LOS SOCIOS PRIVADOS DE LIMASA DEBEN COBRAR 12 MILLONES POR 2.015.
MALAGA HOY
El Ayuntamiento de Málaga debe pagar 9,7 millones de euros por compensación económica y otros 2,2 por asistencia técnica
Los socios privados de la empresa mixta de limpieza Limasa (FCC,
Urbaser, Sando y Unicaja) llevan desde 2012 renunciando al reparto de
dividendos tras acordar con el Ayuntamiento de Málaga, que tiene una
participación del 49% del accionariado, que el beneficio después de
impuestos correspondiente a estos ejercicios incluido el pasado sea cero
con motivo de la crisis. Pero eso no ha impedido que durante 2015 se
hayan llevado casi 12 millones de euros por otros conceptos.
El Consistorio deberá pagar a sus socios 9.702.131,14 euros, casi 1,2 millones de euros más que el año anterior, en concepto de compensación económica, según las cuentas anuales de la empresa relativas a 2015 que serán aprobadas mañana en el consejo de administración. Una cláusula recogida en el contrato de la actual empresa que fue aprobada en la Junta de Gobierno Local el 30 de marzo de 2015 y que fija que el beneficio de la empresa antes de impuestos no podrá ser inferior al 2% de la cifra total de facturación del año.
La compensación económica se cobra desde entonces por parte de los privados con el objetivo de restablecer el desequilibrio económico que supusieron las mejoras salariales de los trabajadores acordados en los primeros años del contrato y que suponen garantizar pase lo que pase unos beneficios anuales. Eso ha supuesto al Ayuntamiento desde entonces un coste anual medio de más de siete millones de euros, aunque durante el ejercicio pasado se ha disparado en más de 2,7 millones de euros.
Pero esa cantidad, además, se une a los alrededor de 2,2 millones de euros por la llamada asistencia técnica que también recibe la parte privada de manos del Consistorio malagueño al término de cada ejercicio y que corresponden al 2,5% de la producción anual por el supuesto asesoramiento que prestan a la sociedad en temas financieros, legales y técnicos.
Sin embargo, los 9,7 millones de euros de la compensación económica y otros 10,3 millones de euros en concepto de certificaciones no habían sido abonados aún por el Ayuntamiento de Málaga, cómo socio y único cliente, a fecha de 31 de diciembre de 2015. Al cierre del pasado ejercicio, la sociedad mantenía con entidades bancarias préstamos por un importe de casi 9,5 millones de euros.
En cuanto a los ingresos, Limasa recibió en 2015 un total de 5.107.685,14 euros por la venta de subproductos generados principalmente con la recogida selectiva de residuos, en la que desde febrero del año pasado ya no se incluye el vidrio al haberse cedido su recogida a la entidad sin ánimo de lucro Ecovidrio.
Apenas unos días después de que los trabajadores de Limasa acabaran la huelga, el consejo de administración deberá dar también el visto bueno al acuerdo con el comité para ponerle fin.
El Consistorio deberá pagar a sus socios 9.702.131,14 euros, casi 1,2 millones de euros más que el año anterior, en concepto de compensación económica, según las cuentas anuales de la empresa relativas a 2015 que serán aprobadas mañana en el consejo de administración. Una cláusula recogida en el contrato de la actual empresa que fue aprobada en la Junta de Gobierno Local el 30 de marzo de 2015 y que fija que el beneficio de la empresa antes de impuestos no podrá ser inferior al 2% de la cifra total de facturación del año.
La compensación económica se cobra desde entonces por parte de los privados con el objetivo de restablecer el desequilibrio económico que supusieron las mejoras salariales de los trabajadores acordados en los primeros años del contrato y que suponen garantizar pase lo que pase unos beneficios anuales. Eso ha supuesto al Ayuntamiento desde entonces un coste anual medio de más de siete millones de euros, aunque durante el ejercicio pasado se ha disparado en más de 2,7 millones de euros.
Pero esa cantidad, además, se une a los alrededor de 2,2 millones de euros por la llamada asistencia técnica que también recibe la parte privada de manos del Consistorio malagueño al término de cada ejercicio y que corresponden al 2,5% de la producción anual por el supuesto asesoramiento que prestan a la sociedad en temas financieros, legales y técnicos.
Sin embargo, los 9,7 millones de euros de la compensación económica y otros 10,3 millones de euros en concepto de certificaciones no habían sido abonados aún por el Ayuntamiento de Málaga, cómo socio y único cliente, a fecha de 31 de diciembre de 2015. Al cierre del pasado ejercicio, la sociedad mantenía con entidades bancarias préstamos por un importe de casi 9,5 millones de euros.
En cuanto a los ingresos, Limasa recibió en 2015 un total de 5.107.685,14 euros por la venta de subproductos generados principalmente con la recogida selectiva de residuos, en la que desde febrero del año pasado ya no se incluye el vidrio al haberse cedido su recogida a la entidad sin ánimo de lucro Ecovidrio.
Apenas unos días después de que los trabajadores de Limasa acabaran la huelga, el consejo de administración deberá dar también el visto bueno al acuerdo con el comité para ponerle fin.
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