PRIMEROS PÓLENES ALERGÍAS
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El ciprés, el tercer alérgeno polínico más frecuente, lleva varias semanas en niveles altos
Aunque estamos a 14 de marzo, es bastante probable que si pasean por
la calle se encuentren ya, a estas alturas, gente embutida en
mascarillas. Una escena 'normal' en mayo, con los sesenta millones de
olivos plantados en la provincia 'procreando' en armonía. Pero sí. La
temporada de floración se ha estrenado con el ciprés a niveles elevados
desde hace unas semanas en todo el sur de la península, exceptuando toda
la franja del litoral. Y teniendo en cuenta que se trata del tercer
polen con mayor grado de incidencia, después del olivar y las gramíneas,
ya habrán intuido que el calvario ha empezado para miles y miles de
jienenses sensibles a este alérgeno -está pendiente la elaboración de un
estudio de impacto sobre la población de Jaén-.
Manuel Alcántara, alergólogo del Complejo Hospitalario de Jaén, comenta que, en efecto, «más allá de los pacientes que vienen a consulta para reiniciar los tratamientos antes de la primavera, la inmensa mayoría de los que presentan síntomas se debe al ciprés». ¿Y por qué se está notando más que otros años? Pues, según explica el propio Manuel Alcántara, por la confluencia de dos factores: uno 'estructural' y otro coyuntural. El primero se relaciona con la 'moda' de plantar este árbol en las ciudades y los pueblos. A pesar de que proporciona poca sombra, está siendo sembrado por los ayuntamientos en parques, paseos y zonas ajardinadas. Cada vez hay más. La otra circunstancia -ésta más casual- es que se están dando las condiciones meteorológicas idóneas para que los granos se mantengan en el aire. Lleva tiempo sin que caiga ni gota de agua y la atmósfera está sucia. Lo pueden comprobar en los paneles de información ambiental que hay instalados en zonas como la plazas de las Batallas.
El panorama cambiará a partir de la semana que viene. La Agencia Estatal de Meteorología da una probabilidad de precipitaciones superior al setenta por ciento entre el martes y, al menos, el jueves.
El ciprés tiene un cuadro sintomáticos parecido a otros alérgenos inhalantes que pueden producir rinitis alérgica (estornudos, bloqueo nasal, hidrorrea o secreción nasal acuosa), conjutivitis (lagrimeo y prurito ocular) e incluso asma (pitos, fatiga o disnea y opresión en tórax).
Manuel Alcántara, alergólogo del Complejo Hospitalario de Jaén, comenta que, en efecto, «más allá de los pacientes que vienen a consulta para reiniciar los tratamientos antes de la primavera, la inmensa mayoría de los que presentan síntomas se debe al ciprés». ¿Y por qué se está notando más que otros años? Pues, según explica el propio Manuel Alcántara, por la confluencia de dos factores: uno 'estructural' y otro coyuntural. El primero se relaciona con la 'moda' de plantar este árbol en las ciudades y los pueblos. A pesar de que proporciona poca sombra, está siendo sembrado por los ayuntamientos en parques, paseos y zonas ajardinadas. Cada vez hay más. La otra circunstancia -ésta más casual- es que se están dando las condiciones meteorológicas idóneas para que los granos se mantengan en el aire. Lleva tiempo sin que caiga ni gota de agua y la atmósfera está sucia. Lo pueden comprobar en los paneles de información ambiental que hay instalados en zonas como la plazas de las Batallas.
El panorama cambiará a partir de la semana que viene. La Agencia Estatal de Meteorología da una probabilidad de precipitaciones superior al setenta por ciento entre el martes y, al menos, el jueves.
El ciprés tiene un cuadro sintomáticos parecido a otros alérgenos inhalantes que pueden producir rinitis alérgica (estornudos, bloqueo nasal, hidrorrea o secreción nasal acuosa), conjutivitis (lagrimeo y prurito ocular) e incluso asma (pitos, fatiga o disnea y opresión en tórax).
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