En temporada de calor, con la apertura de las piscinas y las visitas a la playa, aumenta la infección del tracto urinario, sobre todo por la presencia de la bacteria E. Coli
En verano aumentan los casos de cistitis, un tipo de infección que se produce porque con la humedad posterior al baño en la piscina o en la playa se favorece el crecimiento de la bacteria E. Coli, que provoca esta infección del tracto urinario. “Se trata de la segunda infección más frecuente, después de la respiratoria, y su incidencia es diez veces mayor en las mujeres que en los hombres”, explica el doctor Eduardo González Zorzano, asesor médico de los laboratorios Cinfa. “Los síntomas son: presión en la parte inferior de la pelvis, dolor o escozor al orinar, necesidad urgente de ir al baño, y micciones escasas y frecuentes”.
Para evitar esta patología, la Sociedad Española de Fitoterapia Ginecológica (SEGIF) y el Centro de Investigación sobre Fitoterapia recomienda seguir diez reglas básicas, entre las que se incluye un fruto dentro de la dieta: el arándano rojo.
1. Ingerir un mínimo de 1,5 litros de líquido al día: el líquido ayuda a eliminar de forma más rápida las bacterias del aparato urinario.
2. Orinar con frecuencia, pues el crecimiento bacteriano es mayor cuanto más tiempo permanece la orina en la vejiga. Ir al servicio cada 2 o 3 horas, aunque no se tengan ganas.
3. Combatir el estreñimiento para que los gérmenes no puedan colonizar los tejidos cercanos al tracto urinario.
4. Usar jabones neutros en la limpieza de la zona íntima.
5. Ir al servicio antes y después de mantener relaciones sexuales, pues la actividad sexual incrementa hasta 40 veces el riesgo de infección, y posibilita que ciertos microrganismos queden alojados en la uretra.
6. Escoger la ducha frente al baño porque el agua corriente evita la acumulación de bacterias que sí puede darse en una bañera.
7. No permanecer con el bañador húmedo.
8. Utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas, ya que favorecen la transpiración y, por tanto, la proliferación de microbios.
9. Reconsiderar el uso del diafragma, que puede presionar la uretra y dificultar el vaciado de la vejiga. Tampoco es aconsejable el uso de tampones, ya que favorecen la humedad y las colonización de bacterias.
10. Consumir arándano rojo, directamente del fruto o en zumo, porque este fruto tiene propiedades que impiden la repetición de las infecciones urinarias. “Diversos estudios internacionales han demostrado los beneficios del arándano rojo en la prevención de este tipo de infecciones recurrentes, reduciéndolas hasta la mitad. Ello se debe a una sustancia presente en el fruto, las proantocianidinas tipo A2, que actúan previniendo la colonización de las bacterias E. Coli en la vejiga”, afirma el doctor González Zorzano.
Comentarios
Publicar un comentario