Diego Pablo Simeone le comunicó el pasado lunes por la tarde a Fernando Torres que no cuenta con él para la próxima temporada. En una reunión que mantuvo con el delantero y con el dueño del Atlético,
Miguel Ángel Gil Marín, el entrenador le dijo a Torres que, por él, no
le ficharía antes del 1 de febrero (día en que se cierra el mercado
invernal). Hay que recordar que Torres está cedido por el Milán al Atlético
y que, a consecuencia de la sanción de la FIFA de no poder fichar en
verano de 2016 y en enero de 2017, para poder quedarse en el club
rojiblanco la próxima temporada el Atlético debería ficharle antes del 1 de febrero, que es el próximo lunes.
Miguel Ángel Gil, por su parte, le comunicó a Torres que el Atlético iba a pedir la suspensión cautelar de la sanción a FIFA y que, si se la concedían y su rendimiento era bueno, se quedaría en el club. Eso sí, si su rendimiento es bueno y no le dan la cautelar, el Atlético no podría renovar al ídolo de la afición colchonera. El deseo de Fernando Torres era continuar en el Atlético, el club de su vida, y no había querido estudiar ofertas hasta que no le comunicara el club oficialmente si contaba con él para la próxima temporada.
Simeone, la semana pasada, en sala de prensa, fue preguntado directamente por los periodistas: “¿Torres sí, Torres no?”. Entonces todavía no se había producido esta reunión. Entonces no había hablado todavía con El Niño y respondió: “Nada que comentar”. Ayer, en la rueda de prensa antes del partido de Copa del Rey ante el Celta, la Prensa volvió a preguntar: “¿Hay algún avance en la posible renovación de Torres o sigue sin nada para comentar?”. Pero esta vez sí había algo nuevo que decir: “El otro día bien decía que no tenía nada que comentar porque no lo tenía. Hemos hablado con Fernando y sabe lo que yo pienso y él me ha comentado lo que cree. La charla queda reservada. Hemos hablado, que es lo importante”. Eso fue, exacto, lo que confesó el Cholo.
Un desenlace que se intuía, a tenor de las declaraciones de Simeone alrededor de Torres en las últimas ruedas de Prensa. En todas estaba esa palabra: rendimiento. “Pensamos en el día a día, en el partido a partido. No puedo fijarme en nada más. Esto es por rendimiento. Suyo, nuestro… basamos todo en el rendimiento”, decía el 13 de enero, antes de la vuelta de los octavos de final de la Copa ante el Rayo. “Tanto Torres como Jackson llevan dos goles en todas las competiciones y, sin ninguna duda, ellos y nosotros esperamos más”, declaraba el técnico antes del partido ante el Valencia de la 9ª jornada, en octubre. Ayer se cumplía un año y veinte días desde que Torres volvió al Atlético. Una vuelta en la que otra palabra mandó: Simeone. Él fue quien lo pidió. Él fue quien quiso que volviera. Él es quien, ahora, le enseña la puerta de salida.
Miguel Ángel Gil, por su parte, le comunicó a Torres que el Atlético iba a pedir la suspensión cautelar de la sanción a FIFA y que, si se la concedían y su rendimiento era bueno, se quedaría en el club. Eso sí, si su rendimiento es bueno y no le dan la cautelar, el Atlético no podría renovar al ídolo de la afición colchonera. El deseo de Fernando Torres era continuar en el Atlético, el club de su vida, y no había querido estudiar ofertas hasta que no le comunicara el club oficialmente si contaba con él para la próxima temporada.
Simeone, la semana pasada, en sala de prensa, fue preguntado directamente por los periodistas: “¿Torres sí, Torres no?”. Entonces todavía no se había producido esta reunión. Entonces no había hablado todavía con El Niño y respondió: “Nada que comentar”. Ayer, en la rueda de prensa antes del partido de Copa del Rey ante el Celta, la Prensa volvió a preguntar: “¿Hay algún avance en la posible renovación de Torres o sigue sin nada para comentar?”. Pero esta vez sí había algo nuevo que decir: “El otro día bien decía que no tenía nada que comentar porque no lo tenía. Hemos hablado con Fernando y sabe lo que yo pienso y él me ha comentado lo que cree. La charla queda reservada. Hemos hablado, que es lo importante”. Eso fue, exacto, lo que confesó el Cholo.
Un desenlace que se intuía, a tenor de las declaraciones de Simeone alrededor de Torres en las últimas ruedas de Prensa. En todas estaba esa palabra: rendimiento. “Pensamos en el día a día, en el partido a partido. No puedo fijarme en nada más. Esto es por rendimiento. Suyo, nuestro… basamos todo en el rendimiento”, decía el 13 de enero, antes de la vuelta de los octavos de final de la Copa ante el Rayo. “Tanto Torres como Jackson llevan dos goles en todas las competiciones y, sin ninguna duda, ellos y nosotros esperamos más”, declaraba el técnico antes del partido ante el Valencia de la 9ª jornada, en octubre. Ayer se cumplía un año y veinte días desde que Torres volvió al Atlético. Una vuelta en la que otra palabra mandó: Simeone. Él fue quien lo pidió. Él fue quien quiso que volviera. Él es quien, ahora, le enseña la puerta de salida.
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