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Han sido imputados por cuatro delitos de robo con fuerza en viviendas de Fuente Vaqueros y dos delitos de robo en la Protectora de Animales
La Guardia Civil ha detenido a tres jóvenes en Fuente Vaqueros y
Granada, de entre diecinueve y veintisiete años de edad, todos con
antecedentes policiales, como presuntos autores de cuatro delitos de
robo con fuerza en las cosas en viviendas de Fuente Vaqueros, y dos
delitos de robo con fuerza en las cosas en la Protectora de Animales de
esa misma localidad de la Vega de Granada, en los que presuntamente se
apoderaron de dos perros pitbull y un perro bulldog francés.
Los robos en las viviendas y los de los animales se produjeron entre los meses de julio y agosto. Los agentes del Área de Investigación del puesto de Pinos Puente se hicieron cargo de las pesquisas y en las inspecciones oculares que realizaron en las viviendas asaltadas, encontraron indicios que los pusieron sobre la pista de un sospechoso, un conocido delincuente de Fuente Vaqueros.
Al detener a este joven la Guardia Civil averiguó que en los robos también habían participado otros dos jóvenes, uno también vecino de Fuente Vaqueros, y otro vecino de Granada. Y además averiguó que tenía en su poder el perro bulldog francés y que los otros dos perros los tenía el vecino de Granada.
Los agentes del Área de Investigación de Pinos Puente localizaron y detuvieron a este último joven el día 15 de septiembre por la mañana, y averiguaron que escondía los perros sustraídos en una cueva situada en el paraje conocido como Cruz de la Rauda de Granada.
Los perros desde que fueron sustraídos habían cambiado sustancialmente. Cuando fueron robados estaban muy delgados. Sin embargo ahora están mucho más gordos y presentan numerosas heridas en la cara y en las orejas.
La Guardia Civil ha averiguado que este último joven se dedica a engordar y a entrenar a este tipo de perros para utilizarlos luego en peleas ilegales. Los agentes también sospechan que el perro recuperado en Fuente Vaqueros servía de “sparring” para los otros dos.
Según la veterinaria que ha atendido a los perros recuperados, las heridas incisivas que presentan en la cara y orejas son las típicas que sufren estos animales cuando participan en peleas.
Se da la circunstancia de que uno de los perros pitbull iba a ser adoptado antes de que fuera robado. Pero, una vez recuperado, las personas que lo pretendían ya no quieren adoptarlo por sus heridas y por miedo a que el entrenamiento al que ha sido sometido le haya afectado psicológicamente.
Los robos en las viviendas y los de los animales se produjeron entre los meses de julio y agosto. Los agentes del Área de Investigación del puesto de Pinos Puente se hicieron cargo de las pesquisas y en las inspecciones oculares que realizaron en las viviendas asaltadas, encontraron indicios que los pusieron sobre la pista de un sospechoso, un conocido delincuente de Fuente Vaqueros.
Al detener a este joven la Guardia Civil averiguó que en los robos también habían participado otros dos jóvenes, uno también vecino de Fuente Vaqueros, y otro vecino de Granada. Y además averiguó que tenía en su poder el perro bulldog francés y que los otros dos perros los tenía el vecino de Granada.
Peleas ilegales
Tras esta primera detención, fue detenido el segundo joven de Fuente
Vaqueros y ya solo quedaba localizar y detener al joven granadino.Los agentes del Área de Investigación de Pinos Puente localizaron y detuvieron a este último joven el día 15 de septiembre por la mañana, y averiguaron que escondía los perros sustraídos en una cueva situada en el paraje conocido como Cruz de la Rauda de Granada.
Los perros desde que fueron sustraídos habían cambiado sustancialmente. Cuando fueron robados estaban muy delgados. Sin embargo ahora están mucho más gordos y presentan numerosas heridas en la cara y en las orejas.
La Guardia Civil ha averiguado que este último joven se dedica a engordar y a entrenar a este tipo de perros para utilizarlos luego en peleas ilegales. Los agentes también sospechan que el perro recuperado en Fuente Vaqueros servía de “sparring” para los otros dos.
Según la veterinaria que ha atendido a los perros recuperados, las heridas incisivas que presentan en la cara y orejas son las típicas que sufren estos animales cuando participan en peleas.
Se da la circunstancia de que uno de los perros pitbull iba a ser adoptado antes de que fuera robado. Pero, una vez recuperado, las personas que lo pretendían ya no quieren adoptarlo por sus heridas y por miedo a que el entrenamiento al que ha sido sometido le haya afectado psicológicamente.
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