El máximo goleador de la historia en
Primera del Granada espera seguir en el equipo de un año "muy feliz",
aunque admite que ha sido "especial" por la dificultad que entrañó
lograr la permanencia en la
Aún hay quien duda de que el mejor delantero que ha tenido el
Granada en las últimas cuatro temporadas en Primera División se llama
Youssef El Arabi (Caen, Normandía -Francia-, 3 de febrero de 1987). Con
sus momentos mejores y peores, con su visible indolencia en algunos
momentos pero con la metralleta cargada cuando tenía que estarlo, el
marroquí ha sido pieza clave en las últimas cuatro campañas rojiblancas,
y sobre todo en la actual. Ha batido su récord de goles con 17 (uno de
ellos en Copa), de los cuales 13 han sido en la segunda vuelta, y encima
ya forma parte de la historia del Granada CF al ser su máximo goleador
histórico en Primera por encima del 'Pichichi' Porta. ¿Otro récord? El
marroquí con más goles en una temporada en la Liga. Con lo difícil que
es negar la evidencia...
-Se lo dije en rueda de prensa hace una semana e insisto. Nunca en sus cuatro temporadas en el Granada CF se le ha visto tan implicado.
-Sí. Estoy muy contento este año porque he metido muchos goles gracias a mis compañeros, que me han ayudado mucho. Cuando ganamos al Sevilla me sentí muy contento porque es un trabajo de seis meses con el nuevo entrenador y había mucha gente que no creía que el Granada se podía salvar. Lo hemos hecho. El objetivo está hecho y queda un gran partido el sábado.
-Dijo José González en Sevilla que usted renunció a una oferta millonaria procedente de China en el pasado mercado de invierno. ¿Qué pasó?
-Sí, claro. Hay gente que no lo sabía. Yo tuve una gran oferta de China. Me pagaban mucho dinero. Pero personalmente me quería quedar en España porque me gusta mucho la Liga y yo no quiero jugar al fútbol por dinero. Cuando vino José hablé con él y me dio mucha confianza. Él sabía mi calidad y ahora juego y ganamos partidos. Perdimos muchos puntos en la primera parte de la temporada. El equipo ha cambiado. Tenemos más carácter, más confianza, y todos sabíamos el objetivo.
-El tiempo le ha dado la razón en su decisión de quedarse.
-Sí, me salió bien. Cuando un delantero mete goles, para el equipo es muy bueno. Mis compañeros me dan mucha confianza en el campo porque me dan los pases buenos. La gente mira sólo los goles, pero está el trabajo del que me da el pase, el de la defensa... Estoy muy satisfecho de este año.
-¿Se siente feliz en Granada?
-Sí, yo siempre me he sentido feliz aquí. Pero este año ha sido un poco especial porque al principio con Sandoval no jugaba, luego me mete... He perdido mucho tiempo porque yo quiero jugar siempre. Cuando más juegas tienes más confianza. También el presidente me ha dado confianza. Soy el primer jugador que viene de fuera que se queda cuatro años seguidos en el club.
-¿Le gustaría quedarse no sólo la temporada que le queda de contrato?
-Estoy contento aquí. Hemos salvado al equipo y ahora no sabemos si el presidente o el entrenador se quedan. A ver cuándo terminan de decidir y pensamos en el futuro.
-Volviendo a esta temporada. ¿Cuándo temió de verdad por el descenso a Segunda?
-(Resopla). Cuando empatamos contra el Espanyol y el Rayo. Dije ¡uf! ¡Alarma! Pensaba que era muy difícil porque habíamos perdido muchos puntos en los últimos minutos y esos son los detalles que cuestan, pero que hemos cambiado. Cuando terminaron aquellos partidos, estuvo jodido.
-Y en Sevilla, ¿cuándo vio al equipo salvado?
-En los últimos cinco minutos. Metimos el primer gol y se abrió el partido pero nos empataron con un gol de suerte. No sé cómo vino el gol. Me gustó la motivación de mis compañeros. Decían "creemos", "podemos hacerlo"... Y cuando metimos el segundo y tercer gol, la gente del banquillo sabía los resultados de Rayo y Getafe, y cuando pitó el árbitro el final fue una liberación, me quitó un gran peso.
