La conductora de los noticiarios nocturnos releva desde el lunes 18 a Griso en 'Espejo público' Contará con los colaboradores de todo el año
Recuerda mejor su primer día en Diario de Cádiz, en la delegación de Puerto Real, allá por el verano de 1994, que su estreno en CNN+ o en Antena 3, donde se asomó en 2008. Sandra Golpe (San Fernando, 1974) conduce el informativo de las nueve de la noche junto a Álvaro Zancajo. Desde el lunes 18 cambia de horario y releva a Susanna Griso al frente del matinal Espejo público.
-Así que al cabo de tantos años en primera línea, aquella becaria que usted fue la tiene todavía muy presente.
-De la delegación de Puerto Real recuerdo que en mi primer día apareció por allí Paco Lobatón para escribir el obituario de un familiar. Me fui a casa a contarlo asombrada. Claro que me acuerdo de Jesús Jaques, de Tito Barrena, de Tere Mejías, la fotógrafa... Mi casa sigue siendo Puerto Real y allí viven mis padres. Mi familia se reparte por la Bahía, San Fernando, Cádiz...
-Usted estudió Periodismo en Navarra ¿no le tentó en algún momento volver y quedarse finalmente en Andalucía?
-Pedí hacer prácticas en Canal Sur y años después me llegaron a hacer una oferta, pero ya tenía el compromiso de Antena 3, tenía 24 horas para replantearlo todo.
-¿Era de las que de pequeña jugaba a presentar el telediario?
-No, todo esto ha sido dejarme llevar por la vida, que es lo que me gusta. Mi sueño siempre era escribir, o trabajar en la radio. Así que ni una cosa ni otra, aunque he comenzado a escribir artículos para La Razón. Yo no tenía planeado hacer televisión. Trabajaba en la COPE cuando debuté en Canal 7, una cadena local de Madrid, de José Frade. La primera vez que hacía un directo en plató se fue la luz. Me dieron hasta un chupito para que me tranquilizara.
-¿Se siente que usted ha cambiado mucho, como todos nosotros, en pocos años?
-Por supuesto. Yo me llevaba mi olivetti al estudio de radio de la facultad. Los tiempos son distintos, pero yo diría que no son peores. La información se queda vieja por momentos, todo es prolongación de la tecnología. Tenemos más relación directa con el espectador, el propio ciudadano puede ejercer el periodismo... La realidad es ahora más compleja. El otro día escuchaba que en estos tres próximos años vamos a avanzar en tecnología más que en los últimos cincuenta.
-¿Los informativos pueden bajar el tono para ganar así más audiencia?
-Los informativos también dependen de la audiencia y pueden tener sus momentos más ligeros. La curva la vemos minuto a minuto y notamos qué cosas gustan más. Pero hay temas que periodísticamente hay que darlos. Política, economía, aunque sean farragosos, y también se puede atender a la audiencia más generalista. Es cuestión de hacer equilibrios con la escaleta. El espectador siempre agradece las imágenes del día, las más espectaculares...
-¿A qué no puede renunciar un informativo donde esté usted?
-Debe tener las cinco o seis noticias más importantes del día. En un informativo de media hora hay que tener claro qué es lo más importante y a partir de ahí configurar el guión con noticias complementarias, distintas. También utilizamos imágenes llamativas, rótulos, interacción con el espectador. Estamos en el centro editorial y en Antena 3 hacemos informativos donde caben todas las edades, para todos.
-¿Qué le gusta más a un espectador español medio?
-Lo que nunca renuncia un espectador medio es a la información sobre fútbol. Y a los sucesos que pasan en España. Ahí hay que hacer equilibrios para no caer en el amarillismo. Hay noticias que en un día concreto pueden interesar mucho, como el Brexit, pero has de cuidar su aparición en días sucesivas. No es cuestión de insistir con tanta intensidad.
-Usted se llevó cuatro años en los fines de semana ¿Le gusta más el estilo de esos días?
-Me gusta porque son días que no están tan sujetos a la actualidad. De lunes a viernes hay demasiada agenda prevista, muchas ruedas de prensa. Gracias al turno de los fines de semana pude criar a mi hijo; pero es un horario asocial, no puedes quedar con nadie.
