EL CAÑARETE ABRE MAÑANA DURANTE SOLO CUATRO HORAS LA VOZ DE ALMERIA
Los técnicos evalúan el riesgo de nuevos desprendimientos y deben dar luz verde para la reapertura completa al tránsito
La apertura de la carretera de El Cañarete
está más cerca. Los operarios trabajan a contrarreloj para cumplir con
el último plazo ofrecido por la Subdelegación del Gobierno de Almería y
permitir la circulación en la N-340a de forma intermitente. En
principio, será desde este domingo, durante cuatro horas diarias (de 14
a 16 h. y de 19 a 21 horas).
La carretera permanecía la tarde del viernes cortada a la altura del túnel de la Parra y bloqueada al paso de vehículos y viandantes por vallas y bloques de hormigón. Los trabajadores han eliminado los obstáculos del tramo hacia Aguadulce (Roquetas de Mar) tras los desprendimientos producidos en los acantilados y esperan poder reabrir la circulación este domingo, después de varios aplazamientos.
En cualquier caso, la luz verde definitiva estará en manos de los técnicos. Tres informes periciales sobre la situación de la ladera rocosa aconsejan prudencia y, aunque los operarios trabajan día y noche en la zona, la piedra todavía ofrece riesgo de desprendimiento, según fuentes de la obra consultadas por LA VOZ ALMERÍA.
La malla metálica que sujeta los cascotes en los acantilados se prolonga prácticamente en todo el tramo. Sin embargo, la naturaleza del entorno las harían poco eficaces ante el efecto de movimientos sísmicos o de fuertes temporales. Por eso los técnicos miden ahora minuciosamente la situación de las laderas y tendrán la última palabra sobre la normalización del tránsito.
La Subdelegación del Gobierno en Almería ha anunciado que se recuperará la circulación parcial en la N340a el domingo durante unas horas y prevé ampliar progresivamente la circulación en los próximos días. Durante esta etapa de transición los operarios seguirán con las labores de acondicionamiento de los acantilados para reducir el peligro de desprendimientos y habrá personal dedicado a la regulación del tráfico para evitar atascos.
Un fuerte temporal
El Cañarete lleva un mes y medio cerrado al tráfico por el desplazamiento de grandes rocas del talud hasta la carretera (al otro lado hay una caída de unos cuarenta metros al mar). Los desprendimientos se produjeron durante un fuerte temporal de lluvias que provocó importantes inundaciones en el Poniente almeriense.
Los daños más significativas se registraron en el punto kilométrico 432 de la vía, completamente bloqueado por dos grandes rocas de varias toneladas de peso que se deslizaron hasta la mitad de la calzada.
Paralelamente, el desvío de la circulación entre Almería y Roquetas de Mar a través de la autovía A7 ha ocasionado durante estas semanas diversos epidosios de retenciones en horas punta.
La carretera permanecía la tarde del viernes cortada a la altura del túnel de la Parra y bloqueada al paso de vehículos y viandantes por vallas y bloques de hormigón. Los trabajadores han eliminado los obstáculos del tramo hacia Aguadulce (Roquetas de Mar) tras los desprendimientos producidos en los acantilados y esperan poder reabrir la circulación este domingo, después de varios aplazamientos.
En cualquier caso, la luz verde definitiva estará en manos de los técnicos. Tres informes periciales sobre la situación de la ladera rocosa aconsejan prudencia y, aunque los operarios trabajan día y noche en la zona, la piedra todavía ofrece riesgo de desprendimiento, según fuentes de la obra consultadas por LA VOZ ALMERÍA.
La malla metálica que sujeta los cascotes en los acantilados se prolonga prácticamente en todo el tramo. Sin embargo, la naturaleza del entorno las harían poco eficaces ante el efecto de movimientos sísmicos o de fuertes temporales. Por eso los técnicos miden ahora minuciosamente la situación de las laderas y tendrán la última palabra sobre la normalización del tránsito.
La Subdelegación del Gobierno en Almería ha anunciado que se recuperará la circulación parcial en la N340a el domingo durante unas horas y prevé ampliar progresivamente la circulación en los próximos días. Durante esta etapa de transición los operarios seguirán con las labores de acondicionamiento de los acantilados para reducir el peligro de desprendimientos y habrá personal dedicado a la regulación del tráfico para evitar atascos.
Un fuerte temporal
El Cañarete lleva un mes y medio cerrado al tráfico por el desplazamiento de grandes rocas del talud hasta la carretera (al otro lado hay una caída de unos cuarenta metros al mar). Los desprendimientos se produjeron durante un fuerte temporal de lluvias que provocó importantes inundaciones en el Poniente almeriense.
Los daños más significativas se registraron en el punto kilométrico 432 de la vía, completamente bloqueado por dos grandes rocas de varias toneladas de peso que se deslizaron hasta la mitad de la calzada.
Paralelamente, el desvío de la circulación entre Almería y Roquetas de Mar a través de la autovía A7 ha ocasionado durante estas semanas diversos epidosios de retenciones en horas punta.
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