TG7 VOLVERÁ A SER MINICIPAL A SER RESCATARÁ A TODOS SUS TRABAJADORES.
GRANADA HOY
La empresa pública Gegsa se hará cargo de la televisión que abandonará en marzo los servicios mínimos
La parrilla de TG7 volverá a llenarse de contenido a partir del
próximo mes de marzo, fecha en la que la televisión municipal abandonará
los servicios mínimos que se decretaron el pasado mes de octubre tras
destapar el Ayuntamiento un agujero de 548.775 euros en la gestión de la
tele pública. La reclamación de la productora CBM en concepto de
servicios extraordinarios llevó hace cinco meses al Ayuntamiento a parar
en seco y replantear la gestión de un servicio cuyo coste se había
disparado casi el doble de lo presupuestado.
El acuerdo al que ha llegado ahora el Ayuntamiento, con el apoyo de los grupos de la oposición, contempla que la televisión local pase a depender de la empresa pública Gegsa, encargada de organizar los eventos y espectáculos de la ciudad. En su consejo de administración estará presente el concejal de Economía y responsable de la televisión municipal así como una persona designada del área de Economía que será la encargada de fiscalizar al detalle la contabilidad de la televisión pública. También habrá una comisión de control permanente del Ayuntamiento.
El responsable de TG7 en el Ayuntamiento, Francisco Ledesma, se reunió ayer por la tarde con los trabajadores de la televisión pública para comunicarles la resolución y su incorporación inmediata a las tareas que venían realizando hasta ahora. Todos los trabajadores que formaban parte de la plantilla volverán a su puesto de trabajo, excepto aquellas que se adscribieron a los llamados 'servicios extraordinarios' y que estuvieron cobrando sueldos de más de 3.000 euros al mes. Con esta decisión el Ayuntamiento de Granada prescinde de intermediarios privados y remunicipaliza el servicio, de forma que abandona su idea inicial de sacar un concurso para adjudicar el servicio.
"El próximo 26 de febrero llevaremos a pleno la encomienda de gestión a Gegsa, una vez que se apruebe irá al consejo de administración y a partir del día siguiente los empleados podrán empezar a trabajar", explicaba el concejal encargado de la televisión municipal. Esto significa que para el mes de marzo podrán estar trabajando. "Les he dicho que se pongan las pilas, que la Semana Santa les va a tocar trabajar pero bien y que sigan desmostrando que son grandes profesionales", explicaba risueño Ledesma, quien mostró su satisfacción por haber podido rescatar a todos los trabajadores de la tele municipal.
"La tele va a necesitar también muchos ingresos por publicidad y Gegsa tiene mucha experiencia en este tipo de tareas y organizando eventos", apuntó Ledesma. De momento, para funcionar durante todo este 2016 Gegsa recibirá con la encomienda de gestión un presupuesto de 600.000 euros para la televisión local, lo que supone un ajuste considerable respecto a los 750.000 euros anuales con los que funcionaba estos años atrás.
En cuanto a la deuda de más de 500.000 euros que arrastra la tele con la anterior productora, existe un informe jurídico que declara que este gasto es "nulo de pleno derecho", lo que significa que, aunque el entonces concejal responsable de TG7, Juan Antonio Fuentes, firmara todos estos gastos extraordinarios, se autorizaron sin consignación presupuestaria. El hecho de que estos gastos no fueran objeto de ningún procedimiento administrativo impide que ahora se puedan reconocer, por lo que tendrá que hacerse un reconocimiento extrajudicial de crédito.
El acuerdo al que ha llegado ahora el Ayuntamiento, con el apoyo de los grupos de la oposición, contempla que la televisión local pase a depender de la empresa pública Gegsa, encargada de organizar los eventos y espectáculos de la ciudad. En su consejo de administración estará presente el concejal de Economía y responsable de la televisión municipal así como una persona designada del área de Economía que será la encargada de fiscalizar al detalle la contabilidad de la televisión pública. También habrá una comisión de control permanente del Ayuntamiento.
El responsable de TG7 en el Ayuntamiento, Francisco Ledesma, se reunió ayer por la tarde con los trabajadores de la televisión pública para comunicarles la resolución y su incorporación inmediata a las tareas que venían realizando hasta ahora. Todos los trabajadores que formaban parte de la plantilla volverán a su puesto de trabajo, excepto aquellas que se adscribieron a los llamados 'servicios extraordinarios' y que estuvieron cobrando sueldos de más de 3.000 euros al mes. Con esta decisión el Ayuntamiento de Granada prescinde de intermediarios privados y remunicipaliza el servicio, de forma que abandona su idea inicial de sacar un concurso para adjudicar el servicio.
"El próximo 26 de febrero llevaremos a pleno la encomienda de gestión a Gegsa, una vez que se apruebe irá al consejo de administración y a partir del día siguiente los empleados podrán empezar a trabajar", explicaba el concejal encargado de la televisión municipal. Esto significa que para el mes de marzo podrán estar trabajando. "Les he dicho que se pongan las pilas, que la Semana Santa les va a tocar trabajar pero bien y que sigan desmostrando que son grandes profesionales", explicaba risueño Ledesma, quien mostró su satisfacción por haber podido rescatar a todos los trabajadores de la tele municipal.
"La tele va a necesitar también muchos ingresos por publicidad y Gegsa tiene mucha experiencia en este tipo de tareas y organizando eventos", apuntó Ledesma. De momento, para funcionar durante todo este 2016 Gegsa recibirá con la encomienda de gestión un presupuesto de 600.000 euros para la televisión local, lo que supone un ajuste considerable respecto a los 750.000 euros anuales con los que funcionaba estos años atrás.
En cuanto a la deuda de más de 500.000 euros que arrastra la tele con la anterior productora, existe un informe jurídico que declara que este gasto es "nulo de pleno derecho", lo que significa que, aunque el entonces concejal responsable de TG7, Juan Antonio Fuentes, firmara todos estos gastos extraordinarios, se autorizaron sin consignación presupuestaria. El hecho de que estos gastos no fueran objeto de ningún procedimiento administrativo impide que ahora se puedan reconocer, por lo que tendrá que hacerse un reconocimiento extrajudicial de crédito.
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