GRANADA SUPERA LA LEY SECA
GRANADA HOY
Los preparativos de la Holi Run y el
blindaje de la ciudad evitan el consumo de alcohol masivo entre los
jóvenes para festejar el cambio de estación Hoy también estará
prohibido
Ayer, por lo pronto, no hubo posibilidad de celebrar un botellón previo a la fiesta por los preparativos de la carrera y hoy tampoco se podrá beber ni allí ni en ningún otro rincón de la ciudad. No en vano, hay preparado un gran despliegue policial y el alcalde, José Torres Hurtado, advirtió que confían en que haya participación de los jóvenes para no tener que emplearse y garantizar que se cumple la prohibición.
Y parece que se va a respetar ya que, según confirmó ayer el portavoz del equipo de Gobierno, Juan García Montero, en el botellódromo sólo había personal preparando la carrera. Nada de botellón. Ni allí ni en otros sitios ya que había la duda de si se podía dispersar la fiesta y celebrarse botellones en otros puntos, plazas o parques de la ciudad.
Por la mañana, el alcalde, José Torres Hurtado, dijo que Granada "caracteriza por la buena convivencia, que en los últimos tiempos se estaba excediendo con la fiesta de la Primavera. Ya ayuntamiento la suprimió una vez porque coincidía con día de reflexión electoral y este año ha decidido no autorizarla allí ni en otros sitios de la ciudad", citando la Holi Run como la alternativa de ocio planteada a los jóvenes, que alcanzará los 8.000 participantes. "Ojalá que este tipo de actuaciones sin alcohol, porque va a haber barra, pero sin alcohol, trate de conseguir que la juventud cada vez tenga menos costumbre de consumir alcohol. Es un paso que se da y ojalá que podamos decir en un año que gracias a Dios esto se ha acabado. Tenemos que contar con todos y ayudarnos", dijo el alcalde, quien recordó, no obstante, que la Policía Local vigilará especialmente que no se hacen botellones. "Espero no hacer ninguna actuación policial, que está preparada", sentenció. De hecho, el despliegue policial para viernes y sábado está formado por 70 agentes.
Así, ayer durante toda la jornada el botellódromo estuvo libre de fiesta, sólo ocupado por los preparativos de la carrera, con la instalación del escenario, las barras (con agua y bebidas isotónicas) y todo lo necesario para celebrar la carrera del color. Una escena muy diferente a la del año pasado, sin ir más lejos, cuando miles de personas colapsaron el recinto.
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