MORATA SALVA LOS MUEBLES Y LE DA EL LIDERATO AL REAL MADRID SPORT.COM

El Real Madrid sufrió lo indecible frente a un Athletic Club al que solo le faltó algo más de puntería

REAL MADRID

Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo (c); Kroos, Kovacic, Isco (Lucas Vázquez, 65'); Bale, Benzema (Morata 74') y Ronaldo.

ATHLETIC CLUB

Iraizoz (c), Lekue, Saborit (Muniain 87), Laporte, Etxeita, Raúl García (Iturraspe, 75'), Mikel Rico, Eraso, San José, Williams y Sabin Merino (Susaeta, 78').

GOLES

1-0, Min. 7, Benzema. Marcelo envía en largo, Saborit se resbala en el área, Isco aprovecha el regalo y centra para Benzema que remata a placer con la derecha. 1-1, Min. 27, Sabin Merino. Lekue se va de Marcelo, centra al área, Eraso no controla pero llega a ceder a Merino para que lance un derechazo que acaba en la red. 2-1, Min. 83, Morata. Centro de Bale hacia Morata que remata de primera, el portero rechaza pero el balón le cae de nuevo a Morata que vuelve a disparar y marca.

El Real Madrid doblegó a un combativo Athletic Club (2-1) y se hizo con el liderato de la Liga después de que Álvaro Morata tuviera la eficacia de la que carecieron un egoísta Cristiano Ronaldo y un bisoño Iñaki Williams, que pudo igualar para los bilbaínos.
La lluvia que caía sobre el Santiago Bernabéu puso en ambiente a un Athletic Club que venía trasquilado tras su reciente fiasco en la Europa League.
Así lo pareció cuando en el minuto 5 Iñaki Williams arrancó por el eje y disparó desde fuera del área, obligando a Navas a ceder un córner. Sin embargo, la suerte se alió una vez más con el Real Madrid al que se le puso el partido de cara tras un terrible error de Saborit.
Al joven defensa rojiblanco le temblaron las piernas, literalmente, en el envío largo de Marcelo hacia Isco. Al intentar corregir la posición Saborit se fue al suelo y dejó solo al malagueño quien, dentro del área, asistió a Benzema. El francés, libre de marca, fusiló a Gorka Iraizoz el 1-0 (7').

VUELVE A RUGIR

Teniendo en cuenta los últimos antecedentes del Athletic Club en feudo madridista -no gana en Chamartín desde el 19 de febrero de 2005 (0-2)- dio la impresión de que los bilbaínos entregaban de inmediato la cuchara.
Error. Bien dispuestos, y aprovechando la tendencia del Real Madrid a partirse por la mitad, los rojiblancos aceptaron ir al intercambio de golpes. La fragilidad del Real sin Modric y Casemiro en la zona ancha fue un filón que no desperdició Valverde.
Aprovechando la profundidad de Lekue, el Athletic forzó la banda de Marcelo para llegar al área merengue. En su primera acción clara (17') ni Raúl García ni Sabin Merino acertaron a rematar con criterio.

MADRID PEREZOSO

El Real Madrid, sin entrejuego en el mediocampo a la hora de atacar y perezoso a la hora de replegarse o presionar, se dedicó a enviar balones largos a Cristiano y Bale para que desbordaran los flancos de la defensa rival. Su pegada es tal que el equipo de Zidane dispuso de un buen número de ocasiones para marcar el segundo.
Cristiano Ronaldo no llegó a un envío largo de Marcelo (38') y el portugués fue egoísta en una llegada al área en la que prefirió disparar al cuerpo del bien situado Iraizoz en lugar de asistir a un bien situado Benzema (45'). Tampoco llegaron CR7 y Karim a un balón que Bale centró al área pequeña y que se paseó por la línea de meta (43').

MERINO SÍ LA METE

Más eficaz fue el Athletic que en la segunda llegada de Lekue hasta la línea de fondo encontró el empate. Eraso se lió con el centro de su compañero pero justo pudo enviar con la puntera hacia atrás. Sabin Merino, libre de marca, recogió el balón para lanzar un derechazo imparable para Navas (1-1, 27').
Aunque el Real Madrid había pisado más veces el área rival, no se podía considerar injusto el empate que reflejaba el marcador cuando Iglesias Villanueva señaló el camino de vestuarios al descanso.

MEJOR EL ATHLETIC

Ni Zidane ni Valverde movieron los banquillos de entrada, pero el parón le sentó mejor al Athletic Club, decidido a romper su mala racha en el Santiago Bernabéu.
El Real Madrid no consiguió sentirse cómodo con la presión de los bilbaínos y no pudo suministrar balones con tanta fluidez a la 'BBC'. Finalmente Zidane decidió mover ficha y retiró a Isco por Lucas Vázquez (65'), un relevo que no le gustó a un sector de la afición merengue pues el internacional español estaba siendo de los mejores del equipo.
Pese a todo, el Real Madrid atesora una calidad increíble y las conexiones entre sus estrellas amenzaban con cortocicuitar al Athletic en cualquier jugada.
Kroos filtró un balón para Benzema que dejó de tacón a Cristiano para el disparo del portugués (70') y una cabalgada de Bale por la izquierda acabó con un centro de Lucas Vázquez que Kovacic cabeceó fuera por muy poco (71').

APRIETA EL MADRID

Zidane decidió dar relevo a Benzema por Morata en la punta de ataque mientras que Valverde protegió algo más su medio del campo relevando a Raul García por Iturraspe, primero, y a Susaeta por Sabin Merino, después. 
La presión del Real Madrid sobre el Athletic se intensificó en la recta final gracias a los envíos en largo de Kovacic que poco a poco iban metiendo al conjunto vasco en su área. Bale (77') y Morata (80') rondaron el gol que al final caería en el minuto 83. Bale centró desde la izquierda del ataque blanco y Morata remató de primera; Gorka despejó como pudo pero con la desgracia que el balón volvió al ariete madridista que, esta vez sí, Morata remachó el 2-1.

WILLIAMS LAS TUVO

Iñaki Williams pudo cambiar el sentido del partido apenas dos minutos después (85') cuando se quedó en un mano a mano con Keylor Navas. El rojiblanco no acertó con su remate y perdonó el empate. Ya había tenido otra parecida en el minuto 52, con el marcador igualado, pero su disparo se fue a las nubes.
Tampoco estuvo mejor Cristiano Ronaldo, que en el minuto 94 se jugó otra vez el mano a mano con Gorka cuando tenía a Kroos totalmente solo. El meta vasco le sacó el tercer gol mientras que el centrocampista alemán se enfadaba con el egoísmo de su compañero.
Al final el Real Madrid sacó el máximo rendimiento a un partido irregular que supo encarrilar y que, además, le entrega el liderato de la clasificación tras el tropiezo del Atlético contra el Sevilla.