CLAMOR PARA RECUPERAR DOS HOSPITALES COMPLETOS GRANADA HOY
Más de 50.000 personas se manifestaron ayer
en Granada en contra del nuevo mapa sanitario de la ciudad resultante
de la fusión de centros Se pide al SAS que se vuelva a tener dos
instalaciones generales, con profesionales de todas las especialidades, y
no divididos por áreas
El 16 de octubre va a pasar ya a la historia como el día en el
que Granada se echó a la calle para defender su sanidad. Ha quedado
patente que el nuevo mapa hospitalario del SAS no ha calado entre
profesionales y usuarios y ayer la movilización fue masiva para defender
que se recuperen dos hospitales generales para la ciudad, un aspecto
que cambió el pasado mes de julio con la fusión y la apertura del nuevo
centro del PTS.
La asistencia ha tenido muy pocos precedentes en la ciudad, como las protestas contra el terrorismo (la mayor contó con hasta 200.000 personas) o la guerra de Irak (150.000). En la última del AVE asistieron 8.000 personas y las masivas laborales en huelgas generales rondaban los 35.000. La asistencia masiva la demuestra el hecho de que cuando la cabecera estaba por Isabel La Católica la cola estaba aún en Constitución. Las últimas estimaciones hablaban de 50.000 personas. La Policía Local dió 40.000, la Nacional de 45.000 y otras plataformas que apoyaron la protesta, 60.000. La organización de la marcha está calculando aún las cifras con datos estadísticos y medición de terreno y ocupación, pero hablaban de más de 80.000.
Cifras aparte, la imagen era la prueba de que Granada secundó la marcha en defensa de la sanidad, que fue convocada e iniciada en redes sociales por el médico de Urgencias Jesús Candel y que ha conseguido el respaldo de plataformas de profesionales, sindicatos, partidos políticos y ciudadanía.
La marcha comenzó a las 12 en punto en el antiguo Clínico, que para la ocasión se vistió reivindicativo con sábanas en las ventanas en la que se leían proclamas contra la situación sanitaria actual y el lema de la marcha: "por dos hospitales generales". A la cabeza, los profesionales (Plataforma de Profesionales de los hospitales de Granada) y Candel (Spiriman), y detrás el resto de colectivos que se sumaron a la marcha, que se quiso despolitizar por parte de los convocantes para no condicionar la reivindicación.
La imagen sorprendía. Una auténtica marea de personas a las que se les iban sumando cada vez más gente, que estaba esperando en todo el recorrido para dar apoyo a la protesta con especial hincapié en la figura de Candel, al que se sucedieron los aplausos, cánticos de apoyo y hasta fue levantado entre la multitud varias veces. Él mismo, en declaraciones a este periódico, valoró como "éxito rotundo" la convocatoria. "Vista la respuesta de la gente, la ciudad está dispuesta a cambiar cosas para recuperar los dos centros", dijo Candel, quien exigió a la Junta que "explique por qué lo han hecho y que presenten los informes que lo avalan". Además, dijo que dado el respaldo continuarán luchando con todos los profesionales hasta alcanzar soluciones.
"Sí se puede", "Sevilla, escucha, Granada está en la lucha", "con la salud no se juega" o "por dos hospitales completos", eran algunas de las proclamas que se pudieron escuchar durante toda la manifestación.
Poco a poco iba avanzando y cuando se llegó a Gran Vía se pudo comprobar la dimensión de la protesta. Cuando la cabecera llegaba a Isabel la Católica, aún había gente en Constitución sumándose a la protesta, que reunión a muchos profesionales sanitarios de los hospitales, usuarios, asociaciones de pacientes, enfermos, etcétera.
La manifestación terminó poco después de las dos de la tarde en la Fuente de las Batallas, donde se leyó un manifiesto elaborado por la Plataforma de Profesionales de los Hospitales de Granada. En el mismo, explicaron que el problema no es la fusión sino cómo se ha organizado. De hecho, se muestran partidarios de la fusión pero desde el punto de vista de la gestión y unificación de jefaturas, pero no en la centralización de especialidades por hospital. Es decir, que siga habiendo médicos de todas las especialidades al completo en los dos centros, como se venía trabajando en los últimos tiempos entre el Virgen de las Nieves y el Clínico ya fusionados pero no trasladados.
"El problema no es el PTS . No es la apertura de un hospital ni los cambios y adaptación que conlleva. El problema no es la fusión . No estamos en contra de la fusión hospitalaria. En 2015 ya estábamos fusionados pero con otra organización interna de centros y recursos. No estamos en contra de una dirección única de las unidades de Gestión. El problema no es el Clínico. No es un problema sólo de los trabajadores del Clínico. Aunque la situación actual de aquel centro sí da para reflexionar… ¿Se sienten valorados y respaldados los profesionales que tienen que trabajar allí? ¿Existe calidad en la docencia para los residentes? ¿Se les está ofreciendo a los pacientes lo mejor de los recursos hospitalarios?". El problema no son las voces críticas, que además ya advirtieron que esto podía pasar".
