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DOS BUZOS FUERON TESTIGOS DE ACCIDENTE QUE LE COSTÓ A UN COMPAÑERO EN MOTRIL
trabajadDDOSSSSOS BUZOSor fue rescatado del mar con un hilo de vida y los sanitarios y la Guardia Civil intentaron reanimarlo durante una hora
Jesús Relique, el buzo gaditano de 42 años que murió el pasado 14 de agosto cuando trabajaba en las obras de ampliación del dique del Puerto de Motril, estaba acompañado por otros dos submarinistas cuando se produjo el accidente que le costó la vida. La Guardia Civil, que se ha hecho cargo de una investigación que dirige el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de la ciudad costera, quiere saber lo que vieron los dos testigos para tratar de aclarar las causas del desgraciado percance laboral.
Al parecer, tanto el fallecido como los oros dos especialistas estaban contratados por al empresa a la que la autoridad portuaria ha encargado de las obras en dársena motrileña. Cuando ocurrió el suceso, pasaban pocos minutos de las ocho de la tarde del jueves 14 de agosto y uno de los testigos estaba bajo el agua y el otro en la superficie. Fue entonces cuando el infortunado trabajador emergió sin el respirador puesto, una prueba evidente de que las cosas iban mal. Sus dos compañeros avisaron de inmediato a los equipos de emergencias sanitarias y a las fuerzas de seguridad, que llegaron al lugar de los hechos instantes más tarde.
El buzo accidentado, natural de la localidad gaditana de Vejer de la Frontera y padre de dos hijos, había sido rescatado del mar y todavía conservaba un hilo de vida, aunque su estado era crítico. En este sentido, tanto los miembros de los servicios sanitarios como de la Guardia Civil intentaron reanimarlo durante una hora, pero todas las maniobras de resucitación resultaron infructuosas y, cerca de las diez y media de la noche, se producía el levantamiento del cadáver. El pasado 18 de agosto, miembros de los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT se concentraron en la capital granadina para expresar su pesar por el fallecimiento de Jesús.
Entonces, los representantes de ambas centrales indicaron que, por las noticias que ellos tenían, no existían indicios de fallos en materia de prevención en las obras del dique motrileño, aunque también advirtieron de que estarían atentos al desarrollo de las investigaciones por si aparecían nuevos datos que desmintieran los primeros indicios. Durante aquella concentración, los sindicatos destacaron la profesionalidad del especialista fallecido, que llevaba diez años trabajando como buzo. Las obras en la dársena de Motril consisten en la prolongación del dique de Las Azucenas, que ganará 300 metros de longitud, así como en el dragado del puerto y del canal de entrada para darle más profundidad. Esta actuación permitirá la entrada de buques sin límite de eslora ni calado.
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