EL TOP DE LAS OBRAS EN LOS BARRIOS DE GRANADA
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Del casi centenar de obras que solicitan los barrios a Urbanismo, diez destacan por su magnitud
Entre una carta a los Reyes Magos, ahora que están a punto de llegar,
y la testarudez por lograr tener el barrio al cien por cien, las
solicitudes de actuaciones prioritarias que hacen los vecinos a la
concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada también reflejan los
anhelos, las aspiraciones y, en algunos casos, los sueños de una
Granada pluscuamperfecta y dotada de todos los medios.
En total, las asociaciones de vecinos de los barrios de la capital solicitan a través de las juntas de distrito respectivas 93 actuaciones para que sean ejecutadas a lo largo del año que viene. De ellas, hay una decena que son las más importantes, las obras VIP, que necesitan de alta dotación presupuestaria y que, año tras año, tienen pocas esperanzas de ser ejecutadas.
Ocurre para empezar en el distrito del Albaicín, que solicita hasta dieciséis actuaciones de diverso cariz, donde destaca la petición del «Plan Integral de Murallas. Paseo Lineal de la Muralla Zirí». La primera parte es complicada, porque afecta a todas las instituciones, las murallas son del Estado, y no hay dinero. Respecto al parque lineal, Urbanismo responde que «se ha ingresado la transferencia del AVRA para el proyecto de intervención». Tras las dos décadas de parálisis, algo parece que se hará.
No solo de murallas vive el Albaicín y también solicitan el soterramiento integral del cableado aéreo, que Urbanismo dice que «continuaremos otra fase»; el acceso al Barranco de los Negros, que impide la entrada directa por un derrumbe al Museo de las Cuevas y, por último, el puente sobre el Darro que conecte el Sacromonte con la Fuente del Avellano.
Bajamos de la suave colina albaicinera al distrito Beiro, donde en el barrio de los Pajaritos se ha colado una petición al menos interesante. Se trata de «un paso peatonal ubicado detrás de la sede vecinal y que conecte la calle Halcón con el Camino de Ronda». Estamos ante uno de los viejos sueños de la ciudad, en la que la estación de la Renfe pueda convertirse en nexo de unión y no en frontera entre las dos partes de la ciudad. La respuesta municipal es que «se encuentran en conversaciones con Adif».
El distrito Centro se caracteriza por pedir arreglo de calles, plazas y parques, pero los vecinos del Barranco del Abogado han vuelto a pedir «la eliminación del cableado en el Camino Nuevo del Cementerio», donde los cables saltan entre las casas sobre esta calle y donde hay grandes y antiguos transformadores eléctricos. La respuesta municipal es que en 2015 se actuará «en la fase siguiente». La Chana, erre que erre, pide la realización del bulevar de Las Perlas y el Ayuntamiento, erre que erre, le responde que se ha puesto «un sistema de cooperación en marcha», del que los vecinos critican que no saben nada. El distrito Genil tiene pendiente el arreglo de la Cuesta de la Plata, que según los vecinos tiene mucho peligro y así se ha denunciado en la junta de distrito. Urbanismo responde afirmativamente a la intervención.
En la Zona Norte es la asociación de vecinos Almanjáyar la que se suma al carro de estas obras VIP y pide la construcción de un pabellón cubierto en el barrio. El área de Urbanismo le dice que no, y aduce que «no se puede asumir por falta de presupuesto». Destaca el distrito Ronda por ser el que menos actuaciones pide, tan solo cuatro, y ninguna de magnitud. Queda el Zaidín, que incluye una de sus banderas reivindicativas, Santa Adela. El Ayuntamiento puede contestarle este año que «se ha firmado el convenio de regeneración de barrios con la Junta de Andalucía». Con esta última hacen diez, pero destaca también que el Zaidín pide un recinto fijo para sus fiestas y un auditorio cultural.
En total, las asociaciones de vecinos de los barrios de la capital solicitan a través de las juntas de distrito respectivas 93 actuaciones para que sean ejecutadas a lo largo del año que viene. De ellas, hay una decena que son las más importantes, las obras VIP, que necesitan de alta dotación presupuestaria y que, año tras año, tienen pocas esperanzas de ser ejecutadas.
Ocurre para empezar en el distrito del Albaicín, que solicita hasta dieciséis actuaciones de diverso cariz, donde destaca la petición del «Plan Integral de Murallas. Paseo Lineal de la Muralla Zirí». La primera parte es complicada, porque afecta a todas las instituciones, las murallas son del Estado, y no hay dinero. Respecto al parque lineal, Urbanismo responde que «se ha ingresado la transferencia del AVRA para el proyecto de intervención». Tras las dos décadas de parálisis, algo parece que se hará.
No solo de murallas vive el Albaicín y también solicitan el soterramiento integral del cableado aéreo, que Urbanismo dice que «continuaremos otra fase»; el acceso al Barranco de los Negros, que impide la entrada directa por un derrumbe al Museo de las Cuevas y, por último, el puente sobre el Darro que conecte el Sacromonte con la Fuente del Avellano.
Bajamos de la suave colina albaicinera al distrito Beiro, donde en el barrio de los Pajaritos se ha colado una petición al menos interesante. Se trata de «un paso peatonal ubicado detrás de la sede vecinal y que conecte la calle Halcón con el Camino de Ronda». Estamos ante uno de los viejos sueños de la ciudad, en la que la estación de la Renfe pueda convertirse en nexo de unión y no en frontera entre las dos partes de la ciudad. La respuesta municipal es que «se encuentran en conversaciones con Adif».
El distrito Centro se caracteriza por pedir arreglo de calles, plazas y parques, pero los vecinos del Barranco del Abogado han vuelto a pedir «la eliminación del cableado en el Camino Nuevo del Cementerio», donde los cables saltan entre las casas sobre esta calle y donde hay grandes y antiguos transformadores eléctricos. La respuesta municipal es que en 2015 se actuará «en la fase siguiente». La Chana, erre que erre, pide la realización del bulevar de Las Perlas y el Ayuntamiento, erre que erre, le responde que se ha puesto «un sistema de cooperación en marcha», del que los vecinos critican que no saben nada. El distrito Genil tiene pendiente el arreglo de la Cuesta de la Plata, que según los vecinos tiene mucho peligro y así se ha denunciado en la junta de distrito. Urbanismo responde afirmativamente a la intervención.
En la Zona Norte es la asociación de vecinos Almanjáyar la que se suma al carro de estas obras VIP y pide la construcción de un pabellón cubierto en el barrio. El área de Urbanismo le dice que no, y aduce que «no se puede asumir por falta de presupuesto». Destaca el distrito Ronda por ser el que menos actuaciones pide, tan solo cuatro, y ninguna de magnitud. Queda el Zaidín, que incluye una de sus banderas reivindicativas, Santa Adela. El Ayuntamiento puede contestarle este año que «se ha firmado el convenio de regeneración de barrios con la Junta de Andalucía». Con esta última hacen diez, pero destaca también que el Zaidín pide un recinto fijo para sus fiestas y un auditorio cultural.
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