-Hay malas lenguas que dicen que el Sevilla se dejó. ¿Cómo lo vio en el campo?
-El Sevilla tenía un buen equipo, aunque es verdad que no metió a sus titulares porque tiene dos finales, pero es normal. Nosotros teníamos más motivación. En el primer tiempo presionamos muy fuerte, en su campo y robamos balones. También sabíamos que nuestra calidad es al contraataque. Tuvimos dos o tres oportunidades, no las metimos, pero empezamos a jugar. En la segunda parte se abrieron más y marcamos.
-Marcó el penalti pero no sacó mucho su famosa 'metralleta' en la celebración...
-Estaba muy contento y me fui al banquillo directamente a saludar a mis compañeros porque esto es un trabajo de equipo. Cuando marqué pensé "ya está. Quedan cinco minutos y ganamos". Después escuché que había perdido el Rayo y estábamos salvados.
-Hablando de la metralleta. ¿Mantiene que Mariño, portero del Levante, le hizo un comentario racista?
-Sí, sí. No quiero hablarlo porque sería mucha 'política'. Ya dije por qué le hice eso a él -apuntarle con sus manos en forma de metralleta al celebrar el gol-. Él da su versión. La mía es esa. La gente me conoce y yo no he hecho nunca una cosa mala en un partido. Estoy concentrado y cuando terminó el partido me olvidé.
-Y hablando también de penaltis. ¿Los ha ensayado mucho esta temporada?
-Sí, me entreno con los porteros, pero los penaltis son una suerte, un cincuenta por ciento frente a un cincuenta por ciento. Estoy contento porque los siete penaltis me salieron bien. Ha sido un asunto de confianza.
-Le da igual quién gane la Liga, ¿verdad?
-Será difícil. El Barcelona ha estado por delante toda la Liga pero nosotros tenemos la oportunidad de quitársela. Para mí será un gran partido. Me encanta jugar este tipo de partidos porque te enfrentas contra los mejores del mundo como Messi, Neymar o Iniesta. También es el último partido en casa y espero que todo salga bien. Ya lo hicimos hace tres años.
-¿No están muy pesados en Madrid con que hay que ganarle al Barcelona?
-No, yo me concentro en mi trabajo. No veo lo que sale en internet o que si la gente dice que tenemos prima... Sólo son palabras de los periodistas pero es para alimentar el partido.
-Porque usted nunca ha visto un maletín...
-No, yo no he visto nunca nada.
-¿Entendía los pitos de la afición hacia usted en estas temporadas anteriores?
-Sí, los entendía. Cuando no marcas y eres delantero, es normal que la afición te pite. Pero sé que el fútbol es de once jugadores, no de uno. Por eso lo importante es el equipo porque cuando te sientes bien con tus compañeros, te va bien. Ahora todo me sale bien y la afición está contenta conmigo.
-En estas cuatro temporadas, ¿cuál ha sido su momento más feliz?
-Hay muchos (piensa un rato). Cuando jugamos el último partido en Valladolid, con Lucas Alcaraz, que nos jugábamos la vida. Fue una liberación también. Y contra el Sevilla.
-¿Y el más triste?
-(Piensa otro rato). Cuando no juego estoy triste, pero sobre todo esa semana previa a Valladolid.
-¿Cuáles son sus tres mejores goles con el Granada CF?
-Contra el Real Madrid aquí este año. Fue mi primer balón y la metí. Luego el triple contra el Málaga en casa en 2015. Ese fue muy bueno. Y el doble contra el Rayo de este año.
-Anda que si el árbitro no anula el que marcó esta temporada en el Bernabéu...
-Eso... Joder... (cabecea). Ese fue mi mejor partido con el Granada.
-De los entrenadores que ha tenido en el Granada, ¿con cuál se queda?
-Buena pregunta. José y Sandoval son buenas personas, pero cada uno tenía su estilo de juego. Para mí Sandoval cambió la manera de jugar el Granada. Con Lucas también lo pasé bien. Todos son buenos.
-¿Tiene palabras que dedicarle al presidente Quique Pina?
