Ocho razones por las que vuelve 'Gran Hermano'
La 16ª edición del 'reality' del Telecinco arranca con la filosofía de las "falsas apariencias".
1. Por audiencia. Gran Hermano es sinónimo de interés y en las últimas ediciones la química de un certero casting contribuye a que los espectadores "se enganchen" desde el primer día. Los fieles (para estos espectadores es un clásico, como si fuera un acontecimiento deportivo) suman una media de 3 millones de espectadores. El éxito de Gran Hermano VIP, cuya final reunió el pasado marzo a 5 millones de espectadores, refrenda que el formato, si se sazona de forma adecuada, sigue muy vigente.
2.Por fidelidad. La audiencia de Gran Hermano no renuncia a las galas ni a los debates noctámulos. Permanece fiel a todas las cuitas de la casa, donde cada anécdota puede magnificarse. La continuidad se logra con los resúmenes diarios y las tertulias que abrasan la parrilla (Sálvame y, ahora en menor medida, El programa de Ana Rosa). El temático Divinity se suma de altavoz con directos y redifusiones.
3. Por renovación. En Guadalix está la casa de siempre, pero siempre distinta por sus habitantes. La productora Zeppelin se encarga de que haya novedades en abundancia en cada edición. Este año incluso se ha renovado totalmente la casa de las últimas ediciones. No sólo es el aspecto exterior, sino también el laberinto de cámaras, para ganar en realización. Este año se arranca con las falsas apariencias. Telecinco jugará así con la sospecha, con secretos guardados. El reality adquiere así músculo de ficción.
4. Por poder de convocatoria. Nunca se encasquilla la convocatoria para aspirar a entrar en la casa, que para los participantes supone una fama instantánea aunque en la mayoría de los casos sea tremendamente fugaz. Este año hubo 66.000 llamadas, de las que un 24% procedían de Andalucía. Se han seleccionado 50 finalistas y se ha anunciado una primera participante, una periodista, Marta.
5. Por fechas. La anterior edición de Gran Hermano concluyó el 18 de diciembre de 2014, que enlazó con la edición GH VIP. Cinco meses después de su conclusión, puede aprovechar aún la inercia. Con el inicio de la temporada Telecinco quiere entrar cuanto antes en su ritmo comercial habitual. La recta final llegará en Navidades: el momento de más consumo televisivo del año.
6. Por rentabilidad. Esa inercia tomada de GH VIP la notará esta 16ª edición en el programa de debate, al que se sumarán las dos grandes enemigas de la edición con famosos: Olvido Hormios y Belén Esteban, ganadora (con polémica) de este último reality. Telecinco apura siempre al máximo a sus figuras.
7. Por competencia. La Voz kids regresó con un millón de espectadores andaluces, un dato de Champions. Gran Hermano aspira a algo similar, alimentando dos prime times. Telecinco, consolidado líder de audiencia, juega con este programa como pieza movible y que se puede multiplicar para atacar a la competencia. Más Sálvame y series como B&B, Chiringuito de Pepe, El Príncipe o La que se avecina, Mediaset presenta una fortaleza comercial temible en el horario estelar.
8 ...Y por Mercedes Milá. La presentadora barcelonesa es una garantía más del programa. Su personalidad forma parte del veterano reality y la audiencia no aceptaría en estos momentos cualquier otro relevo. Milá está dispuesta a aliñar con lo que sea las galas para que no decaiga el espectáculo. Sólo se ha cortado una cosa: el pelo.
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