta enfermedad, gracias a un estudio realizado por un equipo del grupo de investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) que ha asociado la dispepsia funcional con alteraciones muy parecidas a las del Síndrome del Intestino Irritable, específicamente alteraciones en la mucosa del duodeno, lo que ocasiona una mayor permeabilidad de la barrera intestinal e inflamación.
Nuevas dianas terapéuticas
Esto derriba el mito de que la dispepsia, o digestión pesada, era un problema orgánico y comienza a verse como una alteración biológica. La buena noticia es que a largo plazo se podrán identificar nuevas claves para diagnosticar la enfermedad y desarrollar terapias específicas. Aunque no es un problema de salud importante, sí afecta la calidad de vida de los pacientes de forma considerable.
El resultado del estudio, publicado en la revista GUT, “hace suponer que el origen de la enfermedad es muy parecido, aunque con manifestaciones en diferentes localizaciones del tubo digestivo”, explica el doctor Javier Santos, responsable de esta línea de estudio del grupo de investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva del VHIR, quien trabajó en colaboración con el equipo dirigido por el doctor Ricard Farré, integrante del Translational Reseach Center for Gastrointestinal Disorders.
“Una asociación significativa entre el nivel de expresión de varias proteínas de adhesión entre células de la membrana intestinal, el grado de aumento de la permeabilidad y la gravedad de la inflamación” perpetúa el malestar y el deterioro de la mucosa del duodeno, que es lo que produce los síntomas de la digestión pesada.
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