Compaginará 'La tarde aquí y ahora' y 'Menuda noche', en Canal Sur, con un nuevo espacio educativo en La 1, 'Poder Canijo', que se estrena en septiembre.
Juan y Medio es todo un referente de la televisión, tanto en el Sur, donde nos acompaña diariamente en la sobremesa de Canal Sur y las noches de los viernes, como en el resto de España. El humor de este almeriense, que siempre se jacta de serlo, con muchos programas a las espaldas, hace que su fichaje como presentador de un formato en el que se mezclan el entretenimiento y los niños en La de TVE sea muy lógico. Se embarca en una nueva aventura, que se podrá disfrutar a partir de septiembre, llamada Poder Canijo.
-Desembarca en la RTVE con un nuevo proyecto, ¿de qué se trata?
-Poder Canijo es un programa de entretenimiento con profesores que tienen una diferente manera de enseñar, con técnicas innovadoras y reseñables. Nos trasladamos a su entorno habitual, a sus colegios, para ver cómo se enseña a los niños y así premiar de algún modo esa originalidad. No es un concurso, no hay ningún jurado, pero cuenta con varias secciones de ciencia y humor donde colaboradores como Elena Furiase, Flipy o Mario Picazo, irán enseñando contenidos curiosos. Y por supuesto, es evidente que en este programa los niños tienen un protagonismo especial.
-Una promoción que se hace justo en verano porque el programa se emitirá en septiembre. ¿Juan y Medio no coge vacaciones?
-Las he tenido que reestructurar un poco. Soy un poco cretino.
-¿Eso quiere decir que por el momento no abandona la cadena autonómica?
-No tengo intención de hacerlo. Por ahora puedo compaginarlo todo, aunque apenas me quede tiempo para otras cosas.
-Son muchos años en televisión haciendo formatos muy diferentes. Para niños, mayores y ahora otra vez niños ¿con qué se queda?
-Me fijo más en lo que hago que en lo que no hago. Seguramente me hubiera encantado estar en un prime time o en una especie de late night, que alguna que otra vez he hecho. Pero me falta tertulia política, con la que me atrevería porque no me disgusta en absoluto. Alguna vez he hecho algún comentario que otro, lo que pasa es que intento evitarlos porque hablar siempre de temas políticos resulta un poco pesado. Aunque si me lo ofrecieran ahora mismo, la verdad es que no tengo tiempo material.
-Algunos compañeros de Canal Sur que han desembarcado en la cadena pública estatal se han visto obligados a cambiar su acento para hacerlo más neutral y aunque el suyo es muy moderado, ¿le han pedido alguna vez algo parecido?
-A mí nunca me han dicho nada en relación a mi acento. Sí que es cierto que me han dicho que yo tengo poco acento andaluz a lo que yo siempre digo que también poco polaco. Si me lo hubieran dicho, mi decisión hubiera dependido de quién me lo dijera. Si el que me lo dice es un catedrático de la lengua y me da argumentos convincentes para llevarlo a cabo, lo haría, pero si me lo dice alguien que no tiene criterio, pues no. ¿Quién decide qué es poco y qué es mucho?
-Tiene una agenda apretadísima y con esto no es de extrañar que se le cuelgue la etiqueta de soltero de oro, ¿ha sido una opción de publicidad más para proteger su vida privada?
-No, en ningún momento. Yo no soy como esos cantantes a los que les tienen prohibidos decir que tienen novia por el tema de las fans, para nada. Tengo esa etiqueta porque es verdad, estoy soltero, aunque no solo. Sí que me gustaría algún día casarme y tener hijos, pero no soy partidiario de hacerlo por el tema edad o porque todo el mundo te presione para hacerlo, con la primera que pase y porque digas: tú misma.
-Pero quizás para guardar con recelo su intimidad...
-Para nada, yo tengo una vida muy de los chinos. Me gusta la naturaleza, mis amigos, pasar tiempo con mi madre, leer un buen libro. Mi vida es muy normal.