-Gracias por darme confianza, por mi cuarta temporada. Espero que se quede en Granada porque es un presidente que está siempre hasta la muerte con el equipo y la afición. Quiero que él compre el Granada.
-Y usted quedarse con él...
-Sí. Si yo puedo, ¿por qué no?
-Por último. Si le pido consejo para una vacaciones, ¿a donde me recomendaría ir? ¿A Marruecos o a la Normandie?
-A Marruecos. En Normandía llueve mucho. En Marruecos hay sol, está mi familia, hay una playas muy bonitas... Yo me iría allí.
-Se lo dije en rueda de prensa hace una semana e insisto. Nunca en sus cuatro temporadas en el Granada CF se le ha visto tan implicado.
-Sí. Estoy muy contento este año porque he metido muchos goles gracias a mis compañeros, que me han ayudado mucho. Cuando ganamos al Sevilla me sentí muy contento porque es un trabajo de seis meses con el nuevo entrenador y había mucha gente que no creía que el Granada se podía salvar. Lo hemos hecho. El objetivo está hecho y queda un gran partido el sábado.
-Dijo José González en Sevilla que usted renunció a una oferta millonaria procedente de China en el pasado mercado de invierno. ¿Qué pasó?
-Sí, claro. Hay gente que no lo sabía. Yo tuve una gran oferta de China. Me pagaban mucho dinero. Pero personalmente me quería quedar en España porque me gusta mucho la Liga y yo no quiero jugar al fútbol por dinero. Cuando vino José hablé con él y me dio mucha confianza. Él sabía mi calidad y ahora juego y ganamos partidos. Perdimos muchos puntos en la primera parte de la temporada. El equipo ha cambiado. Tenemos más carácter, más confianza, y todos sabíamos el objetivo.
-El tiempo le ha dado la razón en su decisión de quedarse.
-Sí, me salió bien. Cuando un delantero mete goles, para el equipo es muy bueno. Mis compañeros me dan mucha confianza en el campo porque me dan los pases buenos. La gente mira sólo los goles, pero está el trabajo del que me da el pase, el de la defensa... Estoy muy satisfecho de este año.
-¿Se siente feliz en Granada?
-Sí, yo siempre me he sentido feliz aquí. Pero este año ha sido un poco especial porque al principio con Sandoval no jugaba, luego me mete... He perdido mucho tiempo porque yo quiero jugar siempre. Cuando más juegas tienes más confianza. También el presidente me ha dado confianza. Soy el primer jugador que viene de fuera que se queda cuatro años seguidos en el club.
-¿Le gustaría quedarse no sólo la temporada que le queda de contrato?
-Estoy contento aquí. Hemos salvado al equipo y ahora no sabemos si el presidente o el entrenador se quedan. A ver cuándo terminan de decidir y pensamos en el futuro.
-Volviendo a esta temporada. ¿Cuándo temió de verdad por el descenso a Segunda?
-(Resopla). Cuando empatamos contra el Espanyol y el Rayo. Dije ¡uf! ¡Alarma! Pensaba que era muy difícil porque habíamos perdido muchos puntos en los últimos minutos y esos son los detalles que cuestan, pero que hemos cambiado. Cuando terminaron aquellos partidos, estuvo jodido.
-Y en Sevilla, ¿cuándo vio al equipo salvado?
-En los últimos cinco minutos. Metimos el primer gol y se abrió el partido pero nos empataron con un gol de suerte. No sé cómo vino el gol. Me gustó la motivación de mis compañeros. Decían "creemos", "podemos hacerlo"... Y cuando metimos el segundo y tercer gol, la gente del banquillo sabía los resultados de Rayo y Getafe, y cuando pitó el árbitro el final fue una liberación, me quitó un gran peso.
-Hay malas lenguas que dicen que el Sevilla se dejó. ¿Cómo lo vio en el campo?
-El Sevilla tenía un buen equipo, aunque es verdad que no metió a sus titulares porque tiene dos finales, pero es normal. Nosotros teníamos más motivación. En el primer tiempo presionamos muy fuerte, en su campo y robamos balones. También sabíamos que nuestra calidad es al contraataque. Tuvimos dos o tres oportunidades, no las metimos, pero empezamos a jugar. En la segunda parte se abrieron más y marcamos.
