DIARIO DE TERUEL
EL MERCADO DE LA TRUFA EN LA PLAZA DEL TORICO CONCENTRA A PRODUCTORES
En la imagen, uno de los puestos de venta de trufa, con algunos de los ejemplares más demandados sobre la mesa. Javier Escriche
Un ciudadano que quiere comprar trufa en Teruel, el
lugar del mundo que más Tuber melanosporum produce, no lo tiene fácil.
Se trata de un producto perecedero que no está presente en demasiadas
tiendas y, en muchos casos, hay que acudir directamente a los
productores para poder adquirir una. Por eso, desde la Asociación de
Truficultores de Teruel organizan diversos eventos con el fin de acercar
este exquisito producto al consumidor. Uno de ellos fue el mercado de
trufa fresca que tuvo lugar el fin de semana en la plaza del Torico y en
el que las ventas fueron muy bien, según confirmaron los truferos.
Decenas de personas, tanto turolenses como turistas, se
acercaron hasta el Torico para ver de cerca, oler, degustar y, en muchos
casos también comprar, el denominado diamante negro de la gastronomía.
El precio por kilo se fijó en 850 euros y toda la trufa que se puso a la
venta era de calidad extra, seleccionada antes de iniciarse el
mercadillo, según confirmaron los organizadores.
Ricardo Igual, secretario de Atruter indicó que a lo largo
de la próxima semana el precio de la trufa se incrementará porque en
estas fechas se recoge el producto de mayor calidad de toda la
temporada, algo que los restauradores saben y por eso aumenta la
demanda. En el mercado de la trufa de Albentosa el precio se situó el
pasado sábado entre los 450 y los 550 euros el kilo.
En el mercado de ayer tan solo participaron cuatro
empresas productoras de trufa y derivados, de Sarrión, Mora, Cella y
Rubielos de Mora. “La gente
no se acaba de animar a participar”, reconoció Ricardo Igual, “es
cuestión de paciencia” pero él vaticina que este tipo de mercados
tendrán que ser algo habitual. “Es una labor que nos interesa a todos”,
manifiesta, aunque reconoce que los truficultores no asisten porque
“tiene toda la trufa vendida”, pero matizó que es al por mayor y “así el
valor añadido se lo llevan otros”, lamentó.
El secretario de Atruter especificó que en países como
Francia o Italia, donde sí hay una gran cultura de consumo de Tuber
melanosporum, los clientes tienen acceso al producto en fresco a diario.
El responsable reconoce que la fórmula para que los turolenses accedan
de forma “rápida” al preciado hongo no es sencilla, pero habrá que
buscarla. “Si no hacemos estas acciones tendremos que distribuirla
siempre al por mayor, y eso hace que aquí quede solo el olor”, apuntó.
Pese a que no había un gran número de puestos, los
consumidores se volcaron en la compra de trufa. “La piden más los
turistas que la gente de Teruel y la mayor parte no tiene mucha idea de
cómo consumirla, tienes que explicarles su conservación y utilización”,
dijo ayer Jaime Alcalá, que acaba de montar Trufrex, una empresa de
venta de trufa en Rubielos. En este sentido, Ricardo Igual plantea la
necesidad de que Atruter edite folletos con consejos sobre limpieza y
conservación así como con recetas para utilizarla.
Alberto Salvador, de Viveros Salvador Redón, destacó que
el mercado que ayer se instaló en la plaza del Torico –y que se repetirá
el 5 de marzo en Rubielos– da opción de “poder comprar trufa”, porque,
según apuntó, “hay veces que la gente quiere consumir y no la tiene
accesible” pese a que “es un producto de aquí al lado”. El viverista y
truficultor matizó que los ejemplares más demandados fueron los que
pesaban entre 20 y 40 gramos.
Además, las personas que acudieron al mercado tuvieron
oportunidad de degustar la trufa en fresco acompañada por aceite de
oliva del Bajo Aragón y pan de cañada, un manjar que les cautivó y animó
a comprar para prepararse ellos mismos en casa esa sencilla receta. Y
es que, para degustarla no hacen falta grandes conocimientos de cocina
porque, como aclaró Alberto Salvador, “en temporada como mejor está es
rallada sobre un huevo frito”.
Eso es precisamente lo que iban a preparar Cristina y su
pareja, dos zaragozanos que hacían turismo por Teruel y aprovecharon
para llevarse un par de trufas que en conjunto pesaban 50 gramos. “Nos
da para mucho, la haremos en pasta y queremos probar con arroz, pero
también congelaremos”, explicó.
Nieves y José, de Teruel, también aprovecharon la
propuesta de ayer para adquirir trufa. “La hemos probado un par de veces
y nos gusta, pero es muy difícil comprarla si no te vas a Sarrión a por
ella”, indicó Nieves, quien añadió que para Navidad querían adquirir
una y finalmente lo descartaron. Les gusta utilizarla en fresco,
rallándola sobre huevos fritos o en el puré de patata, al que le
confiere un sabor especial.
Joaquín, de Alcalá de Henares, también se llevó trufa. Es
cocinero profesional, aunque compró el hongo para uso particular, y
adelantó que parte de ella la iba a usar para preparar una albóndiga de
cocido con Tuber melanosporum.
El mercado de la trufa de se repetirá el próximo 5 de
marzo en Rubielos de Mora. Ambas actividades se enmarcan en las V
Jornadas de la Trufa que se están desarrollando en toda la provincia de
Teruel. En ellas participan un total de 55 establecimientos, una cifra
que cada año se incrementa, como especificó Ricardo Igual.
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