-En cuestión de audiencia, Telecinco es líder a su hora.
-Comenzar con un 25% de cuota con Pasapalabra ayuda. Estamos contentos con la curva ascendente de cada informativo nuestro. Vamos sumando cada minuto, que es lo importante.
-¿Cuándo se incorpora a Espejo público? ¿Qué le dice su compañera Susanna Griso?
-Desde hoy y hasta el 10 tendré unas breves vacaciones. Espejo público funciona muy bien y yo soy la que me incorporo. Susanna me respalda. Es un formato muy exigente, con un equipazo. Sobre todo voy a centrarme en la primera hora, la de la tertulia política, las entrevistas. Nunca me voy a sentir sola.
-Se acabó aquello de arrancar con tranquilidad un matinal.
-Los políticos se han dado cuenta de que tienen que estar presentes. Desde muy temprano.
-No es por simplificar pero ¿Rajoy ha mejorado en escaños porque ha tenido más presencia en televisión?
-Yo creo que a Rajoy le ha beneficiado ir a El Hormiguero, a programas como Dos días y una noche.
-¿Cómo definiría la línea editorial de Antena 3?
-En esta cadena nadie me ha venido a prohibirme nada. Antena 3 es una televisión enclavada en el centro, sabes dónde trabajas y los periodistas saben el código. Igual que los compañeros de La Sexta, que es diferente. El periodista tiene que ser honesto. Es complejo, pero yo procuro estar cercana a la verdad...
-¿Mantendrá en Espejo público los colaboradores habituales?
-Tendremos a Diego Revuelta, el reportero que ha hecho toda la cobertura del caso Nóos, a Alfonso Egea, Nacho Abad y Albert Castillón. Se irán turnando...
-Alguna predecesora estival se las veía con Paco Marhuenda.
-Ya me ha dicho que no va a faltar. El reto es llevar la tertulia y administrar el rifirrafe. El oficio me lo dará la experiencia. Es bueno que en los programas pasen cosas.
-¿Teme quedar agotada de tantas horas en directo sin 'entrenamiento previo'?
-Os lo iré contando. Yo estuve varios años en el matinal y es muy difícil despertarse todos los días a las 2 de la mañana. Dedicar tu vida a un matinal es como un sacerdocio. En Espejo a las 6 es la primera reunión y ahí estaremos todos los días con toda la fuerza.
-Así que al cabo de tantos años en primera línea, aquella becaria que usted fue la tiene todavía muy presente.
-De la delegación de Puerto Real recuerdo que en mi primer día apareció por allí Paco Lobatón para escribir el obituario de un familiar. Me fui a casa a contarlo asombrada. Claro que me acuerdo de Jesús Jaques, de Tito Barrena, de Tere Mejías, la fotógrafa... Mi casa sigue siendo Puerto Real y allí viven mis padres. Mi familia se reparte por la Bahía, San Fernando, Cádiz...
-Usted estudió Periodismo en Navarra ¿no le tentó en algún momento volver y quedarse finalmente en Andalucía?
-Pedí hacer prácticas en Canal Sur y años después me llegaron a hacer una oferta, pero ya tenía el compromiso de Antena 3, tenía 24 horas para replantearlo todo.
-¿Era de las que de pequeña jugaba a presentar el telediario?
-No, todo esto ha sido dejarme llevar por la vida, que es lo que me gusta. Mi sueño siempre era escribir, o trabajar en la radio. Así que ni una cosa ni otra, aunque he comenzado a escribir artículos para La Razón. Yo no tenía planeado hacer televisión. Trabajaba en la COPE cuando debuté en Canal 7, una cadena local de Madrid, de José Frade. La primera vez que hacía un directo en plató se fue la luz. Me dieron hasta un chupito para que me tranquilizara.
-¿Se siente que usted ha cambiado mucho, como todos nosotros, en pocos años?
-Por supuesto. Yo me llevaba mi olivetti al estudio de radio de la facultad. Los tiempos son distintos, pero yo diría que no son peores. La información se queda vieja por momentos, todo es prolongación de la tecnología. Tenemos más relación directa con el espectador, el propio ciudadano puede ejercer el periodismo... La realidad es ahora más compleja. El otro día escuchaba que en estos tres próximos años vamos a avanzar en tecnología más que en los últimos cincuenta.
