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La valla presenta dos reducidas zonas de paso que provoca problemas para los usuarios que quieren acceder con carros o bicicletas al bosque de la Alhambra
Las alamedas del bosque de la Alhambra son justo premio para los valientes que alcanzan la colina en bicicleta. Superar el duro desnivel de la Cuesta de Gomérez es uno de los retos más bellos de los ciclistas de la ciudad y es una obligación para los granadinos que quieren pasear por los tranquilos jardines del recinto. Sin embargo, la presencia de una barrera más allá del Arco de las Granadas complica el normal discurrir de personas en esta parte.
Tal y como publica IDEAL en su edición impresa y en 'Kiosko y más', ciclistas y visitantes critican los problemas ocasionados por la zona de paso habilitada junto a la valla. Dos pequeñas barreras a cada lado limitan el hueco reservado para pasar. Da igual si es un carro de bebé, una silla de ruedas o una bicicleta, el mínimo espacio obliga a realizar complicadas maniobras para poder atravesar este punto.
Todos los ciudadanos consultados coinciden en señalar las molestias de este acceso y piden una reforma. "Las cámaras parecen mucho más útiles", apunta Hans, un turista que pide que se regule el acceso mediante un sistema de videovigilancia. Otros reclaman una barrera automatizada como la que existía en la calle Elvira.
Desde el Patronato de la Alhambra no tienen constancia de ningún problema con el acceso desde que fuera instalada tras el corte del tráfico en la calle. Además han asegurado que no tienen previsto ningún cambio en los accesos, por lo que la valla se mantendrá en su estado actual.
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