IDEAL JAEN
EL NUEVO SERVICIO DE BASURA COSTARÁ AL AYUNTAMIENTO LO MISMO QUE EN 2.012
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El contrato se licitará por 13,3 millones de euros, sin contar con el coste del vertedero, por el que se pagará a la Diputación unos 2,2 millones
El nuevo servicio de limpieza y recogida de basura en la ciudad, que
el Ayuntamiento espera licitar en breve después de que el contrato con
la actual concesionaria (FCC Medio Ambiente) lleve caducado desde 2012,
costará al Ayuntamiento 13,3 millones de euros. Así lo anunció el
concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, quien aseguró que el pliego de
condiciones para la adjudicación del servicio se encuentra ya en
Intervención. Esa cifra no incluye el coste del vertedero, ya que el
Ayuntamiento pasará a hacer uso del de la Diputación Provincial por un
coste que rondará entre los 2 y los 2,2 millones de euros, «según los
cálculos que nos han dado», explicó Bonilla.
En total, unos 15, 5 millones de euros, que es más o menos la cifra que costaba el servicio cuando finalizó el contrato con FFC en 2012, y cuando se dijo que con el nuevo pliego se reducirían costes.
Lo que no se sabe exactamente es cuánto cuesta el servicio actualmente. El concejal aseguró que esos 15,5 millones que costará en total con los nuevos contratos «es lo que viene costando en estos momentos», una cantidad lejana a las que se han venido denunciando por parte de la oposición.
La última vez que hubo enfrentamiento por este motivo fue en la comisión de transparencia celebrada en el mes de abril, donde el PSOE criticó la falta de «datos relevantes que son de vital importancia», como a cuánto asciende la facturación completa de FCC desde 2012, dato que «corroboraría el sobrecoste de más de 24.000 euros diarios», que es lo que ha venido denunciando la oposición, que incluso ha dado credibilidad al cálculo hecho por el Ministerio de Hacienda, y que cifra ese coste en 23 millones de euros al año.
«Ese informe del Ministerio existe y da esa cifra, pero no se ajusta a la realidad», dijo Bonilla, quien aseguró que Hacienda tiene en cuenta en su cálculo una serie de costes indirectos, que FCC no factura al Ayuntamiento.
Según explicó para cerrar ese acuerdo se han creado tres mesas de trabajo. La primera de las mesas es de carácter técnico para ver cuál es el coste del servicio; otra mesa, en la que tiene presencia el interventor, el secretario del Ayuntamiento, y los técnicos, se está encargando de la tramitación del expediente para perfilar cuál será la fórmula jurídica para que la Diputación Provincial se haga cargo de este servicio.
La tercera y última de las mesas está trabajando para buscar fórmulas con las que garantizar el pago del servicio del vertedero, que es la condición que ha impuesto la Diputación. Como ya anunciara con anterioridad, el concejal propuso de nuevo la división en dos de la factura de la basura, de tal manera que una tasa sea para financiar la recogida de basura y una segunda para el servicio del vertedero.
Esta fórmula, según dijo, «ya se aplica en otros ayuntamientos como el de Granada donde está funcionando a la perfección». Por tanto, la idea es hacerlo de esa manera «sin que haya una subida de la tasa y, en el caso de que la hubiera, daríamos la cara y lo diríamos públicamente».
En cualquier caso, Bonilla se ha mostró partidario al uso del vertedero de la Diputación e insistió en que actualmente «no tiene sentido que una capital de provincia tenga su propio vertedero municipal por el coste que supone y por el riesgo medioambiental que supone».
En total, unos 15, 5 millones de euros, que es más o menos la cifra que costaba el servicio cuando finalizó el contrato con FFC en 2012, y cuando se dijo que con el nuevo pliego se reducirían costes.
Lo que no se sabe exactamente es cuánto cuesta el servicio actualmente. El concejal aseguró que esos 15,5 millones que costará en total con los nuevos contratos «es lo que viene costando en estos momentos», una cantidad lejana a las que se han venido denunciando por parte de la oposición.
La última vez que hubo enfrentamiento por este motivo fue en la comisión de transparencia celebrada en el mes de abril, donde el PSOE criticó la falta de «datos relevantes que son de vital importancia», como a cuánto asciende la facturación completa de FCC desde 2012, dato que «corroboraría el sobrecoste de más de 24.000 euros diarios», que es lo que ha venido denunciando la oposición, que incluso ha dado credibilidad al cálculo hecho por el Ministerio de Hacienda, y que cifra ese coste en 23 millones de euros al año.
«Ese informe del Ministerio existe y da esa cifra, pero no se ajusta a la realidad», dijo Bonilla, quien aseguró que Hacienda tiene en cuenta en su cálculo una serie de costes indirectos, que FCC no factura al Ayuntamiento.
Vertedero
Respecto a la negociación con Diputación para el uso del vertedero,
Bonilla se mostró confiado a que «en un plazo breve» puedan suscribir un
acuerdo que permita comenzar a utilizar las instalaciones de la
Administración provincial.Según explicó para cerrar ese acuerdo se han creado tres mesas de trabajo. La primera de las mesas es de carácter técnico para ver cuál es el coste del servicio; otra mesa, en la que tiene presencia el interventor, el secretario del Ayuntamiento, y los técnicos, se está encargando de la tramitación del expediente para perfilar cuál será la fórmula jurídica para que la Diputación Provincial se haga cargo de este servicio.
La tercera y última de las mesas está trabajando para buscar fórmulas con las que garantizar el pago del servicio del vertedero, que es la condición que ha impuesto la Diputación. Como ya anunciara con anterioridad, el concejal propuso de nuevo la división en dos de la factura de la basura, de tal manera que una tasa sea para financiar la recogida de basura y una segunda para el servicio del vertedero.
Esta fórmula, según dijo, «ya se aplica en otros ayuntamientos como el de Granada donde está funcionando a la perfección». Por tanto, la idea es hacerlo de esa manera «sin que haya una subida de la tasa y, en el caso de que la hubiera, daríamos la cara y lo diríamos públicamente».
En cualquier caso, Bonilla se ha mostró partidario al uso del vertedero de la Diputación e insistió en que actualmente «no tiene sentido que una capital de provincia tenga su propio vertedero municipal por el coste que supone y por el riesgo medioambiental que supone».
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