UNA CHICA "SOBRESALIENTE" IDEAL.ES
Fue la primera en enterarse, lógicamente después de los examinadores. El miércoles por la tarde, cuando aún ni sus profesores de instituto ni nadie en Granada sabía qué notas le deparaba la conocida Selectividad, Nerea Ortiz supo por una llamada telefónica desde la Facultad de Ciencias que había sido la alumna de la provincia con mejor calificación en la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). «Llamaron a mi madre, pero con los nervios ni me enteré de la nota», comentaba nerviosa, justo después de una entrevista en la radio municipal de su pueblo.
Porque ayer todo Huétor Tájar comentaba en redes sociales y grupos de WhatsApp el logro de esta joven estudiante de 17 años, menuda pero con una inteligencia indiscutible y una voluntad de hierro en lo que a los estudios se refiere. «He dejado la televisión de lado y a los amigos sólo les veía los fines de semana», admitía Nerea, que contaba que la nota más baja que ha tenido en toda su vida fue un 8,2 de 'Mates'. «La gente no para de felicitarme, aunque muchos dicen que no les ha pillado de sorpresa», explicaba la joven, que cuenta con una madurez, un sentido de la responsabilidad y una inteligencia que se reflejan en un expediente académico brillante.
Y, claro, que se conociera que es la alumna granadina con más nota de Selectividad en realidad era un sorpresa fácil de asimilar por su entorno más cercano. «Sabía que iba a sacar muy buena nota, porque siempre ha sido así, pero lo de que fuera la calificación más elevada de la provincia no me lo esperaba», admitía su padre Julián Ortiz. Nerea, alumna del IES Américo Castro de Huétor Tájar, ha logrado un 9,915 en el conocido examen pre universitario, y, con una calificación media de 10 en su expediente académico, ha conseguido una nota de admisión para la Universidad del 13,835 sobre 14, algo que le convierte en una estudiante «brillante y excepcional», como le definían sus profesores en el instituto hueteño, acostumbrados no obstante a alumnos con magníficos expedientes. «Hemos tenido muy buenos resultados, de alumnos que han entrado sin problema en Medicina o Ingeniería, pero como el de Nerea ninguno», contaba Roberto Castillo, director del IES Américo Castro.
Nerea quiere ahora estudiar Bioquímica y su intención es centrarse en la investigación en materias como la Inmunología o la Genética. «Lo más complicado ha sido el instituto; en realidad la Selectividad no ha sido difícil», decía Nerea, que tiene el B2 de Inglés desde hace dos años y, desde las pasadas navidades, un microscopio que se compró para empezar a estudiar en casa parte de lo que será su día a día cuando comience la Universidad.
«Para nosotros es un orgullo; se empeña mucho en estudiar, insiste e insiste», aseguraba su padre, que, como Prudencia -la madre de Nerea-, trabaja en el campo. «Para ella lo primero siempre han sido los estudios, hasta el punto de que muchas veces hemos sido nosotros los que hemos tirado de ella, para que descansase», recordaba Julián. Pero una cosa no quita la otra, y Nerea también se divierte con sus amigos como cualquier chica de su edad. «Ya hemos celebrado el fin de curso. ¡Los apuntes ya están quemados», relataba sonriendo esta joven, que ahora quiere apurar el verano antes de comenzar sus estudios de Bioquímica. «Echare de menos el instituto; los compañeros, los profesores, todo este tiempo aquí», hablaba mientras recorría su aula y las escaleras donde solía sentarse hasta hace poco con los compañeros, que «también han sacado notas muy buenas», insistía.
Con ganas de Universidad
Su paso por la última PAU no ha pasado desapercibido: sus calificaciones se mueven entre los 10 de Inglés y Química y el 9,5 de asignaturas como Filosofía, una de las materias que, aunque también pasa de manera brillante, no es de sus preferidas. La nota curiosa de las jornadas de Selectividad ocurrió el IES Virgen de la Caridad de Loja, donde se examinó, y la puso un pequeño despiste que podría haberle dado un gran susto. «Estuve a punto de entregar la prueba de inglés sin el código de barras; si no llega a ser por el examinador, que se dio cuenta...», comenta ahora no sin algo de pudor.
Hasta hace una semana no tenía claro si decidirse por Medicina, Farmacia y Bioquímica. Pero ahora está ilusionada por empezar su carrera. «Quiero centrarme en lo que realmente me gusta, que es lo que voy a hacer ahora en la Universidad». Además, conocida la noticia, todavía no sabe exactamente cómo la celebrará este verano, o si habrá algún regalo especial por sus 'notazas'. Pero ella ya está acostumbrada a que la premien. «Todos los años está entre los mejores expedientes del instituto y el Ayuntamiento le regala pases de temporada para la piscina y otros obsequios», comentaba María Dolores López, concejala hueteña de Educación, que también acudió a la radio municipal para felicitar a esta excepcional estudiante.
Y, entre los que hasta hace poco han sido sus profesores, existe la misma satisfacción que entre los vecinos. «Nunca he tenido una alumna como ella. Le he dado clase en cuatro de la ESO y en segundo de Bachillerato y tiene una madurez y una capacidad de síntesis tremenda. Leer un examen de Nerea es fácil porque es capaz de resumir lo más importante y decirlo todo», subrayaba José Molina. Como él, coincidían en destacar las virtudes de Nerea Ana María Moro y María Luisa Peláez, profesoras de Biología y Química. «Siempre estaba por encima de todo lo previsible, con un interés máximo en clase y preguntas fuera del temario», explicaban estas docentes del centro público Américo Castro. «Será una gran investigadora seguro; capaz de participar en la cura del cáncer o en un hito similar», decían sus profesores con total seriedad.
Capacidad y méritos no le faltan para lograrlo. Es una persona 'sobresaliente' y a partir de ahora, en su etapa universitaria, tendrá seguro más oportunidades de demostrar su brillantez y marcar su propio futuro como científica. ¡Enhorabuena, Nerea!
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