La ola de calor se aleja de la provincia tras dejar ayer una máxima de 37 en la capital y de 38 en la Campiña
La calima es una realidad con la que los cordobeses lidian cada época estival, pero que en pocas ocasiones alcanza mínimas como la que vivió Córdoba la madrugada del miércoles, una de las noches más calurosas que se recuerdan, alcanzando una mínima de 27 grados a las 06:20. La ola de calor, que ha azotado a la provincia en los últimos días, dejó la noche del martes temperaturas que en contadas ocasiones se han vivido al caer el sol. La de la pasada noche fue la tercera mínima más alta que se recuerda en un mes de julio, ranking que lideran los 27,2 grados que marcó el termómetro el 7 de agosto del año pasado.
Fue sin duda una jornada en la que conciliar el sueño resultó una ardua tarea para los cordobeses, en la que ni el aire acondicionado ni los ventiladores servían para disipar la calor y que quedó registrada para la historia como la quinta mínima más alta alcanzada. Que el termómetro no bajara de los 27 grados -y que esto fuera a las seis de la mañana- da buena muestra que la noche fue complicada, puesto que los cordobeses tuvieron que irse a dormir con unas temperaturas poco habituales para la noche. De hecho se puede decir que la ola de calor que ha sufrido la provincia estos días ha hecho estragos sobre todo por la noche, ya que los valores máximos han sido más discretos, como los 37 grados que se registraron ayer a las 15:00, según apuntó a el Día la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La localidad de Benamejí superó la máxima alcanzada en la capital, con 38,3 grados a las 14:30, según Meteorología, temperatura que también rozó Priego de Córdoba con 38,2 grados a las 15:30. Asimismo, la masa de polvo africano que alcanzó toda la Península dejó en Córdoba leves precipitaciones en forma de barro durante las primeras horas de la mañana. Desde la Aemet informaron que la nube se disipó a lo largo de la jornada. Este fenómeno, por otra parte, dará paso a una bajada de temperaturas que permitirán a la Campiña salir del aviso naranja, aunque para hoy se mantiene el aviso amarillo. Así, los últimos coletazos de la ola de calor que ha vivido toda España se dejarán notar solo en algunos puntos de Andalucía, el este de la Península, las Islas Canarias y Baleares.
Para hoy, la Agencia Meteorológica prevé unas mínimas de 21 grados y unas máximas de 39. Eso sí, aunque el descenso será notable es necesario mantener medidas de precaución para no sucumbir a problemas derivados del bochorno, como los golpes de calor o la deshidratación. El viernes, la Aemet prevé una máxima y una mínima de 20 y 37 grados, respectivamente. El fin de semana los cordobeses volverán a vivir días calurosos y noches más livianas con 21 y 39 grados el sábado y 22 y 38 el domingo. La calima tomará fuerza para la próxima semana, cuando se superarán de nuevo los 40 grados.
Para las noches como la que se vivió la pasada madrugada es recomendable mantener las habitaciones frescas, con ventiladores o uso de aire acondicionado que preferiblemente no han de usarse a la hora de dormir. Las duchas frías y el uso de pijamas de algodón para evitar la excesiva sudoración favorecen el sueño, así como una adecuada hidratación durante todo el día, evitar la ingesta de alcohol y realizar cenas ligeras. Hay que prestar un cuidado especial a las personas mayores y enfermos crónicos.
Fue sin duda una jornada en la que conciliar el sueño resultó una ardua tarea para los cordobeses, en la que ni el aire acondicionado ni los ventiladores servían para disipar la calor y que quedó registrada para la historia como la quinta mínima más alta alcanzada. Que el termómetro no bajara de los 27 grados -y que esto fuera a las seis de la mañana- da buena muestra que la noche fue complicada, puesto que los cordobeses tuvieron que irse a dormir con unas temperaturas poco habituales para la noche. De hecho se puede decir que la ola de calor que ha sufrido la provincia estos días ha hecho estragos sobre todo por la noche, ya que los valores máximos han sido más discretos, como los 37 grados que se registraron ayer a las 15:00, según apuntó a el Día la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La localidad de Benamejí superó la máxima alcanzada en la capital, con 38,3 grados a las 14:30, según Meteorología, temperatura que también rozó Priego de Córdoba con 38,2 grados a las 15:30. Asimismo, la masa de polvo africano que alcanzó toda la Península dejó en Córdoba leves precipitaciones en forma de barro durante las primeras horas de la mañana. Desde la Aemet informaron que la nube se disipó a lo largo de la jornada. Este fenómeno, por otra parte, dará paso a una bajada de temperaturas que permitirán a la Campiña salir del aviso naranja, aunque para hoy se mantiene el aviso amarillo. Así, los últimos coletazos de la ola de calor que ha vivido toda España se dejarán notar solo en algunos puntos de Andalucía, el este de la Península, las Islas Canarias y Baleares.
Para hoy, la Agencia Meteorológica prevé unas mínimas de 21 grados y unas máximas de 39. Eso sí, aunque el descenso será notable es necesario mantener medidas de precaución para no sucumbir a problemas derivados del bochorno, como los golpes de calor o la deshidratación. El viernes, la Aemet prevé una máxima y una mínima de 20 y 37 grados, respectivamente. El fin de semana los cordobeses volverán a vivir días calurosos y noches más livianas con 21 y 39 grados el sábado y 22 y 38 el domingo. La calima tomará fuerza para la próxima semana, cuando se superarán de nuevo los 40 grados.
Para las noches como la que se vivió la pasada madrugada es recomendable mantener las habitaciones frescas, con ventiladores o uso de aire acondicionado que preferiblemente no han de usarse a la hora de dormir. Las duchas frías y el uso de pijamas de algodón para evitar la excesiva sudoración favorecen el sueño, así como una adecuada hidratación durante todo el día, evitar la ingesta de alcohol y realizar cenas ligeras. Hay que prestar un cuidado especial a las personas mayores y enfermos crónicos.
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