
Una niña, estudiando en clase. (GTRES)
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Según recoge la sentencia del tribunal, Aránzazu G.A. ha sido condenada como autora criminalmente responsable de un delito continuado contra la integridad moral con el agravante de abuso de superioridad.
El tribunal considera probado que a finales de abril de 2008, la procesada sometió a niños de unos tres años que estaban a su cargo a diferentes
malos tratos de manera continuada en la escuela infantil El Bebín Inteligente del municipio madrileño.
Los hechos ocurrieron en abril de 2008Entre los abusos cometidos, la profesora ató a una niña de tres años a una silla con cintas de colores, la zarandeó, le puso una cinta alrededor de la boca para que no gritara y la insultó.
A otro niño de dos años le castigó por haberse portado mal poniéndole un vaso de zumo delante y pegándole cinta adhesiva en la boca para que no pudiera beber. Este niño contó a sus padres que la profesora, además, pegaba a sus compañeros en las rodillas y en los talones.
Otro menor, de dos años y nueves meses, dijo a sus padres que la acusada ataba a los niños con cinta aislante y les pegaba, e incluso una niña de dos años y medio se tapaba ella misma la boca con cinta y se intentaba enrollar los brazos con tiras largas de celofán.
La cocinera del centro presenció cómo la profesora se sentó sobre un niño en una silla, le agarró y le tiró al suelo, donde se sentó de nuevo sobre el niño.
Igualmente, una profesora del centro escolar escuchó que insultaba a los menores y vio a uno de ellos atado a una silla con cinta adhesiva.
Por todo ello, el tribunal considera a la profesora como responsable por su participacióndirecta, material y culpable en los malos tratos a los pequeños.