EL MADRID NO VENDE A GARET BALE: NO MEJORARIA SU BALANCE AS.COM
Las ofertas que trajo su agente no superaban los 65 millones. Florentino Pérez respaldó al galés en la reunión que mantuvo con Barnett el miércoles.
El hall de la oficina de Jonathan Barnett, en Londres, está dominado
por un inmenso mural del Bernabéu, instantánea de la presentación
galáctica de Bale. Y en el centro del mismo figura una leyenda: “Stellar
Group (así se llama la agencia que lleva al futbolista) autora del
traspaso más caro de la historia del fútbol”. Costó 101 millones de
euros. Para un representante, alcanzar tal hito es motivo de orgullo.
Para Florentino, que accedió a pagar tal cantidad, un problema. En
primer lugar, por el rendimiento del galés, que ha desencadenado una
cascada de críticas desde que llegó, ante las que Florentino ha
reaccionado con una defensa a ultranza del futbolista temiendo que
terminen por convertirse en críticas hacia la apuesta personal que él
hizo.
En segundo término, un problema en sí mismo por el alto precio que se pagó, que imposibilita una venta ahora (más allá del reconocimiento del error de su contratación) porque no sería rentable. Cuando Jonathan Barnett se reunió el miércoles con Florentino preguntó si podía poner al jugador en el mercado, “movimiento que habría que hacer de inmediato si el Madrid no cuenta con él”. El presidente fue claro: “Seguimos confiando en Bale. No hay ningún movimiento”. Por si acaso, Barnett trasladó el dinero que el United querría invertir como primera oferta: 65 millones (muy lejanos a los más de cien que publicaron los tabloides). Y se emplazaron a analizar la situación al finalizar el próximo curso.
Si el Madrid decidiera vender a Bale este verano por 65 millones, ya que se ha devaluado por razones obvias, ese dinero no repercutiría positivamente en el balance de las cuentas. Lo dejaría como está. El Madrid amortizó los 101 millones que costó Bale en seis temporadas (las que firmó). Contabiliza 16,6 millones de gasto al año en su balance. Lleva dos temporadas, así que ha amortizado 33,2 millones. Le quedan 68 por contabilizar como gasto. Si consiguiera sacar ahora ese dinero por el galés, el balance del negocio sería cero en sus cuentas, más allá de que habría gastado 33 millones y un sueldo de diez anuales en tener a Bale dos temporadas.
La Euro como punto de inflexión
Es de esperar que Bale haga un sobreesfuerzo con el Madrid la temporada que viene, antesala de la Eurocopa, para la que Gales tiene muy perfilada la clasificación: está primera de su grupo empatada con Bélgica justo en el ecuador de la fase de grupos (en la que Israel es tercera con nueve). Bale entendió que no jugar los grandes torneos de naciones era un hándicap para su objetivo de convertirse algún día en Balón de Oro. Pero a sus 25 años, aún está muy lejos de las prestaciones que ofrecen Cristiano Ronaldo (30), Messi (27) o incluso Neymar (23).
En segundo término, un problema en sí mismo por el alto precio que se pagó, que imposibilita una venta ahora (más allá del reconocimiento del error de su contratación) porque no sería rentable. Cuando Jonathan Barnett se reunió el miércoles con Florentino preguntó si podía poner al jugador en el mercado, “movimiento que habría que hacer de inmediato si el Madrid no cuenta con él”. El presidente fue claro: “Seguimos confiando en Bale. No hay ningún movimiento”. Por si acaso, Barnett trasladó el dinero que el United querría invertir como primera oferta: 65 millones (muy lejanos a los más de cien que publicaron los tabloides). Y se emplazaron a analizar la situación al finalizar el próximo curso.
Si el Madrid decidiera vender a Bale este verano por 65 millones, ya que se ha devaluado por razones obvias, ese dinero no repercutiría positivamente en el balance de las cuentas. Lo dejaría como está. El Madrid amortizó los 101 millones que costó Bale en seis temporadas (las que firmó). Contabiliza 16,6 millones de gasto al año en su balance. Lleva dos temporadas, así que ha amortizado 33,2 millones. Le quedan 68 por contabilizar como gasto. Si consiguiera sacar ahora ese dinero por el galés, el balance del negocio sería cero en sus cuentas, más allá de que habría gastado 33 millones y un sueldo de diez anuales en tener a Bale dos temporadas.
La Euro como punto de inflexión
Es de esperar que Bale haga un sobreesfuerzo con el Madrid la temporada que viene, antesala de la Eurocopa, para la que Gales tiene muy perfilada la clasificación: está primera de su grupo empatada con Bélgica justo en el ecuador de la fase de grupos (en la que Israel es tercera con nueve). Bale entendió que no jugar los grandes torneos de naciones era un hándicap para su objetivo de convertirse algún día en Balón de Oro. Pero a sus 25 años, aún está muy lejos de las prestaciones que ofrecen Cristiano Ronaldo (30), Messi (27) o incluso Neymar (23).
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