Nació con el fémur izquierdo más corto y a los 9 años le amputaron parte de la pierna
Se entrena con gente sin discapacidad
Su
juventud contrasta con su descaro y ambición en el agua. Tiene sólo 17
años pero Nuria Marqués ya es campeona paralímpica y lo ha conseguido en
sus primeros Juegos y en la primera prueba que nadaba.
La catalana, que en el último año y medio ha tenido una progresión
meteórica, confirmaba con su medalla de oro en los 400 metros libre que
ya no es una gran promesa de la natación española sino una REALIDAD con
mayúsculas.En la piscina del Centro Acuático de Río de Janeiro en el que hace un mes se consagraba Michael Phelps como una leyenda, ella comenzaba a escribir su propia página con letras de oro tras marcar un tiempo de 4:42.56 tras una brillante remontada en el último hectómetrro. Sacó sólo dos centésimas a la australiana Ellie Colle. La china Jialing Xu completó el podio.
Nuria se lanzó a por todas al agua y bordó la prueba. "Estoy en proceso de creérmelo aún. Estoy muy contenta de este resultado, es un sueño hecho realidad para mí", decía sin poder borrar la sonrisa. "Ha estado muy apretado, ha sido muy difícil. No me lo imaginaba por nada del mundo. He trabajado durante toda la temporada para llegar a Río a con mi máximo nivel. Espero seguir mejorando mis marcas en el resto de pruebas. Estoy muy orgullosa", decía.
"Por la mañana lo importante eran las sensaciones, por la tarde darlo todo y más. Es verdad que en el poyete estaba temblando un poco y en los últimos 50 metros, al ver que íbamos tan pegadas, me he puesto un poco nerviosa y al tocar la pared ya ha sido lo mejor", confesaba.
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