-¿Suele visitar mucho a la familia?
-Sí, mi familia está repartida entre Madrid y Almería y siempre que puedo me escapo a verlos. Además, ahora tengo un sobrino de un año y medio que nos tiene a todos encantados. Porque somos seis hermanos, y es el primero, el primer niño. Es el protagonista total y está haciendo las delicias de mi casa.
-Desembarca en la RTVE con un nuevo proyecto, ¿de qué se trata?
-Poder Canijo es un programa de entretenimiento con profesores que tienen una diferente manera de enseñar, con técnicas innovadoras y reseñables. Nos trasladamos a su entorno habitual, a sus colegios, para ver cómo se enseña a los niños y así premiar de algún modo esa originalidad. No es un concurso, no hay ningún jurado, pero cuenta con varias secciones de ciencia y humor donde colaboradores como Elena Furiase, Flipy o Mario Picazo, irán enseñando contenidos curiosos. Y por supuesto, es evidente que en este programa los niños tienen un protagonismo especial.
-Una promoción que se hace justo en verano porque el programa se emitirá en septiembre. ¿Juan y Medio no coge vacaciones?
-Las he tenido que reestructurar un poco. Soy un poco cretino.
-¿Eso quiere decir que por el momento no abandona la cadena autonómica?
-No tengo intención de hacerlo. Por ahora puedo compaginarlo todo, aunque apenas me quede tiempo para otras cosas.
-Son muchos años en televisión haciendo formatos muy diferentes. Para niños, mayores y ahora otra vez niños ¿con qué se queda?
-Me fijo más en lo que hago que en lo que no hago. Seguramente me hubiera encantado estar en un prime time o en una especie de late night, que alguna que otra vez he hecho. Pero me falta tertulia política, con la que me atrevería porque no me disgusta en absoluto. Alguna vez he hecho algún comentario que otro, lo que pasa es que intento evitarlos porque hablar siempre de temas políticos resulta un poco pesado. Aunque si me lo ofrecieran ahora mismo, la verdad es que no tengo tiempo material.
-Algunos compañeros de Canal Sur que han desembarcado en la cadena pública estatal se han visto obligados a cambiar su acento para hacerlo más neutral y aunque el suyo es muy moderado, ¿le han pedido alguna vez algo parecido?
-A mí nunca me han dicho nada en relación a mi acento. Sí que es cierto que me han dicho que yo tengo poco acento andaluz a lo que yo siempre digo que también poco polaco. Si me lo hubieran dicho, mi decisión hubiera dependido de quién me lo dijera. Si el que me lo dice es un catedrático de la lengua y me da argumentos convincentes para llevarlo a cabo, lo haría, pero si me lo dice alguien que no tiene criterio, pues no. ¿Quién decide qué es poco y qué es mucho?
-Tiene una agenda apretadísima y con esto no es de extrañar que se le cuelgue la etiqueta de soltero de oro, ¿ha sido una opción de publicidad más para proteger su vida privada?
-No, en ningún momento. Yo no soy como esos cantantes a los que les tienen prohibidos decir que tienen novia por el tema de las fans, para nada. Tengo esa etiqueta porque es verdad, estoy soltero, aunque no solo. Sí que me gustaría algún día casarme y tener hijos, pero no soy partidiario de hacerlo por el tema edad o porque todo el mundo te presione para hacerlo, con la primera que pase y porque digas: tú misma.
-Pero quizás para guardar con recelo su intimidad...
-Para nada, yo tengo una vida muy de los chinos. Me gusta la naturaleza, mis amigos, pasar tiempo con mi madre, leer un buen libro. Mi vida es muy normal.
-¿Suele visitar mucho a la familia?
-Sí, mi familia está repartida entre Madrid y Almería y siempre que puedo me escapo a verlos. Además, ahora tengo un sobrino de un año y medio que nos tiene a todos encantados. Porque somos seis hermanos, y es el primero, el primer niño. Es el protagonista total y está haciendo las delicias de mi casa.
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