GRANADA HOY
Fueron desalojadas unas 50 personas entre clientes y personal. El hotel informó ayer de que planea ya su rehabilitación.
Las llamas devoraron ayer, textualmente, el conocido Hotel El Lodge de Sierra Nevada, un exclusivo establecimiento de estilo alpino situado en Pradollano, a 2.100 metros de altitud, junto a los remontes de la estación de Borreguiles y Veleta. El fuego se declaró pasadas las 09:30 horas en el establecimiento y se extendió rápidamente, provocando el desalojo inmediato de los 32 huéspedes que se encontraban en ese momento en sus habitaciones así como de una veintena de empleados.
Afortunadamente, no hubo que lamentar ni heridos ni víctimas mortales, según fuentes del instituto armado, se enviaron hasta la zona un total de tres patrullas. Los agentes, además de ayudar en el desalojo preventivo del edificio, acotaron la zona para facilitar el trabajo a los bomberos.
Nada más recibir el aviso, los bomberos y vehículos de los parques Sur y Norte de la capital se trasladaron al número 8 de la calle Maribel de Pradollano, donde se levantaba este establecimiento, con revestimiento exterior de madera, que en su día, según apuntaron algunas fuentes, fue elegido por el propio Rey para hospedarse en sus visitas a la Sierra. Los bomberos tardaron unos 50 minutos en llegar al lugar del siniestro, algo que, sin duda, jugó en contra de las labores de control de las llamas.
La acumulación de nieve en algunas calles de la urbanización de Pradollano y la presencia de vehículos estacionados fueron otros dos elementos que tuvieron que sortear los vehículos de bomberos, que reconocieron que "es una dificultad" entrar en la zona urbanizada, sobre todo en invierno. Sólo en llegar a Pradollano los vehículos de bomberos necesitan unos 40 minutos. Las mismas fuentes indicaron que lo que se pretende es "dar una respuesta inmediata" ante cualquier suceso, algo que no facilita el hecho de que el retén de bomberos más próximo esté en la capital.
Una de las hipótesis que se barajan es que el fuego se iniciara en una chimenea del inmueble, aunque habrá que esperar a las conclusiones de los especialistas de la Guardia Civil, que ha abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro.
Por su parte, el Servicio de Emergencias Sanitarias (112) indicó que recibió la primera llamada alertando de un fuego en la cubierta del establecimiento sobre las 09:45 horas. Era por lo visto un particular. Luego se sucedieron otras llamadas de personas que, atónitas, estaban presenciando la impactante estampa de El Lodge, rodeado de nieve, en llamas, que llegaron a alcanzar varios metros de altura dejando una imagen desoladora. Las llamas llegaron a alcanzar los 20 metros de altura.
La estampa fue contemplada por cientos de personas y captada por las cámaras de numerosos dispositivos móviles. No hay que olvidar que, aunque el suceso haya ocurrido entre semana, es plena temporada de esquí y ayer había un número considerable de esquiadores haciendo uso de la estación que gestiona Cetursa.
El hotel está pegado a las pistas y cerca del inmueble hay una línea de nieve producida -una cañería de la que se abastecen los cañones para fabricar nieve artificial- que fue empleada por los bomberos para enchufar las mangueras y llevar a cabo las labores de extinción. Además, los pisteros -los socorristas de las pistas de esquí- se pudieron a disposición de los bomberos.
Pero aunque el esfuerzo para luchar contra la virulencia de las llamas fue colosal, poco pudieron hacer los efectivos de los parques Norte y Sur -que desplazaron a 14 bomberos en dos camiones de
Afortunadamente, no hubo que lamentar ni heridos ni víctimas mortales, según fuentes del instituto armado, se enviaron hasta la zona un total de tres patrullas. Los agentes, además de ayudar en el desalojo preventivo del edificio, acotaron la zona para facilitar el trabajo a los bomberos.
Nada más recibir el aviso, los bomberos y vehículos de los parques Sur y Norte de la capital se trasladaron al número 8 de la calle Maribel de Pradollano, donde se levantaba este establecimiento, con revestimiento exterior de madera, que en su día, según apuntaron algunas fuentes, fue elegido por el propio Rey para hospedarse en sus visitas a la Sierra. Los bomberos tardaron unos 50 minutos en llegar al lugar del siniestro, algo que, sin duda, jugó en contra de las labores de control de las llamas.
La acumulación de nieve en algunas calles de la urbanización de Pradollano y la presencia de vehículos estacionados fueron otros dos elementos que tuvieron que sortear los vehículos de bomberos, que reconocieron que "es una dificultad" entrar en la zona urbanizada, sobre todo en invierno. Sólo en llegar a Pradollano los vehículos de bomberos necesitan unos 40 minutos. Las mismas fuentes indicaron que lo que se pretende es "dar una respuesta inmediata" ante cualquier suceso, algo que no facilita el hecho de que el retén de bomberos más próximo esté en la capital.
Una de las hipótesis que se barajan es que el fuego se iniciara en una chimenea del inmueble, aunque habrá que esperar a las conclusiones de los especialistas de la Guardia Civil, que ha abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro.
Por su parte, el Servicio de Emergencias Sanitarias (112) indicó que recibió la primera llamada alertando de un fuego en la cubierta del establecimiento sobre las 09:45 horas. Era por lo visto un particular. Luego se sucedieron otras llamadas de personas que, atónitas, estaban presenciando la impactante estampa de El Lodge, rodeado de nieve, en llamas, que llegaron a alcanzar varios metros de altura dejando una imagen desoladora. Las llamas llegaron a alcanzar los 20 metros de altura.
La estampa fue contemplada por cientos de personas y captada por las cámaras de numerosos dispositivos móviles. No hay que olvidar que, aunque el suceso haya ocurrido entre semana, es plena temporada de esquí y ayer había un número considerable de esquiadores haciendo uso de la estación que gestiona Cetursa.
El hotel está pegado a las pistas y cerca del inmueble hay una línea de nieve producida -una cañería de la que se abastecen los cañones para fabricar nieve artificial- que fue empleada por los bomberos para enchufar las mangueras y llevar a cabo las labores de extinción. Además, los pisteros -los socorristas de las pistas de esquí- se pudieron a disposición de los bomberos.
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