Tras la actuación, por la vía circularán al día unos 1.000 vehículos, por los 5.000 de ahora
Si las fechas que baraja el Ayuntamiento se cumplen, la obra de semipeatonalización de la calle Capitulares comenzará a mediados del próximo mes, según apuntó ayer la edil de Movilidad, María José Moros, quien recordó que el plazo de ejecución de las mismas es de seis meses, por lo que estarían concluidas a principios del próximo año. Tal y como adelantó el técnico de Movilidad Antonio Valdenebros, la semipeatonalización de esa calle en la que se ubica el Ayuntamiento reducirá el paso medio diario de vehículos por ella de los 5.000 actuales a unos 1.000. Esta obra blindará toda la zona centro al Sur de las Tendillas, permitiendo que sólo circulen por ella residentes y transporte público.
Moros recordó que la remodelación de Capitulares contará con "tres momentos" en lo que al diseño del tráfico por la zona se refiere. "Habrá una primera fase de obra que afectará a sus dos esquinas, las de las calles Alfonso XIII y Claudio Marcelo; ésta es quizás la fase de obra más problemática, ya que será la que entorpecerá más el tráfico, tanto es así que los autobuses no podrán circular por la zona, como lo hacen ahora", detalló. Habrá que diseñar así, hasta que comience la segunda fase, un recorrido alternativo para el transporte público. "La segunda parte de la obra afectará a la calle, pero el tráfico de los alrededores se podrá restablecer y, una vez que la obra esté terminada habrá una remodelación con carácter permanente, que no inamovible, del tráfico de la zona", añadió.
Valdenebros insistió en que se intentará "dentro de lo posible" minimizar en el tiempo esa primera fase "lo máximo que se pueda" para perjudicar lo mínimo posible tanto a los vecinos como a los transportes escolar y público. "Si podemos dejar un pasillo que vaya de Alfaros a Alfonso XIII o un pasillo que vaya de Claudio Marcelo a calle de la Feria, lo haremos", detalló. "En septiembre deberíamos de meternos lo menos posible con esta primera fase", apuntó. Y es que, suponiendo que comience el colegio y aún no se haya acabado, los padres que lleven a sus hijos a los centros educativos de la zona "tendrían que entrar por zonas restringidas y complejas", dijo. Durante esta primera fase no se controlará con cámaras ponemultas, "y a la parte de las Tendillas se podrá entrar por las calles Sevilla y Málaga y por las calles Caño y San Álvaro", detalló. "Y la salida sería al Norte por donde se hace ahora mismo y al Sur por unas calles en las que sólo se permiten vehículos de 1,80 metros , como ocurre con la calle Encarnación", apuntó el técnico, quien añadió que otro de los cambios "grandes" que se harán será el de "invertir toda la entrada a Corredera desde San Pedro, con Maese Luis hacia San Fernando, como antes", porque de no ser así acabaría aislada.
Valdenebros aseguró que la segunda fase y última de obra, "la que más tiempo nos llevará, no afectará en exceso", dado que ya se permitirá la bajada de Alfaros, la subida por Alfonso XIII y de nuevo la bajada por Claudio Marcelo, recorrido que realizará también el transporte público -no atravesará Capitulares aún-. "Para poder solucionar la subida al Norte de los vecinos hemos contemplado que García Lovera vuelva a tener tráfico y convertir el tramo entre esta calle y Carbonell y Morand en un tramo de doble sentido, pero con semáforos; por lo que los vecinos no se verán condenados a salir durante los seis meses de obra por San Fernando", anotó. "Bueno, los vecinos y no vecinos, ya que en esta fase de obras no habrá tráfico restringido a excepción de en San Pablo", indicó.
El técnico apuntó que una vez terminada la obra, los autobuses volverán a circular por la calle Capitulares, que será de doble sentido. "Si continuaran subiendo por Alfonso XIII y bajando por Claudio Marcelo, como en la segunda fase, según un informe de Aucorsa, se aumentan los recorridos tanto que supondría meter más autobuses para mantener la misma frecuencia", incidió. Y la cámara ponemultas que ahora está colocada en la calle de la Feria se ubicará en la entrada de la calle Alfaros. Además, se incorporará una nueva zona de tráfico restringido que es la que va de Carbonell y Morand a Torres Cabrera, para salir a Colón -pasando por Cardenal Toledo-. "En Capitulares, para San Fernando sólo pasaría el transporte público y para arriba -Alfonso XIII- entrarían los residentes que fueran para el Norte", detalló. "Como Capitulares tiene capacidad para dos carriles de circulación, tendrá uno a la izquierda para subir a Alfonso XIII y otro a la derecha para el que vaya a la calle San Fernando", destacó el técnico de la Delegación de Movilidad.