Para los manifestantes, "el problema es que un modelo de organización centralizado (un solo hospital) exige proximidad de los distintos centros y pabellones. El problema es que la distancia entre los dos centros exige una organización, distribución y dimensión de las carteras de servicios algo diferente, no dos medios hospitales. El problema es que una vez asumido el cambio y con casi tres meses de rodaje, no hemos mejorado, ni la mayoría de los profesionales ni los pacientes, y el principal problema es que no vamos a mejorar, porque el problema no es de adaptación y de rodaje … No es de los profesionales, ni del PTS, ni de la fusión… es de concepto".
Para la plataforma de profesionales, "los traslados de pacientes o de profesionales alteran la continuidad asistencial y comprometen la seguridad y la atención integral de los pacientes. Calidad en la asistencia es que si un paciente tiene un problema de salud urgente no tenga que autodiagnosticarse para elegir a qué hospital ir, ni tenga que trasladarse una vez llegado al diagnóstico, al menos para los problemas más comunes que se atienden en cualquier hospital de España [...] Porque los pacientes de cualquier hospital, en muchas ocasiones, tienen más de un problema médico que necesita de varios especialistas. Dispersar y separar a esos especialistas creemos que es un error y que no da calidad a la asistencia". Así, concluyen que Granada necesita "hospitales que tengan todos los servicios/equipos imprescindibles para dar respuesta a las necesidades más frecuentes de los pacientes y sólo centralizar lo que ya estaba centralizado y que funcionaba. Si cambiamos algo, y estamos hablando de algo tan serio y tan preciado como la sanidad pública, es responsabilidad de nuestros dirigentes velar porque ese cambio sea para mejorar o al menos para no empeorar" .
Para el portavoz de la plataforma, el cirujano vascular Fidel Fernández, "el sentimiento está claro. Esto es el principio. Hay mucho que cambiar porque lo que hay no es lo que se quiere, y estamos a tiempo y con mucho espacio para el diálogo porque no han contado con los profesionales nunca".
Entre los asistentes, usuarios y muchos profesionales descontentos. Como Andrés Carlos Cabello, profesional de la sanidad, que dijo que "lo que han hecho no es la forma más idónea. Es un ERE encubierto y se han perdido hasta 700 camas. Sólo hay que ver los números". También se mostraron contrarios Cristina Gómez, que se manifestó como usuaria y como trabajadora del Hospital Clínico y reclamó que ese hospital, "como una base completa, debe mantenerse". Por su parte Justo Cabrera, también sanitario, dijo que "Granada necesita dos hospitales y no puede discriminarse. No hay derecho. Muchas veces no sé ni dónde mandar a los pacientes. El cambio ha sido a peor por la organización, no por las instalaciones, sino por cómo se ha hecho".
La asistencia ha tenido muy pocos precedentes en la ciudad, como las protestas contra el terrorismo (la mayor contó con hasta 200.000 personas) o la guerra de Irak (150.000). En la última del AVE asistieron 8.000 personas y las masivas laborales en huelgas generales rondaban los 35.000. La asistencia masiva la demuestra el hecho de que cuando la cabecera estaba por Isabel La Católica la cola estaba aún en Constitución. Las últimas estimaciones hablaban de 50.000 personas. La Policía Local dió 40.000, la Nacional de 45.000 y otras plataformas que apoyaron la protesta, 60.000. La organización de la marcha está calculando aún las cifras con datos estadísticos y medición de terreno y ocupación, pero hablaban de más de 80.000.
Cifras aparte, la imagen era la prueba de que Granada secundó la marcha en defensa de la sanidad, que fue convocada e iniciada en redes sociales por el médico de Urgencias Jesús Candel y que ha conseguido el respaldo de plataformas de profesionales, sindicatos, partidos políticos y ciudadanía.
La marcha comenzó a las 12 en punto en el antiguo Clínico, que para la ocasión se vistió reivindicativo con sábanas en las ventanas en la que se leían proclamas contra la situación sanitaria actual y el lema de la marcha: "por dos hospitales generales". A la cabeza, los profesionales (Plataforma de Profesionales de los hospitales de Granada) y Candel (Spiriman), y detrás el resto de colectivos que se sumaron a la marcha, que se quiso despolitizar por parte de los convocantes para no condicionar la reivindicación.
La imagen sorprendía. Una auténtica marea de personas a las que se les iban sumando cada vez más gente, que estaba esperando en todo el recorrido para dar apoyo a la protesta con especial hincapié en la figura de Candel, al que se sucedieron los aplausos, cánticos de apoyo y hasta fue levantado entre la multitud varias veces. Él mismo, en declaraciones a este periódico, valoró como "éxito rotundo" la convocatoria. "Vista la respuesta de la gente, la ciudad está dispuesta a cambiar cosas para recuperar los dos centros", dijo Candel, quien exigió a la Junta que "explique por qué lo han hecho y que presenten los informes que lo avalan". Además, dijo que dado el respaldo continuarán luchando con todos los profesionales hasta alcanzar soluciones.
