ARQUITECTURA COMIENZA LA CLASE EN EL REALEJO TRAS MÁS DE UNA DECADA SIN SEDE IDEAL.ES
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Bellas Artes utilizará el edificio que se queda vacío en la avenida de Andalucía y el Consejo de Gobierno apunta otros usos para Salud y Medicina
El antiguo Hospital Militar, sede de la Escuela de Arquitectura de la
Universidad de Granada (UGR), ya tiene alumnos y el Realejo recupera
también a los universitarios. Ayer, 18 de mayo de 2015, fue una fecha
que quedará marcada en la historia de este emblemático inmueble y en la
del centro universitario, en particular. Tras más de una década de
impartir lecciones y asistir a aulas no muy bien equipadas, docentes y
estudiantes volvieron a un rehabilitado edificio que llama la atención e
impresiona nada más entrar.
Ha habido muchos retrasos en las propias obras y problemas administrativos y presupuestarios. Después se han barajado diferentes fechas para la mudanza y finalmente fue ayer cuando se desarrollaron las primeras clases en el Campo del Príncipe. Antes hubo un congreso y algunas otras actuaciones en las últimas semanas.
Emilio Herrera, director de la Escuela de Arquitectura, explicó que la comunidad universitaria estaba «eufórica». Una anécdota: un profesor se quejó de que no había tizas; las pizarras son electrónicas. Durante la semana se terminarán de trasladar todos los servicios, incluidos biblioteca y secretaría.
En la Escuela de Arquitectura estudian unos 1.600 alumnos, imparten clase unos 120 docentes y el personal de administración y servicios lo integran unas 20 personas. Con el traslado este último colectivo se ampliará. En cuanto a espacio, pasan de tener unos siete mil metros cuadrados a más de 14.000.
El viejo edificio de la avenida de Andalucía, donde han estado hasta ahora, no se quedará vacío por mucho tiempo. Esa es al menos la intención. El Consejo de Gobierno de la Universidad granadina aprobó ayer autorizar el cambio de ubicación, hasta el citado centro, de los estudios de Conservación y Restauración, que actualmente se desarrollan en la Casa del Almirante del Albaicín. Además se especifica: «Quedando también en previsión de las necesidades futuras de reubicación de los alumnos de Escultura». Se demolerá la nave actual para construir un nuevo módulo en los espacios exteriores de Bellas Artes.
En el Consejo de Gobierno se presentó un amplio documento -diez folios- sobre intervenciones en infraestructuras. Rehabilitación de las cubiertas del Colegio Máximo; ampliación de la biblioteca de Filosofía y Letras; puesta en marcha de la biblioteca de Ciencias Jurídicas en la calle Duquesa; son sólo algunos ejemplos de acciones.
Asimismo, se habló de posibles acciones en la biblioteca biosanitaria para acoger el Archivo de la UGR; de la actual Facultad de Medicina se dijo que podría pensarse en que albergue todo el Vicerrectorado de Estudiantes y el de Relaciones Internacionales así como la docencia de posgrado. Para el campus de Fuentenueva, PTS, Ceuta y Melilla también hay intervenciones.
Asimismo, se informó de que el convenio con la Junta para la construcción del metro por Fuentenueva aún queda pendiente la reurbanización de la calle Adolfo Rancaño y de los paseíllos universitarios (con los firmes y acerados muy deteriorados y una iluminación más que mejorable). A ello se suma la construcción del parking subterráneo de Gonzalo Gallas (situado bajo las actuales pistas de tenis) y la construcción de nuevo acceso para vehículos de suministro a la piscina, ya que ha quedado obstruido por la línea del metro. Estas actuaciones han sido reclamadas recientemente a la consejera de Fomento y Vivienda en un escrito enviado por el rector.
Ha habido muchos retrasos en las propias obras y problemas administrativos y presupuestarios. Después se han barajado diferentes fechas para la mudanza y finalmente fue ayer cuando se desarrollaron las primeras clases en el Campo del Príncipe. Antes hubo un congreso y algunas otras actuaciones en las últimas semanas.
Emilio Herrera, director de la Escuela de Arquitectura, explicó que la comunidad universitaria estaba «eufórica». Una anécdota: un profesor se quejó de que no había tizas; las pizarras son electrónicas. Durante la semana se terminarán de trasladar todos los servicios, incluidos biblioteca y secretaría.
En la Escuela de Arquitectura estudian unos 1.600 alumnos, imparten clase unos 120 docentes y el personal de administración y servicios lo integran unas 20 personas. Con el traslado este último colectivo se ampliará. En cuanto a espacio, pasan de tener unos siete mil metros cuadrados a más de 14.000.
El viejo edificio de la avenida de Andalucía, donde han estado hasta ahora, no se quedará vacío por mucho tiempo. Esa es al menos la intención. El Consejo de Gobierno de la Universidad granadina aprobó ayer autorizar el cambio de ubicación, hasta el citado centro, de los estudios de Conservación y Restauración, que actualmente se desarrollan en la Casa del Almirante del Albaicín. Además se especifica: «Quedando también en previsión de las necesidades futuras de reubicación de los alumnos de Escultura». Se demolerá la nave actual para construir un nuevo módulo en los espacios exteriores de Bellas Artes.
En el Consejo de Gobierno se presentó un amplio documento -diez folios- sobre intervenciones en infraestructuras. Rehabilitación de las cubiertas del Colegio Máximo; ampliación de la biblioteca de Filosofía y Letras; puesta en marcha de la biblioteca de Ciencias Jurídicas en la calle Duquesa; son sólo algunos ejemplos de acciones.
Asimismo, se habló de posibles acciones en la biblioteca biosanitaria para acoger el Archivo de la UGR; de la actual Facultad de Medicina se dijo que podría pensarse en que albergue todo el Vicerrectorado de Estudiantes y el de Relaciones Internacionales así como la docencia de posgrado. Para el campus de Fuentenueva, PTS, Ceuta y Melilla también hay intervenciones.
Asimismo, se informó de que el convenio con la Junta para la construcción del metro por Fuentenueva aún queda pendiente la reurbanización de la calle Adolfo Rancaño y de los paseíllos universitarios (con los firmes y acerados muy deteriorados y una iluminación más que mejorable). A ello se suma la construcción del parking subterráneo de Gonzalo Gallas (situado bajo las actuales pistas de tenis) y la construcción de nuevo acceso para vehículos de suministro a la piscina, ya que ha quedado obstruido por la línea del metro. Estas actuaciones han sido reclamadas recientemente a la consejera de Fomento y Vivienda en un escrito enviado por el rector.
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