-Marcó el penalti pero no sacó mucho su famosa 'metralleta' en la celebración...
-Estaba muy contento y me fui al banquillo directamente a saludar a mis compañeros porque esto es un trabajo de equipo. Cuando marqué pensé "ya está. Quedan cinco minutos y ganamos". Después escuché que había perdido el Rayo y estábamos salvados.
-Hablando de la metralleta. ¿Mantiene que Mariño, portero del Levante, le hizo un comentario racista?
-Sí, sí. No quiero hablarlo porque sería mucha 'política'. Ya dije por qué le hice eso a él -apuntarle con sus manos en forma de metralleta al celebrar el gol-. Él da su versión. La mía es esa. La gente me conoce y yo no he hecho nunca una cosa mala en un partido. Estoy concentrado y cuando terminó el partido me olvidé.
-Y hablando también de penaltis. ¿Los ha ensayado mucho esta temporada?
-Sí, me entreno con los porteros, pero los penaltis son una suerte, un cincuenta por ciento frente a un cincuenta por ciento. Estoy contento porque los siete penaltis me salieron bien. Ha sido un asunto de confianza.
-Le da igual quién gane la Liga, ¿verdad?
-Será difícil. El Barcelona ha estado por delante toda la Liga pero nosotros tenemos la oportunidad de quitársela. Para mí será un gran partido. Me encanta jugar este tipo de partidos porque te enfrentas contra los mejores del mundo como Messi, Neymar o Iniesta. También es el último partido en casa y espero que todo salga bien. Ya lo hicimos hace tres años.
-¿No están muy pesados en Madrid con que hay que ganarle al Barcelona?
-No, yo me concentro en mi trabajo. No veo lo que sale en internet o que si la gente dice que tenemos prima... Sólo son palabras de los periodistas pero es para alimentar el partido.
-Porque usted nunca ha visto un maletín...
-No, yo no he visto nunca nada.
-¿Entendía los pitos de la afición hacia usted en estas temporadas anteriores?
-Sí, los entendía. Cuando no marcas y eres delantero, es normal que la afición te pite. Pero sé que el fútbol es de once jugadores, no de uno. Por eso lo importante es el equipo porque cuando te sientes bien con tus compañeros, te va bien. Ahora todo me sale bien y la afición está contenta conmigo.
-En estas cuatro temporadas, ¿cuál ha sido su momento más feliz?
-Hay muchos (piensa un rato). Cuando jugamos el último partido en Valladolid, con Lucas Alcaraz, que nos jugábamos la vida. Fue una liberación también. Y contra el Sevilla.
-¿Y el más triste?
-(Piensa otro rato). Cuando no juego estoy triste, pero sobre todo esa semana previa a Valladolid.
-¿Cuáles son sus tres mejores goles con el Granada CF?
-Contra el Real Madrid aquí este año. Fue mi primer balón y la metí. Luego el triple contra el Málaga en casa en 2015. Ese fue muy bueno. Y el doble contra el Rayo de este año.
-Anda que si el árbitro no anula el que marcó esta temporada en el Bernabéu...
-Eso... Joder... (cabecea). Ese fue mi mejor partido con el Granada.
-De los entrenadores que ha tenido en el Granada, ¿con cuál se queda?
-Buena pregunta. José y Sandoval son buenas personas, pero cada uno tenía su estilo de juego. Para mí Sandoval cambió la manera de jugar el Granada. Con Lucas también lo pasé bien. Todos son buenos.
-¿Tiene palabras que dedicarle al presidente Quique Pina?
-Gracias por darme confianza, por mi cuarta temporada. Espero que se quede en Granada porque es un presidente que está siempre hasta la muerte con el equipo y la afición. Quiero que él compre el Granada.
-Y usted quedarse con él...
-Sí. Si yo puedo, ¿por qué no?
-Por último. Si le pido consejo para una vacaciones, ¿a donde me recomendaría ir? ¿A Marruecos o a la Normandie?
-A Marruecos. En Normandía llueve mucho. En Marruecos hay sol, está mi familia, hay una playas muy bonitas... Yo me iría allí.
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