Moros recordó que la remodelación de Capitulares contará con "tres momentos" en lo que al diseño del tráfico por la zona se refiere. "Habrá una primera fase de obra que afectará a sus dos esquinas, las de las calles Alfonso XIII y Claudio Marcelo; ésta es quizás la fase de obra más problemática, ya que será la que entorpecerá más el tráfico, tanto es así que los autobuses no podrán circular por la zona, como lo hacen ahora", detalló. Habrá que diseñar así, hasta que comience la segunda fase, un recorrido alternativo para el transporte público. "La segunda parte de la obra afectará a la calle, pero el tráfico de los alrededores se podrá restablecer y, una vez que la obra esté terminada habrá una remodelación con carácter permanente, que no inamovible, del tráfico de la zona", añadió.
Valdenebros insistió en que se intentará "dentro de lo posible" minimizar en el tiempo esa primera fase "lo máximo que se pueda" para perjudicar lo mínimo posible tanto a los vecinos como a los transportes escolar y público. "Si podemos dejar un pasillo que vaya de Alfaros a Alfonso XIII o un pasillo que vaya de Claudio Marcelo a calle de la Feria, lo haremos", detalló. "En septiembre deberíamos de meternos lo menos posible con esta primera fase", apuntó. Y es que, suponiendo que comience el colegio y aún no se haya acabado, los padres que lleven a sus hijos a los centros educativos de la zona "tendrían que entrar por zonas restringidas y complejas", dijo. Durante esta primera fase no se controlará con cámaras ponemultas, "y a la parte de las Tendillas se podrá entrar por las calles Sevilla y Málaga y por las calles Caño y San Álvaro", detalló. "Y la salida sería al Norte por donde se hace ahora mismo y al Sur por unas calles en las que sólo se permiten vehículos de 1,80 metros , como ocurre con la calle Encarnación", apuntó el técnico, quien añadió que otro de los cambios "grandes" que se harán será el de "invertir toda la entrada a Corredera desde San Pedro, con Maese Luis hacia San Fernando, como antes", porque de no ser así acabaría aislada.
Valdenebros aseguró que la segunda fase y última de obra, "la que más tiempo nos llevará, no afectará en exceso", dado que ya se permitirá la bajada de Alfaros, la subida por Alfonso XIII y de nuevo la bajada por Claudio Marcelo, recorrido que realizará también el transporte público -no atravesará Capitulares aún-. "Para poder solucionar la subida al Norte de los vecinos hemos contemplado que García Lovera vuelva a tener tráfico y convertir el tramo entre esta calle y Carbonell y Morand en un tramo de doble sentido, pero con semáforos; por lo que los vecinos no se verán condenados a salir durante los seis meses de obra por San Fernando", anotó. "Bueno, los vecinos y no vecinos, ya que en esta fase de obras no habrá tráfico restringido a excepción de en San Pablo", indicó.
El técnico apuntó que una vez terminada la obra, los autobuses volverán a circular por la calle Capitulares, que será de doble sentido. "Si continuaran subiendo por Alfonso XIII y bajando por Claudio Marcelo, como en la segunda fase, según un informe de Aucorsa, se aumentan los recorridos tanto que supondría meter más autobuses para mantener la misma frecuencia", incidió. Y la cámara ponemultas que ahora está colocada en la calle de la Feria se ubicará en la entrada de la calle Alfaros. Además, se incorporará una nueva zona de tráfico restringido que es la que va de Carbonell y Morand a Torres Cabrera, para salir a Colón -pasando por Cardenal Toledo-. "En Capitulares, para San Fernando sólo pasaría el transporte público y para arriba -Alfonso XIII- entrarían los residentes que fueran para el Norte", detalló. "Como Capitulares tiene capacidad para dos carriles de circulación, tendrá uno a la izquierda para subir a Alfonso XIII y otro a la derecha para el que vaya a la calle San Fernando", destacó el técnico de la Delegación de Movilidad.
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