"Sí se puede", "Sevilla, escucha, Granada está en la lucha", "con la salud no se juega" o "por dos hospitales completos", eran algunas de las proclamas que se pudieron escuchar durante toda la manifestación.
Poco a poco iba avanzando y cuando se llegó a Gran Vía se pudo comprobar la dimensión de la protesta. Cuando la cabecera llegaba a Isabel la Católica, aún había gente en Constitución sumándose a la protesta, que reunión a muchos profesionales sanitarios de los hospitales, usuarios, asociaciones de pacientes, enfermos, etcétera.
La manifestación terminó poco después de las dos de la tarde en la Fuente de las Batallas, donde se leyó un manifiesto elaborado por la Plataforma de Profesionales de los Hospitales de Granada. En el mismo, explicaron que el problema no es la fusión sino cómo se ha organizado. De hecho, se muestran partidarios de la fusión pero desde el punto de vista de la gestión y unificación de jefaturas, pero no en la centralización de especialidades por hospital. Es decir, que siga habiendo médicos de todas las especialidades al completo en los dos centros, como se venía trabajando en los últimos tiempos entre el Virgen de las Nieves y el Clínico ya fusionados pero no trasladados.
"El problema no es el PTS . No es la apertura de un hospital ni los cambios y adaptación que conlleva. El problema no es la fusión . No estamos en contra de la fusión hospitalaria. En 2015 ya estábamos fusionados pero con otra organización interna de centros y recursos. No estamos en contra de una dirección única de las unidades de Gestión. El problema no es el Clínico. No es un problema sólo de los trabajadores del Clínico. Aunque la situación actual de aquel centro sí da para reflexionar… ¿Se sienten valorados y respaldados los profesionales que tienen que trabajar allí? ¿Existe calidad en la docencia para los residentes? ¿Se les está ofreciendo a los pacientes lo mejor de los recursos hospitalarios?". El problema no son las voces críticas, que además ya advirtieron que esto podía pasar".
Para los manifestantes, "el problema es que un modelo de organización centralizado (un solo hospital) exige proximidad de los distintos centros y pabellones. El problema es que la distancia entre los dos centros exige una organización, distribución y dimensión de las carteras de servicios algo diferente, no dos medios hospitales. El problema es que una vez asumido el cambio y con casi tres meses de rodaje, no hemos mejorado, ni la mayoría de los profesionales ni los pacientes, y el principal problema es que no vamos a mejorar, porque el problema no es de adaptación y de rodaje … No es de los profesionales, ni del PTS, ni de la fusión… es de concepto".
Para la plataforma de profesionales, "los traslados de pacientes o de profesionales alteran la continuidad asistencial y comprometen la seguridad y la atención integral de los pacientes. Calidad en la asistencia es que si un paciente tiene un problema de salud urgente no tenga que autodiagnosticarse para elegir a qué hospital ir, ni tenga que trasladarse una vez llegado al diagnóstico, al menos para los problemas más comunes que se atienden en cualquier hospital de España [...] Porque los pacientes de cualquier hospital, en muchas ocasiones, tienen más de un problema médico que necesita de varios especialistas. Dispersar y separar a esos especialistas creemos que es un error y que no da calidad a la asistencia". Así, concluyen que Granada necesita "hospitales que tengan todos los servicios/equipos imprescindibles para dar respuesta a las necesidades más frecuentes de los pacientes y sólo centralizar lo que ya estaba centralizado y que funcionaba. Si cambiamos algo, y estamos hablando de algo tan serio y tan preciado como la sanidad pública, es responsabilidad de nuestros dirigentes velar porque ese cambio sea para mejorar o al menos para no empeorar" .
Para el portavoz de la plataforma, el cirujano vascular Fidel Fernández, "el sentimiento está claro. Esto es el principio. Hay mucho que cambiar porque lo que hay no es lo que se quiere, y estamos a tiempo y con mucho espacio para el diálogo porque no han contado con los profesionales nunca".
Entre los asistentes, usuarios y muchos profesionales descontentos. Como Andrés Carlos Cabello, profesional de la sanidad, que dijo que "lo que han hecho no es la forma más idónea. Es un ERE encubierto y se han perdido hasta 700 camas. Sólo hay que ver los números". También se mostraron contrarios Cristina Gómez, que se manifestó como usuaria y como trabajadora del Hospital Clínico y reclamó que ese hospital, "como una base completa, debe mantenerse". Por su parte Justo Cabrera, también sanitario, dijo que "Granada necesita dos hospitales y no puede discriminarse. No hay derecho. Muchas veces no sé ni dónde mandar a los pacientes. El cambio ha sido a peor por la organización, no por las instalaciones, sino por cómo se ha hecho".
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