-¿Los informativos pueden bajar el tono para ganar así más audiencia?
-Los informativos también dependen de la audiencia y pueden tener sus momentos más ligeros. La curva la vemos minuto a minuto y notamos qué cosas gustan más. Pero hay temas que periodísticamente hay que darlos. Política, economía, aunque sean farragosos, y también se puede atender a la audiencia más generalista. Es cuestión de hacer equilibrios con la escaleta. El espectador siempre agradece las imágenes del día, las más espectaculares...
-¿A qué no puede renunciar un informativo donde esté usted?
-Debe tener las cinco o seis noticias más importantes del día. En un informativo de media hora hay que tener claro qué es lo más importante y a partir de ahí configurar el guión con noticias complementarias, distintas. También utilizamos imágenes llamativas, rótulos, interacción con el espectador. Estamos en el centro editorial y en Antena 3 hacemos informativos donde caben todas las edades, para todos.
-¿Qué le gusta más a un espectador español medio?
-Lo que nunca renuncia un espectador medio es a la información sobre fútbol. Y a los sucesos que pasan en España. Ahí hay que hacer equilibrios para no caer en el amarillismo. Hay noticias que en un día concreto pueden interesar mucho, como el Brexit, pero has de cuidar su aparición en días sucesivas. No es cuestión de insistir con tanta intensidad.
-Usted se llevó cuatro años en los fines de semana ¿Le gusta más el estilo de esos días?
-Me gusta porque son días que no están tan sujetos a la actualidad. De lunes a viernes hay demasiada agenda prevista, muchas ruedas de prensa. Gracias al turno de los fines de semana pude criar a mi hijo; pero es un horario asocial, no puedes quedar con nadie.
-En cuestión de audiencia, Telecinco es líder a su hora.
-Comenzar con un 25% de cuota con Pasapalabra ayuda. Estamos contentos con la curva ascendente de cada informativo nuestro. Vamos sumando cada minuto, que es lo importante.
-¿Cuándo se incorpora a Espejo público? ¿Qué le dice su compañera Susanna Griso?
-Desde hoy y hasta el 10 tendré unas breves vacaciones. Espejo público funciona muy bien y yo soy la que me incorporo. Susanna me respalda. Es un formato muy exigente, con un equipazo. Sobre todo voy a centrarme en la primera hora, la de la tertulia política, las entrevistas. Nunca me voy a sentir sola.
-Se acabó aquello de arrancar con tranquilidad un matinal.
-Los políticos se han dado cuenta de que tienen que estar presentes. Desde muy temprano.
-No es por simplificar pero ¿Rajoy ha mejorado en escaños porque ha tenido más presencia en televisión?
-Yo creo que a Rajoy le ha beneficiado ir a El Hormiguero, a programas como Dos días y una noche.
-¿Cómo definiría la línea editorial de Antena 3?
-En esta cadena nadie me ha venido a prohibirme nada. Antena 3 es una televisión enclavada en el centro, sabes dónde trabajas y los periodistas saben el código. Igual que los compañeros de La Sexta, que es diferente. El periodista tiene que ser honesto. Es complejo, pero yo procuro estar cercana a la verdad...
-¿Mantendrá en Espejo público los colaboradores habituales?
-Tendremos a Diego Revuelta, el reportero que ha hecho toda la cobertura del caso Nóos, a Alfonso Egea, Nacho Abad y Albert Castillón. Se irán turnando...
-Alguna predecesora estival se las veía con Paco Marhuenda.
-Ya me ha dicho que no va a faltar. El reto es llevar la tertulia y administrar el rifirrafe. El oficio me lo dará la experiencia. Es bueno que en los programas pasen cosas.
-¿Teme quedar agotada de tantas horas en directo sin 'entrenamiento previo'?
-Os lo iré contando. Yo estuve varios años en el matinal y es muy difícil despertarse todos los días a las 2 de la mañana. Dedicar tu vida a un matinal es como un sacerdocio. En Espejo a las 6 es la primera reunión y ahí estaremos todos los días con toda la fuerza.
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