EFE: VERDE
INCAUTAN EN MADRID 74 COLMILLOS DE MARFIL ELEFANTE AFRICANO, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
- La persona investigada, que está acusada de los delitos de contrabando, falsificación de documento y relativo a la protección de la flora y la fauna, pretendía legalizar los colmillos amparándose en un permiso de caza de la República de Mozambique expedido en el año 1970 falsificado.
.- La Guardia Civil ha incautado 744 kilos
de 74 colmillos de elefante africano en peligro de extinción que tenía
una persona en su domicilio de una localidad de la provincia de Madrid y
que pretendía regularizar de forma fraudulenta para venderlos por unos
200.000 euros.
Son colmillos de elefante “loxodonta africana” que se encuentra incluido entre los considerados en peligro de extinción, por lo que el comercio de sus partes y derivados está prohibido salvo excepciones, informa la Guardia Civil.
La
persona investigada, que está acusada de los delitos de contrabando,
falsificación de documento y relativo a la protección de la flora y la
fauna, pretendía legalizar los colmillos amparándose en un permiso de
caza de la República de Mozambique expedido en el año 1970 falsificado.
Seprona y Cites:
La intervención ha sido desarrollada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en colaboración con la Subdirección General de Inspección, Certificación y Asistencia Técnica del Comercio Exterior.
Las
investigaciones comenzaron en marzo tras recibir la Guardia Civil una
solicitud de apoyo de la citada Subdirección General, que es la
autoridad administrativa en España de la Convención sobre la
Conservación y el Comercio (CITES), integrada por 179 países.
La autoridad CITES alertó de una posible falsedad en el trámite de un expediente de regularización de una gran partida de colmillos de marfil procedentes al parecer de una herencia.
El
equipo del SEPRONA, en colaboración con la autoridad CITES, inició una
investigación y solicitó a las autoridades mozambiqueñas las
autorizaciones expedidas sobre el mencionado permiso de caza.
Comprobaron que efectivamente el
permiso había sido expedido ese año pero autorizaba la caza de un solo
ejemplar de elefante y no de los 37 que figuraban anotados en el mismo,
por lo que presuntamente el permiso había sido falsificado.
A
mediados del pasado mes de abril agentes de la Guardia Civil,
acompañados por un inspector de CITES, realizaron una inspección en el
domicilio de la persona investigada e incautó los colmillos, cuyo
destino era la venta y cuyo valor ascendería en el mercado a unos
200.000 euros.
Tráfico ilegal de especies protegidas
Esta investigación pone de manifiesto el
tráfico ilegal de especies protegidas de la fauna silvestre,
considerado por las autoridades el tercero a nivel mundial de las
actividades criminales ilegales y que reporta beneficios valorados entre
ocho y veinte billones de euros anuales, destaca la Guardia Civil.
Añade
que este tipo de incautaciones contribuyen a paliar la caza furtiva de
especímenes para el comercio internacional al reforzarse los controles
policiales y administrativos en los procesos de regularización y
posterior venta de especies objeto, en este caso, de la caza ilegal.
Los
179 países que integran CITES acordaron regular el comercio
internacional de determinadas especies de plantas y de animales en
peligro de extinción así como de un gran número de otras que podrían
estarlo si su comercio no se regula estrictamente.
Un comercio sangriento que masacra los elefantes
Por su parte, la organización WWF
España ha felicitado al Servicio de Protección de la Naturaleza
(Seprona) de la Guardia Civil por la incautación de 74 colmillos de
elefantes africanos, una especie en peligro de extinción, y ha alertado
de que este “comercio ilegal sangriento” está masacrando las poblaciones
de elefantes.
Esta ONG recuerda que cada año se cazan unos 30.000 ejemplares de elefante y durante el período 2007-2013 se habrían matado más de 100.000 ejemplares en toda África.
Esto ha supuesto, según WWF,
que en determinadas regiones, como Tanzania, la población haya sufrido
un descenso del 50 % durante este periodo, poniendo en peligro su
supervivencia.
“Si no somos capaces de abordar esta matanza masiva, en pocos años las poblaciones de elefantes desaparecerán de toda África,
como ya lo hizo en el siglo pasado cuando las poblaciones se redujeron
desde los cuatro millones al medio millón de la actualidad”, ha señalado
Luis Suárez, portavoz de Biodiversidad de WWF.
La
organización recuerda que España es la “puerta de entrada” a Europa de
este tipo de comercio ilícito por su proximidad con África, y que los
puertos de Algeciras, Valencia y los de las Islas Canarias, “son las que
más tránsito de especies ilegales registran”.
Entre
2005 y 2014, el Seprona ha incautado 13.838 animales y sólo durante el
2014 este mercado negro ha movido en España 450.000 euros, según datos
de Cites-España (la convención sobre el comercio internacional de
especies amenazadas de fauna y flora silvestres).
Desde 2005 hasta 2014 se decomisaron en España 4.742 reptiles, 3.096 aves y 1.379 mamíferos.
Sin
embargo, la ONG advierte de que aunque el tráfico de fauna es el que
más noticias genera en cuanto a comercio ilegal de especies vivas, este
se ve desbancado por el comercio de plantas: sólo durante 2014 se
intervinieron en las fronteras más de 10.000 cactus.
La
ONG ha apelado a las administraciones a incrementar la vigilancia sobre
las poblaciones salvajes para garantizar su protección, a aplicar las
leyes sobre comercio ilegal de especies pero también a concienciar a la
sociedad de que no compre marfil y poder así reducir la demanda.
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