EL PLAN ALTERNATIVO POR CARRETERA CUESTA A RENFE 5 MILLONES EN 17 MESES GRANADA HOY
La medida para contrarrestar el corte de la
línea hacia Antequera supone al día un gasto de entre 8.500 y 9.000
euros. El viaje entre Granada y Madrid dura 4 horas como máximo.
Los 531 días que suma la vía de Bobadilla (entre Granada y
Antequera) cerrada al tráfico ferroviario por las obras del AVE ha
supuesto un coste de 4,7 millones de euros a Renfe. El Plan Alternativo
de Transporte (PAT) implantado por la empresa pública dependiente del
Ministerio de Fomento desde el 7 de abril de 2015 para garantizar el
transbordo de pasajeros en autobús desde la estación de Granada y la de
Santa Ana en Antequera (Málaga), o al contrario, genera un gasto diario
de entre 8.500 y 9.000 euros, según el Comité de Empresa de Renfe. Una
situación que tanto plataformas ciudadanas como partidos políticos han
denunciado tiempo atrás.
La puesta en marcha de este servicio ha convertido prácticamente la terminal de la avenida de Andaluces en una estación de autobuses. La gran explanada que antecede al vestíbulo de entrada ha pasado a ser un área de estacionamiento de autobuses para recoger a los viajeros que por ejemplo se dirigen desde Almería a Sevilla o desde Madrid quieren llegar hasta Granada y viceversa.
Así la travesía por lo que debería ser la A-92 ferroviaria se ha convertido en toda una odisea. Sin ir más lejos, la marcha-protesta que hace cuatro meses protagonizó la sociedad almeriense constató que el paso por Granada es insufrible. Seis horas de viaje con transbordo en la capital granadina para recorrer 400 kilómetros. Sin duda, uno de los motivos que ya ha colmado la paciencia de la provincia vecina para que levante la voz y junto a Granada y Jaén haya decidido crear la Mesa del Ferrocarril de Andalucía Oriental para reivindicar también la importancia de este área geográfica como nudo de las comunicaciones ferroviarias con el Levante español.
Hay voces en Granada que lamentan que desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) decidieran meses atrás desmantelar la vía hacia Antequera para acometer las obras del AVE en los tramos pendientes en lugar de compatibilizar los trabajos con el tráfico ferroviario. Algo que según fuentes sindicales consultadas por este periódico se hizo no hace mucho para renovar la infraestructura. "Las obras de mantenimiento se ejecutaron de madrugada para no afectar al tránsito de los trenes", apuntan la misma fuente.
En alusión a este tema, el portavoz de la marea amarilla y presidente de la asociación de vecinos de La Chana, José Fernández, censuró el pasado sábado en los prolegómenos de la manifestación contra el aislamiento ferroviario que "el estar sin trenes viene motivado por las obras del AVE. Algún iluminado en su día decidió quitar las vías, había que pedir responsabilidades". Por su parte, el presidente de la asociación 'AVE sí pero no así' de Loja denunció el "alto coste económico" del PAT.
A día de hoy el tiempo de viaje con la capital de España desde Granada no supera las cuatro horas en el peor de los casos. Los tiempos de viaje oscilan entre las 3 horas y 50 minutos y las ya referidas 4 horas, incluida la hora y veinte minutos que se emplean aproximadamente en el autobús desde la estación de tren de Granada hasta la de Santa Ana en Antequera. Una opción que como los colores ha generado opiniones para todos los gustos: tanto buenas como negativas. Los más despistados a la hora de comprar el billete por internet no se dan cuenta del obligado transbordo. Algo que a día de hoy da al visitante una imagen nociva del destino Granada.
De ahí que ante la incertidumbre que supone el bloqueo de las obras del AVE en Loja, las plataformas y partidos políticos contrarios al PP empiecen a proponer la reposición de las vías retiradas para devolver la conexión íntegramente por tren hasta Antequera. Además, como alternativa complementaria la reapertura de la vía de Moreda -que permitiría desplazarse hasta Madrid y Barcelona a menor precio a cambio de emplear mucho más tiempo- gana enteros en la demanda social y política con base en la Mesa del Ferrocarril. Una opción que volvería a dinamizar la red ferroviaria en Andalucía Oriental.
La puesta en marcha de este servicio ha convertido prácticamente la terminal de la avenida de Andaluces en una estación de autobuses. La gran explanada que antecede al vestíbulo de entrada ha pasado a ser un área de estacionamiento de autobuses para recoger a los viajeros que por ejemplo se dirigen desde Almería a Sevilla o desde Madrid quieren llegar hasta Granada y viceversa.
Así la travesía por lo que debería ser la A-92 ferroviaria se ha convertido en toda una odisea. Sin ir más lejos, la marcha-protesta que hace cuatro meses protagonizó la sociedad almeriense constató que el paso por Granada es insufrible. Seis horas de viaje con transbordo en la capital granadina para recorrer 400 kilómetros. Sin duda, uno de los motivos que ya ha colmado la paciencia de la provincia vecina para que levante la voz y junto a Granada y Jaén haya decidido crear la Mesa del Ferrocarril de Andalucía Oriental para reivindicar también la importancia de este área geográfica como nudo de las comunicaciones ferroviarias con el Levante español.
Hay voces en Granada que lamentan que desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) decidieran meses atrás desmantelar la vía hacia Antequera para acometer las obras del AVE en los tramos pendientes en lugar de compatibilizar los trabajos con el tráfico ferroviario. Algo que según fuentes sindicales consultadas por este periódico se hizo no hace mucho para renovar la infraestructura. "Las obras de mantenimiento se ejecutaron de madrugada para no afectar al tránsito de los trenes", apuntan la misma fuente.
En alusión a este tema, el portavoz de la marea amarilla y presidente de la asociación de vecinos de La Chana, José Fernández, censuró el pasado sábado en los prolegómenos de la manifestación contra el aislamiento ferroviario que "el estar sin trenes viene motivado por las obras del AVE. Algún iluminado en su día decidió quitar las vías, había que pedir responsabilidades". Por su parte, el presidente de la asociación 'AVE sí pero no así' de Loja denunció el "alto coste económico" del PAT.
A día de hoy el tiempo de viaje con la capital de España desde Granada no supera las cuatro horas en el peor de los casos. Los tiempos de viaje oscilan entre las 3 horas y 50 minutos y las ya referidas 4 horas, incluida la hora y veinte minutos que se emplean aproximadamente en el autobús desde la estación de tren de Granada hasta la de Santa Ana en Antequera. Una opción que como los colores ha generado opiniones para todos los gustos: tanto buenas como negativas. Los más despistados a la hora de comprar el billete por internet no se dan cuenta del obligado transbordo. Algo que a día de hoy da al visitante una imagen nociva del destino Granada.
De ahí que ante la incertidumbre que supone el bloqueo de las obras del AVE en Loja, las plataformas y partidos políticos contrarios al PP empiecen a proponer la reposición de las vías retiradas para devolver la conexión íntegramente por tren hasta Antequera. Además, como alternativa complementaria la reapertura de la vía de Moreda -que permitiría desplazarse hasta Madrid y Barcelona a menor precio a cambio de emplear mucho más tiempo- gana enteros en la demanda social y política con base en la Mesa del Ferrocarril. Una opción que volvería a dinamizar la red ferroviaria en Andalucía Oriental.
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