En
pocos días el BOJA publicará la orden que deroga la fusión hospitalaria
que en Granada se realizó a través de una orden que la Consejería de
Salud emitió en noviembre de 2014. Huelva será la siguiente en ver cómo
los dos centros integrados en un complejo hospitalario, regresan a su
estado previo. De hecho, para el 8 de marzo, el SAS entregará a los
representantes de los sindicatos de la sanidad onubense un borrador que
la Administración andaluza confía en sacar adelante.
Así se decidió ayer en la reunión de la mesa
sectorial que contó con interlocutores sindicales de las dos provincias
afectadas. La representación del SAS estuvo encabezada por la directora
de Profesionales, Celia Gómez.
Los responsables del Sindicato de Enfermería Satse y
CSIF en Huelva, Antonio Botello y César Cercadillo, respectivamente,
coincidieron en vincular la futura orden derogatoria con la condición de
que el futuro de la asistencia hospitalaria que se tiene que debatir a
partir de hoy mismo, parta de la situación previa a la fusión, es decir,
que la capital cuente con dos hospitales diferenciados: el Juan Ramón y
el Infanta Elena. Antonio Botello enfatizó en la trascendencia que
tiene que se defina una cartera de servicios para ambos centros
asistenciales. El presidente de Satse-Huelva insistió en que "no vamos a
dar al SAS un visto bueno incondicional sin saber cómo quieren que
quede esto", pues "no podemos encontrarnos con que en el futuro saquen
una nueva orden". Desde el Satse se quiere que "queden concretados qué
servicios irán en cada hospital, ya que hay que hablar de eso y no de
qué tipo de especialistas habrá en ambos centros". Botello, por otro
lado, entiende que la próxima orden invalidará por sí misma el recurso
presentado por Salud contra la sentencia que daba por nula la fusión.
Satse se congratula, no obstante, de que "por fin se llegará a un
momento en el que los profesionales no temerán encontrarse en
situaciones de inseguridad jurídica".
Desde CSIF, Cercadillo también se mostró optimista
ante la futura orden derogatoria aunque insistió en que "hay que
regresar al punto 0" y una vez allí "negociar, pues quizá haya cosas en
las que no haya marcha atrás, como el Área materno-Infantil que se
trasladó al Juan Ramón Jiménez, aunque exigiendo una mejor dotación".
La retirada inmediata del recurso que, a finales de
año, presentó Salud ante el TSJA a causa de la sentencia que anulaba la
fusión hospitalaria onubense, podría tener efectos negativos para muchos
trabajadores que actualmente tienen sus contratos realizados a nombre
de Complejo Hospitalario (CHUH). Esa es una de las razones por las que
los sindicatos prefieren que la orden derogatoria, que presumiblemente
se haga efectiva el próximo mes, acabe de manera legal con el complejo
que habrá tenido una escueta vida de algo más de un año.
La orden granadina contempla el desdoble de las dos
áreas hospitalarias fusionadas, concretando que "cada hospital de
referencia dispondrá de estructuras de dirección, gestión y funcionales
propias". El SAS se da un plazo de seis meses para adaptar las
"estructuras de dirección y funcionales existentes en la actualidad, a
lo establecido en la presente Orden, acomodando su funcionamiento y
régimen competencial a la nueva demarcación territorial de áreas
hospitalarias que se establece".
Para hoy, ya en Huelva, los dirigentes sindicales
tienen previsto un encuentro con el director-gerente del CHUH, Antonio
León, en el que han de darse los primeros pasos sobre cómo va a ser la
asistencia hospitalaria en la provincia.
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