Ir al contenido principal

SIN APARTAR LA MIRADA DEL MAR IDEAL.ES

El Chambao Paco tiene su terraza junto a uno de los rincones más hermosos de la Costa Tropical, el embarcadero de Calahonda.
El Chambao Paco tiene su terraza junto a uno de los rincones más hermosos de la Costa Tropical, el embarcadero de Calahonda. 

  • Chambao Paco | Playa de Calahonda

  • Con solera, historia y tradición, Chambao Paco lleva más de medio siglo abierto junto al rincón más bonito de la Costa

El chiringuito debe tener algo hipnótico que no tenga un bar cualquiera. Y Chambao Paco lo tiene de sobra. Sin levantar ampollas, ni herir a los pueblos vecinos, este establecimiento tiene como paisaje, frente por frente, al rincón más bonito de la Costa Tropical. Podrán venir muchos a desmentirlo pero nadie será capaz de decir que aquello no es hermoso. Hasta con el mar revuelto tiene su encanto. Se trata del embarcadero de Calahonda, un cuadro de barquitas sobre la mar turquesa enmarcado por una gran roca. Es más fácil observarlo que describirlo. Pues allí está este chiringuito caleño con más de medio siglo de historia. Y los que le quedan.
El padre de Eduardo Cárdenas -actual propietario-, Paco Cárdenas, trabajaba por la zona en el arreglo de las carreteras y aquel sitio le inspiró. El resto fue una locura de la época y un chambao de cañas que se edificó de obra en 1988. Eduardo estuvo en la Marina pero se acordaba del mar de Calahonda, del chiringuito de su padre, y volvió para regentarlo. Eduardo cuenta que al principio pasaron años duros porque llegar hasta allí no era fácil. «La carretera de Granada estuvo unos años cortada por obras y había que venir por Los Guájares o por Órgiva así que imagina», dice este chiringuitero, que reconoce que Calahonda siempre ha sido un lugar de «veraneo bueno» y que también han vivido buenos tiempos. De hecho, siguiendo con el hilo de las carreteras, a Eduardo le ha venido muy bien que, por fin, se termine la A-7 y dice que este verano lo está notando mucho. La gente baja de Granada sólo para comer en el chiringuito, algo que antes costaba bastante más tiempo de volante.
«Este rincón es una preciosidad», dice el dueño de este chiringuito, que trabaja mano a mano con su mujer, Gracia, y con su hijo Eduardo (25 años), que apunta maneras para heredar este establecimiento a pie de rebalaje.
Nueva concesión
Eduardo Cárdenas está esperando a su nueva concesión, esa que le permita seguir más años sobre la arena y meterse en reformar el local. Mientras, se queja por alguna multa que le ha caído «por adecentar un poco la terraza». Esta es la penitencia de los chiringuiteros, estar en dominio público y muy fichados por la normativa cuando ellos sienten que están allí para dar servicios y vida a la playa. Sin molestar a nadie y refrescando la garganta al que no quiere ir a la playa a pasar calor.
Este chiringuitero describe cómo es un día normal de verano para él: «A las ocho estoy ya en pie comprando el pescado y así, trabajando, hasta las dos de la mañana». Pero sí, le gusta estar allí y sentirse parte de la asociación de chiringuitos -también a nivel andaluz- y pelear por las necesidades de su sector.
Eduardo es un ejemplo más. El chiringuito hay que sentirlo para sobrellevarlo. «Esto era el puerto natural de Motril», dice con la mirada allá a lo lejos, en el mar, sobrevolando las cervezas de las mesas de sus clientes de toda la vida, por los que parece que no pasa el ritmo frenético del día.
Un abuelo y un nieto (de unos siete años) se acercan a la orilla, poco a poco, cerca de Chambao Paco. «Cuando sea mayor voy a construirme una casa en la playa», dice el pequeño, que ha notado la felicidad contagiosa que aporta la arena, el mar, el sol, la luz. Y allí seguirá Eduardo Cárdenas, al pie del cañón, desde este mirador que enfoca a algo de belleza incomparable, que ya hemos dicho que lo mejor es conocer. Así que ya saben, allí está Chambao Paco, con una vitrina de pescado que también es buen paisaje.

Comentarios

Entradas populares de este blog

COSTA IDEAL A LA PARTIDA DEL RENIGIO LE FALTA A UN  JUGADOR LA PARTIDA Vista de la playa de La Mamola, en el municipio de Polopos.  / A. C. nuestra costa que nadie quiere nombrar, pero a la que todos quieren ir ANDRÉS CÁRDENAS   LA MAMOLA (POLOPOS) 17 agosto 2014 01:21 Hay una leyenda adosada a La Mamola que no se la quita ni con agua hirviendo. Los pueblos vecinos evitan decir su nombre y le llaman 'El Pueblecillo', cosa que algunas veces disgusta a los mamoleños. «Si vas a La Mamola no le digas 'Pueblecillo', pues te abuchean las mujeres y te apedrean los chiquillos», dice una cancioncilla popular. La leyenda viene de cuando, según cuentan, a unos pescadores de Adra no les dejaron pescar en La Mamola y ellos fueron los que, en represalia, difundieron que nombrar al pueblo traía mala suerte. -¿Sabe lo que le digo? Que eso es envidia, porque en este pueblo siempre ha salido gente muy 'esclarecía' e importante. Y eso no lo podían remed
EL FARO DE MOTRIL INAUGURADA LA NUEVA ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE MOTRIL Este lunes ha sido un día histórico para Motril. La nueva estación de autobuses ha abierto sus puertas. La infraestructura, moderna y situada en un lugar estratégico, al lado de los nuevos accesos a la ciudad desde la autovía, se convierte desde este momento en un importante centro neurálgico de comunicaciones desde la capital de la Comarca para toda la zona de la Costa Tropical y La Alpujarra, dada su cercanía a Granada, Málaga y Almería. La alcaldesa de Motril, Flor Almón, junto al teniente de alcalde responsable de las áreas de Obras Públicas y Urbanismo, Antonio Escámez; el director de la Unidad Zonal Mediterránea, Valeriano Díaz; la delegada de Fomento y Vivienda en Granada, Mariela Fernández; y otros miembros de la Corporación, ha presidido el acto de inauguración de la nueva estación, que se prevé ofrezca servicio a más de un millón de pasajeros al año. Flor Almón, ha explicado que

LA HERMANA DE SARA CARBONERO UNA DE LA PRIMERA VISITAS DE LA PERIODISTA TRAS DAR A LUZ A SU PRIMER HIJO

HOLA Irene Carbonero llegó al hospital acompañada por un amigo y con un gran ramo de flores Tras la llegada al mundo del  primer hijo de Sara Carbonero e Iker Casillas , las visitas no se han hecho esperar.  Irene Carbonero, hermana de la periodista, ha sido una de las primeras en llegar al hospital Ruber Internacional de Madrid para visitar a la recién estrenada mamá y conocer al bebé.  La hermana de  Sara Carbonero  ha aparecido poco después del nacimiento, acompañada por un amigo que llevaba un gran ramo de rosas blancas, un bonito detalle para celebrar la feliz noticia. Irene, que es la única hermana de Sara y la menor de las Carbonero, ha sido de las primeras en llegar al hospital pero, sin duda, no la única, y cabe esperar que a lo largo de la tarde y durante el fin de semana sigan llegando familiares y amigos, entre los que probablemente podremos ver más de una cara conocida. Y es que el primogénito de Sara e Iker es un bebé muy esperado, tanto por ellos