ALMERIA Y MALAGA UNIDA EN SEPTIEMBRE
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El secretario de Estado de Infraestructuras descubre el hito que recordará la inauguración del tramo La Gorgoracha-Puntalón. /
JAVIER MARTÍN
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Motril estrenó ayer su tramo de A-7 por el que circularán 23.000 coches al día y que servirá para evitar la Nacional 340
El vaso medio lleno es que ayer se inauguró el tramo de A-7
Gorgoracha-Puntalón. El vaso medio vacío es que se ha tardado una década
en realizar diez kilómetros o, lo que es lo mismo, se han construido
600 metros de carretera cada año desde 2005 hasta marzo de 2015. No es
tan matemático porque no todo este tiempo ha estado el tramo en obras;
la inestabilidad del terreno lo tuvo paralizado dos años y se convirtió
en uno de los puntos negros de tantos que ha tenido esta
infraestructura.
Pero al fin a Motril le ha tocado su momento y, desde ayer, queda oficialmente unido por autovía. El tramo de A-7 que acaba de estrenarse verá circular a 23.000 vehículos diarios y permitirá esquivar una carretera nacional (340) en pleno siglo XXI. La Gorgoracha-Puntalón conecta ya la A-44 (Autovía Sierra Nevada-Costa Tropical) con el Este de la ciudad motrileña, es la pata almeriense de la famosa 'Y' invertida, que era casi inimaginable en los planos.
De toda la A-7 tan solo queda un tramo para que esté completa, Carchuna-Castell de Ferro, que supondrá la finalización de este corredor mediterráneo. En total, son 1.440 kilómetros de longitud que se extienden desde Cádiz hasta la frontera con Francia. Los únicos diez kilómetros que siguen en obras son los que faltan para unir por completo la costa almeriense con la malagueña. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez Pomar, garantizó ayer que Carchuna-Castell estará terminado «alrededor del mes de septiembre» y que así serán 778 millones invertidos y aproximadamente 47 kilómetros de A-7 inaugurados a lo largo de esta legislatura en la que, por ahora, se han abierto cinco tramos y queda el sexto que está programado para después del verano.
El presupuesto de inversión en la obra del tramo La Gorgoracha-Puntalón asciende a 105,1 millones de euros, cantidad que sumada al coste de redacción del proyecto, al importe estimado de las expropiaciones y a la asistencia técnica para el control y vigilancia de la obra arroja una inversión total de 148,1 millones de euros. «Esta es una muestra del compromiso de Fomento con la autovía del Mediterráneo, donde se persigue el objetivo de unir por una vía de gran capacidad las ciudades de Málaga, Motril y Almería, y sus costas del Sol, Tropical y la almeriense, que albergan importantes centros urbanos, turísticos y hortofrutícolas», indicaron desde el Gobierno.
Gómez Pomar resaltó el esfuerzo inversor del ministerio y que la A-7 es actualmente «la autovía más importante» de sus actuaciones.
El grupo parlamentario socialista tachó ayer este acto de «electoralista y propagandístico», y criticó que el ministerio «excluyese» de la inauguración a los alcaldes y representantes socialistas al no cursarles invitación. El PSOE dijo que era «una nueva fanfarria» de un tramo retrasado a propósito.
Por su parte, la diputada popular Concha de Santa Ana expresó que la Subdelegación del Gobierno le había confirmado que sí habían sido invitados los representantes del Partido Socialista.
Pero al fin a Motril le ha tocado su momento y, desde ayer, queda oficialmente unido por autovía. El tramo de A-7 que acaba de estrenarse verá circular a 23.000 vehículos diarios y permitirá esquivar una carretera nacional (340) en pleno siglo XXI. La Gorgoracha-Puntalón conecta ya la A-44 (Autovía Sierra Nevada-Costa Tropical) con el Este de la ciudad motrileña, es la pata almeriense de la famosa 'Y' invertida, que era casi inimaginable en los planos.
De toda la A-7 tan solo queda un tramo para que esté completa, Carchuna-Castell de Ferro, que supondrá la finalización de este corredor mediterráneo. En total, son 1.440 kilómetros de longitud que se extienden desde Cádiz hasta la frontera con Francia. Los únicos diez kilómetros que siguen en obras son los que faltan para unir por completo la costa almeriense con la malagueña. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez Pomar, garantizó ayer que Carchuna-Castell estará terminado «alrededor del mes de septiembre» y que así serán 778 millones invertidos y aproximadamente 47 kilómetros de A-7 inaugurados a lo largo de esta legislatura en la que, por ahora, se han abierto cinco tramos y queda el sexto que está programado para después del verano.
El presupuesto de inversión en la obra del tramo La Gorgoracha-Puntalón asciende a 105,1 millones de euros, cantidad que sumada al coste de redacción del proyecto, al importe estimado de las expropiaciones y a la asistencia técnica para el control y vigilancia de la obra arroja una inversión total de 148,1 millones de euros. «Esta es una muestra del compromiso de Fomento con la autovía del Mediterráneo, donde se persigue el objetivo de unir por una vía de gran capacidad las ciudades de Málaga, Motril y Almería, y sus costas del Sol, Tropical y la almeriense, que albergan importantes centros urbanos, turísticos y hortofrutícolas», indicaron desde el Gobierno.
Gómez Pomar resaltó el esfuerzo inversor del ministerio y que la A-7 es actualmente «la autovía más importante» de sus actuaciones.
El grupo parlamentario socialista tachó ayer este acto de «electoralista y propagandístico», y criticó que el ministerio «excluyese» de la inauguración a los alcaldes y representantes socialistas al no cursarles invitación. El PSOE dijo que era «una nueva fanfarria» de un tramo retrasado a propósito.
Por su parte, la diputada popular Concha de Santa Ana expresó que la Subdelegación del Gobierno le había confirmado que sí habían sido invitados los representantes del Partido Socialista.
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