UN NIÑO CON TUMOR CEREBRAL ESPERARÁ CASI UN MES PARA SU REHABILITACIÓN.
IDEAL.ES
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La madre ha tenido que llevar a su hijo a un fisioterapeuta dos veces en semana, una decisión que, además de suponer un coste económico, no da los mismos resultados
Inmaculada Rodríguez Moreno es una madre que ha sufrido lo indecible
desde el pasado mes de septiembre, cuando a su hijo de 11 años le
detectaron un tumor cancerígeno invasivo en la zona del cerebelo. Desde
entonces, han sido muchos los riesgos a los que el niño se ha sometido,
superándolos uno a uno y consiguiendo el alta hace tan solo unos días,
según informa El Norte de Castilla.
Pero la alegría de esta madre se ensombreció nada más solicitar la rehabilitación para su hijo en el Centro de Salud de Arévalo (Ávila). La saturación de esta unidad ha provocado la reducción del tiempo de rehabilitación y en lugar del mes completo previsto, el pequeño solo recibirá cinco días de servicios fisioterapéuticos. Un hecho que Inmaculada ha denunciado al ver que no se evaluaba la urgencia del caso de su hijo.
“Es muy doloroso, después de lo que hemos pasado y de verle resucitar, darte cuenta de que retrocede”, señala Inmaculada Rodríguez, que ha presentado una queja al servicio de Atención al Paciente del Complejo Asistencial de Ávila. Según el testimonio de la madre, el niño consiguió responder a un tratamiento experimental que se le aplicó como “último cartucho”, dada la gravedad de su caso. Posteriormente, se le entregó un informe a la madre en el que se señalaba que el paciente necesitaba rehabilitación “todos los días”.
Ante tal situación, Inmaculada ha tenido que llevar a su hijo a un fisioterapeuta dos veces en semana, una decisión que, además de suponer un coste económico, no da los mismos resultados que si el pequeño recibiera la rehabilitación diaria que le corresponde. “Cada día que no hace rehabilitación, mi hijo empeora”, dice Inmaculada. “Creo que ha sido una desconsideración profesional, ética y moral grandísima”, añade angustiada.
Pero la alegría de esta madre se ensombreció nada más solicitar la rehabilitación para su hijo en el Centro de Salud de Arévalo (Ávila). La saturación de esta unidad ha provocado la reducción del tiempo de rehabilitación y en lugar del mes completo previsto, el pequeño solo recibirá cinco días de servicios fisioterapéuticos. Un hecho que Inmaculada ha denunciado al ver que no se evaluaba la urgencia del caso de su hijo.
“Es muy doloroso, después de lo que hemos pasado y de verle resucitar, darte cuenta de que retrocede”, señala Inmaculada Rodríguez, que ha presentado una queja al servicio de Atención al Paciente del Complejo Asistencial de Ávila. Según el testimonio de la madre, el niño consiguió responder a un tratamiento experimental que se le aplicó como “último cartucho”, dada la gravedad de su caso. Posteriormente, se le entregó un informe a la madre en el que se señalaba que el paciente necesitaba rehabilitación “todos los días”.
Ante tal situación, Inmaculada ha tenido que llevar a su hijo a un fisioterapeuta dos veces en semana, una decisión que, además de suponer un coste económico, no da los mismos resultados que si el pequeño recibiera la rehabilitación diaria que le corresponde. “Cada día que no hace rehabilitación, mi hijo empeora”, dice Inmaculada. “Creo que ha sido una desconsideración profesional, ética y moral grandísima”, añade angustiada.
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