RETIRAN DOS TONELADAS DE BASURAS DE LAS RIBERAS DE CUBILLAS IDEAL.ES
-
Voluntarios granadinos realizan una limpieza de las zonas frecuentadas por domingueros en el entorno del embalse
Congeladores, equipos de música, autorradios, bidones, e
incluso señales de tráfico son parte de los residuos retirados de las
riberas y pinares del pantano de Cubillas a lo largo de una jornada de
limpieza llevada a cabo por voluntarios durante todo un fin de semana.
Más de 2.000 kilos de basuras retiradas de las zonas más utilizadas por
los domingueros y que no se depositan en los contenedores, una situación
que se ha convertido en un mal crónico de este espacio natural
considerado como básico para muchas especies de fauna y flora. La
campaña de limpieza formaba parte de una serie de actividades
organizadas por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), la
Fundación Biodiversidad y la organización de voluntariado ambiental de
la empresa Decathlon, con el apoyo de Sierra nevada Limpia, una
asociación que cada año realiza una profunda limpieza de puntos clave de
la sierra.
Según Sergio Martín, miembro de Ciencias Ambientales, «hemos elegido el paraje de Cubillas, porque sabemos que cada fin de semana las basuras se acumulan a pesar de que desde los ayuntamientos de Albolote y Atarfe se hace lo posible para paliar este problema. Ya lo hicimos el pasado año en la playa de las Azucenas de Motril, y este año le ha tocado a Cubillas». Indica que no solo ha sido una jornada de trabajo y limpieza, sino que se han llevado a cabo actividades de formación y concienciación ambiental.
Fueron 80 personas, todos ellos voluntarios, entre los que se encontraban un nutrido grupo de pequeños de la Ciudad de los Niños de Granada. Armados con grandes bolsas, bastones de recogida y gruesos guantes, recorrieron casi la totalidad de los pinares situados junto a la torreta de mediciones del embalse y los merenderos que hay en esta zona. «En un sitio donde no deberías encontrar ni un solo papel tirado en el suelo, lo normal es encontrarte con miles de residuos de todo tipo, bolsas que quienes utilizan este lugar para pasar el fin de semana, llenan pero no llevan a los contenedores, por lo que se quedan desperdigadas; latas por todos sitios, residuos orgánicos, ya te puedes imaginar que de todo tipo.», afirma uno de los voluntarios, que llevaba sus dos bolsas de 120 litros cada una llenas mientras dos chavales de unos diez años, ayudaban a transportar lo que podían hasta varios contenedores donde se acumuló el fruto de la jornada de recogida.
Pero además de los residuos propios de un día de campo, los
voluntarios ambientales recogieron congeladores, trozos de barbacoas,
parrillas, aparatos de radio de coches tirados al agua y que el bajo
nivel del pantano ha dejado a la vista, «había teteras, cafeteras,
sillas metálicas y por supuesto muchas mantas y ropas olvidadas,
posiblemente no por los que vienen a pasar el domingo, sino por quienes
utilizan este lugar para encuentros más personales», afirma Sergio
Martín, que como ambientólogo y miembro de la Sociedad Española de
Ornitología, recuerda que el pantano es un espacio utilizado
habitualmente por muchas aves que habitan en sus riberas y otras que lo
utilizan como lugar de descanso en sus migraciones. Es habitual
encontrarse con garzas reales, cormoranes, agachadizas, fochas y
diversas especies de anátidas. «Cubillas es un paraíso que debería ser
cuidado por todo el mundo», sentencia.
Según Sergio Martín, miembro de Ciencias Ambientales, «hemos elegido el paraje de Cubillas, porque sabemos que cada fin de semana las basuras se acumulan a pesar de que desde los ayuntamientos de Albolote y Atarfe se hace lo posible para paliar este problema. Ya lo hicimos el pasado año en la playa de las Azucenas de Motril, y este año le ha tocado a Cubillas». Indica que no solo ha sido una jornada de trabajo y limpieza, sino que se han llevado a cabo actividades de formación y concienciación ambiental.
Fueron 80 personas, todos ellos voluntarios, entre los que se encontraban un nutrido grupo de pequeños de la Ciudad de los Niños de Granada. Armados con grandes bolsas, bastones de recogida y gruesos guantes, recorrieron casi la totalidad de los pinares situados junto a la torreta de mediciones del embalse y los merenderos que hay en esta zona. «En un sitio donde no deberías encontrar ni un solo papel tirado en el suelo, lo normal es encontrarte con miles de residuos de todo tipo, bolsas que quienes utilizan este lugar para pasar el fin de semana, llenan pero no llevan a los contenedores, por lo que se quedan desperdigadas; latas por todos sitios, residuos orgánicos, ya te puedes imaginar que de todo tipo.», afirma uno de los voluntarios, que llevaba sus dos bolsas de 120 litros cada una llenas mientras dos chavales de unos diez años, ayudaban a transportar lo que podían hasta varios contenedores donde se acumuló el fruto de la jornada de recogida.
Comentarios
Publicar un comentario