FARO DE VIGO
Hubo ya cinco denuncias de establecimientos de la comarca viguesa y de otras zonas de la provincia de Pontevedra - La cantidad defraudada suele rondar los 5.000 euros
M. Fontán / A. Amoedo | Vigo 28.07.2013 | 00:00
Con la llegada de la temporada estival, las estafas a establecimientos hoteleros y empresas relacionadas con el sector turístico aumentan, y muchas veces Internet es el medio para cometerlas.
La Guardia Civil de Pontevedra alerta de un fraude del que han sido víctimas diversos hotelesdel área de Vigo y de otras zonas de la provincia de Pontevedra: la modalidad que se ha detectado es la de un grupo de falsos clientes extranjeros que se pone en contacto con el establecimiento mediante correo electrónico e incluso mediante llamada telefónica para contratar una reserva para una semana o más días.
Sin embargo, esos turistas nunca llegan a realizar el viaje y, además, mediante engaños consiguen finalmente timar a las víctimas.
Desde abril se recibieron cinco denuncias por parte de hoteles y en un caso también de una agencia de viajes, tanto de la comarca viguesa como de otras zonas de la provincia de Pontevedra, según confirma Gonzalo Sotelo, responsable del Equipo de Investigación de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil de Pontevedra.
¿Y cuál es el "modus operandi"? El responsable del establecimiento recibe un e-mail o una llamada, siempre desde el extranjero, para concertar una reserva para un grupo de diez o quince personas que en ocasiones simulan un viaje de empresa. A veces solo contratan hotel, pero incluso en ocasiones también llegan a interesarse y a hacerse con excursiones turísticas por la zona.
Tras alcanzar un acuerdo económico con el hostelero, éste recibe un talón que remite al banco para cobrarlo. Al tratarse de una transferencia internacional, debe esperar varios días a que se confirme el ingreso y es en ése período de tiempo, siempre antes de que finalice el plazo, cuando la víctima sufre el timo.
El dinero que no llega
El hostelero vuelve a recibir una comunicación de los supuestos clientes en la que le avisan de que deben cancelar el viaje, solicitando la devolución del dinero con la excepción de unos 1.000 euros que le ofrecen al afectado como gastos de gestión.
La víctima acepta y hace la devolución, porque piensa que va a cobrar aquel talón inicial. Pero finalmente no es así, descubriendo el timo: el talón carecía de fondos o era falsificado.
"Los que están detrás de estas estafas siempre son organizaciones del extranjero", confirma Gonzalo Sotelo. En los casos que hubo en la provincia la cantidad defraudada en cada caso rondaba los 5.000 euros.
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