MÁS DE 20.000 PRODUCTOS DE LOS BAZARES ACABAN EN LA BASURA
GRANADA HOY
Los inspectores del área de consumo del Ayuntamiento de Granada
están todo el día de tiendas, pero no precisamente de compras. Para que
los consumidores puedan hacer sus compras con plena garantía, a lo largo
de 2015 los inspectores hicieron más de mil visitas a distintos
establecimientos de la ciudad. Un procedimiento con el que vigilan que
todo lo que se vende en Granada cumpla con la normativa vigente y sea
seguro para las personas. En caso de que no sea así hay que evitar a
toda costa que el producto llegue al consumidor final.
El año pasado fueron decomisados 10.616 productos del mercado con fallos en su etiquetado. Principalmente se retiraron souvenirs (7.462) seguidos de productos de alimentación (1.797) y material escolar (1.276).
A través de la red de alerta de la Unión Europea se produjeron 2.478 notificaciones que pusieron de inmediato a los inspectores a 'peinar' los establecimientos granadinos en busca de estos productos. Y así, se realizaron 111 visitas para comprobar la seguridad de los productos. Fruto de este trabajo se retiraron del mercado 12.189 artículos, principalmente cosméticos (2.950), artículos infantiles (2.316), luminarias (2.187) y productos de droguería (904). El origen de estos artículos es en un 62% China; hay un 17% de productos cuyo origen es desconocido, aunque todo hace pensar que vienen también de China. El 14% son de España y el 5% de Italia.
"Hay que hacer también un llamamiento a los consumidores para que tengan cautela con determinados artículos que pueden afectar a la salud, por ejemplo echarse una crema en la cara de los bazares cuya composición no cumple con la normativa. También es muy importante tener especial cuidado con los artículos que van a los niños", apunta la responsable del área de Consumo en el Ayuntamiento de Granada, Telesfora Ruiz quien, eso sí, corrobora que el comercio granadino cumple escrupulosamente con la normativa.
Las inspecciones que giraron el año pasado los técnicos para comprobar la seguridad de los productos derivaron en siete cierres de negocios. La gran mayoría de ellos por la falta de licencia de actividad, es decir que estaban operando de forma ilegal. Solo uno de ellos fue cerrado por peligrosidad para la salud en la venta de productos alimenticios 'frescos', según especificó Quico Montero, jefe del área de Consumo.
Al margen de las inspecciones, el área de Consumo también recibió el año pasado la visita de los propios consumidores bien de forma presencial o por teléfono o correo electrónico. Se contabilizaron 17.935 consultas frente a las 17.431 del año 2014. El perfil de los consumidores es el de una mujer en el 53% de los casos, preferentemente en las franjas de edad de los 18 a 30 años o de los 50 a 60. Como viene siendo habitual desde hace años, el sector de la telefonía es el que sigue copando el mayor número de peticiones de información, aunque hay otros sectores al alza como las odiosas comisiones en los bancos o los servicios prestados por la sanidad privada (odontólogos, clínicas de estética...) Las consultas relacionadas con el comercio on line también han aumentado un 21%.
El año pasado fueron decomisados 10.616 productos del mercado con fallos en su etiquetado. Principalmente se retiraron souvenirs (7.462) seguidos de productos de alimentación (1.797) y material escolar (1.276).
A través de la red de alerta de la Unión Europea se produjeron 2.478 notificaciones que pusieron de inmediato a los inspectores a 'peinar' los establecimientos granadinos en busca de estos productos. Y así, se realizaron 111 visitas para comprobar la seguridad de los productos. Fruto de este trabajo se retiraron del mercado 12.189 artículos, principalmente cosméticos (2.950), artículos infantiles (2.316), luminarias (2.187) y productos de droguería (904). El origen de estos artículos es en un 62% China; hay un 17% de productos cuyo origen es desconocido, aunque todo hace pensar que vienen también de China. El 14% son de España y el 5% de Italia.
"Hay que hacer también un llamamiento a los consumidores para que tengan cautela con determinados artículos que pueden afectar a la salud, por ejemplo echarse una crema en la cara de los bazares cuya composición no cumple con la normativa. También es muy importante tener especial cuidado con los artículos que van a los niños", apunta la responsable del área de Consumo en el Ayuntamiento de Granada, Telesfora Ruiz quien, eso sí, corrobora que el comercio granadino cumple escrupulosamente con la normativa.
Las inspecciones que giraron el año pasado los técnicos para comprobar la seguridad de los productos derivaron en siete cierres de negocios. La gran mayoría de ellos por la falta de licencia de actividad, es decir que estaban operando de forma ilegal. Solo uno de ellos fue cerrado por peligrosidad para la salud en la venta de productos alimenticios 'frescos', según especificó Quico Montero, jefe del área de Consumo.
Al margen de las inspecciones, el área de Consumo también recibió el año pasado la visita de los propios consumidores bien de forma presencial o por teléfono o correo electrónico. Se contabilizaron 17.935 consultas frente a las 17.431 del año 2014. El perfil de los consumidores es el de una mujer en el 53% de los casos, preferentemente en las franjas de edad de los 18 a 30 años o de los 50 a 60. Como viene siendo habitual desde hace años, el sector de la telefonía es el que sigue copando el mayor número de peticiones de información, aunque hay otros sectores al alza como las odiosas comisiones en los bancos o los servicios prestados por la sanidad privada (odontólogos, clínicas de estética...) Las consultas relacionadas con el comercio on line también han aumentado un 21%.
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