Los comercios de Motril, dispuestos a convertirse en 'amigos' de los cruceristas
COSTA DE IDEAL.ES
asociación de comerciantes motrileña se comprometen a abrir en festivos «siempre que sea rentable» y proponen ideas para los cruceros
El aumento del número de cruceristas que hace escala en el puerto de Motril ha puesto en jaque a empresas y comerciantes del municipio que, de la noche a la mañana, se han encontrado con un nuevo cliente, un filón para incrementar sus ventas con la afluencia de este tipo de visitantes. A pesar de haber llegado casi por sorpresa, los cruceristas se presentan como potencial turístico y los comerciantes ya se han puesto a pensar en qué ofrecerles.
Conscientes de que hay que ponerse las pilas, los comerciantes solicitarán sendas reuniones con el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica, y la concejala motrileña de Comercio, Manuela Santiago, a los que presentarán distintas ideas para aumentar la oferta comercial. Entre las propuestas, el presidente de los comerciantes, Manuel Molina, pedirá que se contrate a dos guías turísticos que muestren la ciudad a los cruceristas, les indiquen los principales monumentos y museos y, una vez en el centro, les presenten el núcleo comercial. «Será mucho mejor que se muevan conociendo la zona y no perdidos», comentó Pepe Almendros, comerciante y miembro de la asociación quien contó que ha llegado a encontrarlos «preguntando por el centro en la zona del puente del Toledano».
El distintivo 'amigos de los cruceros', en el que ya están trabajando las administraciones competentes, ha sido muy bien aceptado entre el centenar de socios con los que cuenta el centro comercial abierto de Motril. Entre los requisitos que se les exige está el conocimiento del inglés, contar con red de Internet Wi-Fi (sobre todo en locales de hostelería) y tener un datáfono para el pago con tarjeta, medidas a las que se están adaptando.
Según Almendros y Molina, los comercios motrileños están más que preparados para afrontar la llegada de cruceros. Los traductores instantáneos y gratuitos que ofrece Internet se muestran como solución al problema del idioma: «con una tablet u otro dispositivo informático se puede entablar relación con los clientes», apuntó Pepe Almendros admitiendo que, aunque la conversación no será tan fluida, es una solución. Aun así, la asociación se mantendrá en contacto con academias de enseñanza para obtener ofertas de cursos formativos de idiomas y ofrecérselos a sus afiliados.
Actividades para ellosEl tema de la accesibilidad, contó el presidente, está solventado: «El 90% de los locales está preparados y, el que no lo está, es por problemas estructurales o por antigüedad», apuntó. En cuanto a una posible ampliación del horario, los negocios abrirán sus puertas los domingos o festivos que lleguen barcos con más de 600 pasajeros y no en verano. «No somos una ciudad junto al mar y abrir un domingo de agosto no es rentable», se excusó Almendros.
La realización de actividades extraordinarias para incentivar el comercio es otra de las opciones que baraja la asociación. La primera de ellas será el próximo 20 de diciembre con la celebración de una fiesta del comercio, una 'Noche Encantada' en la que, además de ampliar sus horarios hasta las 23.00 horas, habrá charangas para animar las calles, una actuación musical y juegos para los más pequeños de la casa. «Ésta es la primera fecha de muchas otras», anunció Molina Martín.
El aumento del número de cruceristas se están notando de manera paulatina en el pequeño comercio que, aunque nota la llegada de esta clientela, los beneficios se están haciendo ver muy poco a poco. «Los principales beneficiados son los hosteleros porque todos van a tomar un café, un refresco o van a comer algo pero no todos van a entrar a comprar a una tienda», comentó Manuel Molina.
Los comienzos con esta nueva clientela no fueron del todo satisfactorios y había que poner una solución. Así lo admitieron desde la Asociación de Comerciantes de Motril quienes ya se han puesto a trabajar para hacerse 'amigos' de los cruceristas.
Eso sí, se tomarán medidas siempre y cuando sea rentable para los negocios. «Abrir las puertas de manera extraordinaria, por ejemplo, supone gastos extras que hay que compensar», comentó el presidente de esta asociación, Manuel Molina quien aseguró que contó «alrededor de 32 personas del último barco que llegó en domingo», una cifra todavía muy pequeña.
Comentarios
Publicar un comentario