EL ALBAICIN MANDA LA ACERA A LA CUNETA IDEAL .ES
El principal acceso al barrio histórico por la carretera de Murcia contará por primera vez con un bordillo que permitirá un acceso peatonal seguro
mandado la acera a la cuneta a lo largo de la vieja carretera de Murcia, desde dos conocidos puntos de la ciudad de Granada, los que unen el camino de San Antón con el mirador de San Cristóbal. De esta forma, el barrio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace ya tantos años soluciona un problema cuando menos peculiar: el principal acceso al barrio no era apto para los peatones.
En efecto, más allá del Paseo de los Tristes, la Carrera del Darro y la calle San Juan de los Reyes, con sus idas y venidas y sus cambios de sentido en el tráfico, es la carretera de Murcia la principal vía para acceder al Albaicín por la famosa calle Pagés, con pilona incluida.
La cuestión es que todo este tramo, tan utilizado por el transporte público, las furgonetas de reparto y los vehículos particulares con permiso para franquear las mencionadas pilonas, está vedado a los peatones porque, simplemente, no hay acera. Solamente hay una cuneta en la parte al abrigo de las curvas y una valla protectora en la acera de enfrente que hace muy poco recomendable y completamente peligroso el acceso al viejo barrio albaicinero desde el camino de San Antón y de la rotonda conocida como 'el Tambor'.
Todo esto está cambiando y desde hace unos meses una brigada de peones y de oficiales ha trabajado a diario para abrir en lo que antes era la cuneta una acera con bordillos que permitirá un acceso seguro para los peatones, que además disfrutarán de unas vistas incomparables sobre la ciudad de Granada, algo que mermará seguro el esfuerzo de remontar tan empinada pendiente hasta la parte alta del barrio.
Estas obras en la carretera de Murcia comenzaron oficialmente el primero de febrero del presente año para construir la acera desde el camino de San Antonio hasta el mirador de San Cristóbal y se prolongarán durante este verano. Según las especificaciones técnicas, las obras se realizan «para el acondicionamiento de aceras y aparcamientos». El Ayuntamiento de Granada advirtió a los vecinos y a cualquiera que tuviera que utilizar este recorrido que «durante el desarrollo de la obra se pueden producir cortes parciales de tráfico por trabajos en calzada».
De hecho, en los dos extremos ha habido hasta esta semana un peón con chaleco amarillo reflectante y una banderola anaranjada para prevenir e informar del estado de las obras.
En cualquier caso, más allá de los plazos, el responsable de la obra informó a este periódico que «estará terminada para este verano. Seguro». Lleva razón. La obra, a estas alturas, está terminada ya al 95%.
También compartió que «se había sufrido un pequeño retraso porque se paró en febrero para entubar unos colectores. Así que se volvió a retomar y empezó al final en el mes de marzo». En efecto, oficialmente ha quedado constancia de que «se realizaron canalizaciones subterráneas para la acometida de la red de saneamiento de la red de pluviales de la Carretera de Murcia entre los días 15 y 21 de febrero de 2016». Con todo, las obras ya van a muy buen ritmo, confirman.
Las inversiones
La reforma al completo está financiada con cargo al denominado Programa de Fomento de Empleo Agrario del año 2015, lo que los peones, a pie de obra, llaman «el PER agrario», comentaban. El presupuesto total de ejecución es de casi 800.000 euros. Concretamente, de 795.835,86 euros, con el IVA incluido. Es un proyecto subvencionado por el Servicio Público de Empleo Estatal con 517.863,40 euros, así como por la Junta de Andalucía y por la Diputación Provincial de Granada, con otros 186.004,32 euros. La aportación del Ayuntamiento de Granada asciende a 91.968,14 euros.
Según informa el Ayuntamiento en la descripción de esta obra, consiste en la pavimentación de espacios terrizos o los ya existentes en la carretera de Murcia, desde la intersección con el camino de San Antonio hasta la plaza de San Cristóbal. Se señala explícitamente que «estos trabajos permiten dar continuidad al acerado de esta vía pública en dicho tramo». Con lo que, al mismo tiempo, se reconoce que no había forma de llegar hasta la parte alta del barrio por la carretera de Murcia por la acera, porque no existía.
Mientras la acera va cobrando forma y serpentea carretera de Murcia, los peones también «ejecutan las correspondientes obras de infraestructura de canalizaciones: red de saneamiento y canalizaciones en vacío para el alumbrado y los semáforos. La pavimentación consistirá en la ejecución de zonas de acerado con terminación en solería hidráulica y de granito o de hormigón coloreado». Muy importante, con tan grande inversión, es el personal contratado, de forma que está prevista la contratación de 395 peones (contratos de duración de quince días) y 46 oficiales (contratos de treinta días).
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